300 estudiantes forjan su futuro con enfoque humanista
Natalia Salas Gómez / CAMPUS
natalia.salas.gomez@una.cr
Los Colegios Humanísticos Costarricenses, con más de 25 años de trayectoria, vinieron a reforzar la educación secundaria de Costa Rica y en la actualidad atienden a 300 estudiantes de todo el país. Esta propuesta estableció un precedente en la oferta educativa del país, surgió con el objetivo de ofrecer una educación secundaria basada en principios humanistas con un enfoque pedagógico y su creación la impulsó la Universidad Nacional (UNA) en colaboración con su Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide).
El primer Colegio Humanístico Costarricense abrió sus puertas en 1998 en Heredia. Luego se sumaron los colegios de Coto, en 2004, y en Sarapiquí y Nicoya, en 2017. Cada uno de estos centros educativos son diseñados para ofrecer una educación secundaria que combina las materias básicas comunes a todos los colegios públicos con un área de profundización que se alinea con la malla curricular del Centro de Estudios Generales (CEG-UNA).
Este enfoque dual permite a los estudiantes recibir una educación que va más allá del currículo estándar, incorporan áreas como ciencias sociales, filosofía y letras, arte, ciencia y tecnología. Es decir, no solo preparan a sus estudiantes para los desafíos académicos, sino que fomentan el desarrollo de un pensamiento crítico y una conciencia social profunda.
La UNA juega un rol crucial en el desarrollo y sostenimiento de los colegios humanísticos, proporciona la infraestructura necesaria, así como el apoyo tecnológico y pedagógico. Esto permite que los Colegios Humanísticos se consoliden como instituciones de alto rendimiento, reconocidas por su capacidad para preparar a estudiantes tanto académica como personalmente.
Pie de foto: Isabel Araya Díaz y José María Hernández López, estudiantes del Colegio Humanístico Costarricense, sede Omar Dengo, destacaron las razones por las que optaron por este centro educativo. Fotografía Natalia Salas
El proceso de admisión es altamente competitivo, especialmente en el Colegio Humanístico Campus Omar Dengo en Heredia, en el que se solicitan entre 240 y 300 espacios pero solo se dispone de 64 plazas. Quienes ingresan lo logran tras un riguroso proceso de selección.
Pero estos centros también enfrentan desafíos, como la transición a la presencialidad después de la pandemia. Además, es crucial que se comprenda y valore el enfoque educativo que estos colegios promueven, pues se centran en una formación integral que no se limita a la transmisión de conocimientos.
Los colegios humanísticos, asimismo, promueven metodologías innovadoras, que ponen el énfasis en el pensamiento crítico, la conciencia social y la reivindicación de derechos. El objetivo es que los estudiantes no solo adquieran conocimientos, sino que sean agentes de cambio en sus comunidades.
José María Hernández López, estudiante de undécimo año del Colegio Humanístico Costarricense, sede Omar Dengo, manifestó que eligió este centro educativo, pues “buscaba una formación integral que fuera más allá de la evaluación de contenidos memorísticos. Quería desarrollar un pensamiento crítico profundo, explorar las razones detrás de los temas que nos rodean”.
De igual forma, Isabel Araya Díaz, alumna de décimo año, comenta que le apostó a una formación integralmente, con una visión crítica y humanista. “Aquí puedo entender mejor cómo funciona nuestra sociedad y cómo podemos contribuir a hacer las cosas de manera distinta (…) El colegio nos ayuda mucho con la visión crítica. Los profesores nos inculcan la importancia de cuestionar y analizar situaciones, como lo que ocurre con el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES)”.
La UNA escucha a sus estudiantes indígenas
Natalia Salas Gómez / Campus
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La Vicerrectoría de Vida Estudiantil de la Universidad Nacional( ViVE-UNA) llevó a cabo, el 9 de agosto, el primer encuentro estudiantil denominado Voces Indígenas construyendo juntos, en el que participaron estudiantes indígenas de diversas sedes de la institución.
El evento tuvo como objetivo conocer y escuchar las perspectivas de estudiantes de las comunidades indígenas, y se planteó como un espacio de visibilización, reconocimiento y diálogo. Alrededor de 20 estudiantes expusieron temas como el acceso a la educación superior, la identidad y cultura indígena en la universidad, y la adaptación y permanencia en la vida universitaria.
Durante la jornada se organizaron grupos de discusión en los que los estudiantes presentaron a las autoridades universitarias las principales barreras que enfrentan al ingresar a la universidad. Además, propusieron recomendaciones para eliminar tales barreras y abordaron los desafíos que surgen en su proceso de integración a la educación superior. Enfatizaron en la necesidad de que la UNA reconozca y celebre la identidad y cultura indígena en sus diferentes campus.
Para Julio Jiménez, estudiante del Campus de Pérez Zeledón, fue muy importante este primer encuentro. “Yo me siento muy bien en el Campus Omar Dengo, integran a los indígenas y nos dan mucho apoyo, pero sí veo que en las sedes se requiere un poco más de integración para tener un movimiento que represente a todos los indígenas”
Mientras que para Cristian Campos, indígena del territorio Bribri de Talamanca, dentro de los principales retos que enfrenta esta población es el traslado de sus zonas hasta las universidades y la poca información que se les brindan cuando salen del colegio para entrar a la universidad. “Cuando uno sale del colegio debe de buscar información sobre las universidades y lo que averigua es lo básico; no conocemos planes de estudio, no se hacen ferias vocacionales en nuestras zonas y esa no debería ser una barrera para estudiar.”
Un tema en el que hubo coincidencia fue la distribución del tiempo, las diferencias entre el colegio y la universidad. “El paso del cole a la U es bastante complicado, es difícil adaptarse a un nuevo ambiente y salir de las zonas de confort; además el inglés es una de las grandes dificultades que podemos tener al iniciar una carrera universitaria: en el cole es muy básico y en la U se requiere más dominio de este idioma, es un desafío constante, aunque en la vida para todo hay que hacer sacrificios y luego se obtendrá la recompensa”, recalcó Ronny Ellis, estudiante de Turismo de la UNA.
Durante el I encuentro Voces Indígenas construyendo juntos, los estudiantes de las comunidades tuvieron la oportunidad de expresar los obstáculos y desafíos a los que se enfrentan. Foto Natalia Salas
El encuentro contó con la participación de académicos, orientadores y psicopedagogos. Alejandra Gamboa Jiménez, vicerrectora de Vida Estudiantil, expresó su intención de realizar estos encuentros anualmente, dada la importancia de escucharles: “Quiero escuchar los sentires, las voces de cada uno de ustedes para seguir tomando decisiones, no desde un escritorio, sino desde la realidad estudiantil”, comentó.
UNA ofrece apoyo económico a estudiantes para situaciones especiales
Natalia Salas Gómez / Campus
natalia.salas.gomez@una.cr
Los estudiantes becados de la UNA pueden solicitar un apoyo económico para cubrir gastos académicos, de salud u otras situaciones especiales. Foto Roberta Hernández con fines ilustrativos
Un sistema de apoyo económico para estudiantes que necesiten cubrir gastos académicos, de salud u otras situaciones especiales estableció la Universidad Nacional (UNA), por medio del Departamento de Bienestar Estudiantil. Este beneficio está disponible para estudiantes que tengan exoneración total en el pago de créditos, con prioridad para quienes reciben becas por condición socioeconómica.
Quienes cumplan con los requisitos anteriores pueden solicitar el aporte económico a través del Sistema de Información de Becas y Exoneraciones de la Universidad Nacional (Sibeuna) para eventos específicos. Se permite una solicitud por evento y un máximo de dos por año y el periodo para tramitar la solicitud durante el segundo ciclo serán del 14 al 18 de octubre, en horario de 8 a.m. a 5 p.m.
La documentación requerida varía según el tipo de gasto. Para gastos en salud, se necesita un documento emitido por el Departamento de Salud de la UNA o la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), o un servicio médico privado, en el caso de sedes regionales. Para necesidades especiales, se debe presentar documentación probatoria y una carta en la que se detalle el monto y el propósito del apoyo. En el caso de gastos académicos, es necesario incluir el programa del curso o una carta de la unidad académica; para reparaciones o compra de computadoras, se requiere un reporte de soporte técnico o una factura proforma.
Los documentos deben tener menos de un mes de emitidos, estar a nombre del estudiante y ser presentados en un formato PDF. Estos deben ser legibles, completos y no alterados.
El monto del aporte económico aprobado dependerá de la disponibilidad presupuestaria y será determinado por el Consejo de Becas. El hecho de presentar una solicitud no garantiza su aprobación. Los resultados se comunicarán a través del correo electrónico institucional, y el depósito se realizará en la cuenta bancaria registrada por cada estudiante en el Sibeuna.
En caso de ser necesario, se debe presentar una factura de cancelado, la cual debe cumplir con requisitos específicos, como ser timbrada y emitida a nombre del estudiante. La factura debe ser subida al sistema Sibeuna dentro del plazo estipulado.
Los estudiantes pueden obtener más información y detalles sobre el procedimiento en la página web de Vida Estudiantil.
Conceptos y montos máximos
Concepto | Monto máximo |
Lentes | ¢ 40.000 |
Odontología y tratamientos de salud | ¢ 71.400 |
Calzado especializado según carrera y bultos | ¢ 42.840 |
Reparación computadora | ¢ 100.000 |
Compra de computadora (únicamente disponible en el I evento) | ¢ 200.000 |
Material didáctico (carreras del CIDEA) | ¢ 61.200 |
Material didáctico (otras carreras) | ¢ 30.600 |
Libros | ¢ 40.800 |
Congresos locales | ¢ 71.400 |
Práctica profesional (transporte): según referencia los costos de pasajes y los días de traslado | ¢ 70.000 |
Traslado para participar en actos institucionales | ¢ 16.000 |
Universidad asiste a estudiantes con discapacidad
Natalia Salas Gómez / Campus
natalia.salas.gomez@una.cr
María José Ruiz Durán, estudiante de Administración, recuerda que ingresó a la UNA porque me recibió muy buenas referencias sobre los apoyos y ajustes para personas con discapacidad. Fotografía: Roberta Hernández
En Costa Rica hay 670.640 personas con algún tipo de discapacidad, según el último censo de población; dicha cifra representa el 18.2% de la población. De estas, 27.000 cursan primaria y secundaria, y el 3% se inscriben para realizar la prueba de admisión en las universidades públicas.
La Universidad Nacional (UNA) recibe anualmente un aproximado de 100 estudiantes con discapacidad, para ello apoya a esta población durante el examen de admisión y ofrece asistencia a quienes no solicitaron apoyo inicialmente, pero luego lo requieren durante sus estudios.
María José Ruiz Durán, estudiante de Administración y graduada del CTP de Alajuelita, recuerda cómo fue sin ingreso a la UNA: “Realicé el examen de admisión solo en la UNA porque me dieron muy buenas referencias sobre los apoyos y ajustes para personas con discapacidad. Agradezco al Departamento de Orientación y Psicología por brindarnos apoyo y facilitarnos, con estudiantes escribientes, la información que no es visible”.
La UNA reafirma su compromiso con esta población a través de la Comisión Institucional de Accesibilidad y Discapacidad (CIAD) y el Programa de Inclusión y Apoyo Estudiantil. El CIAD, adscrito a la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, supervisa el cumplimiento de las leyes y normativas relacionadas con la accesibilidad. La comisión incluye representantes de Recursos Humanos, Orientación y Psicología, y el Programa de Desarrollo y Mantenimiento de la Infraestructura Institucional (Prodemi).
El programa se actualiza continuamente para adaptarse a los avances en la sociedad, promueve una imagen inclusiva y distribuye la responsabilidad de la atención a las personas con discapacidad entre todas las instancias universitarias. Se implementan medidas para aumentar los apoyos a la población estudiantil con discapacidad y se capacita al personal docente sobre las diversas condiciones y necesidades de estos estudiantes.
Los apoyos que ofrece la UNA se centran en los accesos, sin alterar, de los contenidos curriculares. Esta población recibe la misma formación que los demás estudiantes, y se incluye apoyo de personas escribientes, tecnología visual como impresoras en relieve, lámparas especiales, magnificadores, calculadoras con sonido y préstamo de computadoras. Para los estudiantes con necesidades auditivas, se proporciona intérpretes de Lengua de Señas Costarricense (Lesco) durante las clases.
Un grupo de estudiantes asistentes y voluntarios apoya a quienes requieren asistencia adicional. Además, se coordina con los padres de familia para orientar sobre los servicios disponibles para los estudiantes con discapacidad.
Jazmín Ureña Castro, orientadora del Departamento de Orientación y Psicología, destaca que la universidad asegura que los materiales producidos sean accesibles y de fácil lectura, con subtítulos e intérpretes de Lesco, para que el estudiantado tenga la información necesaria. Además, la UNA visita colegios y distribuye material inclusivo en zonas alejadas, para asegurar su alcance en todo el país.
Al concluir sus carreras, el Departamento de Orientación y Psicología asesora a los estudiantes en temas laborales, como la preparación para entrevistas, elaboración de currículos y conocimiento de las leyes que protegen sus derechos laborales.