letras

Revista Letras

EISSN: 2215-4094

Número 63 Enero-junio 2018

Páginas de la 79 a la 91 del documento impreso

Recibido: 22/7/2017 • Aceptado: 2/5/2018

URL: www.revistas.una.ac.cr/index.php/letras



La enseñanza de lenguas extranjeras en universidades públicas de América

(Foreign Language Teaching in Public Universities in the Americas)

Julio Sánchez Murillo1

Universidad Nacional, Costa Rica

Resumen

En este artículo se tratan aspectos sobre la enseñanza de las lenguas extranjeras en las universidades públicas americanas: algunas referencias históricas, un inventario de idiomas enseñados, su estatus y los factores sociales, culturales, educativos, políticos y económicos que determinan su presencia en estas instituciones. El análisis se apoya en factores como peso de las lenguas y políticas lingüísticas para descubrir el lugar que las lenguas ocupan en el quehacer universitario.

Abstract

This article describes different aspects of foreign language teaching in the public universities of the Americas: historical references, an inventory of the languages offered, their status and the social, cultural, educational, political and economic factors that determine their presence in these institutions. This study is based on factors such as the weight of languages and linguistic policies and aims to analyze the place that these languages have within the university context.

Résumé

Dans cet article, nous abordons divers aspects liés à l’enseignement des langues étrangères dans les universités publiques du continent américain: quelques références historiques, un inventaire de langues enseignées, leurs statuts et les facteurs sociaux, culturels, éducatifs, politiques et économiques qui déterminent leur présence dans ces institutions. L’étude proposée s’appuie sur des concepts tels que : poids des langues et politiques linguistiques et a pour but d’analyser la place que ces langues occupent dans le contexte universitaire.

Palabras clave: enseñanza, lenguas extranjeras, universidades públicas, América

Keywords: teaching, foreign languages, public universities, the Americas

Mots-clés: enseignement, langues étrangères, universités publiques, Amérique

Cada época está marcada por diferentes hechos y la nuestra está determinada por el avance de las ciencias y la tecnología, la movilidad de las personas por diversas razones, las facilidades de comunicación y el acceso a la información. En este contexto, las universidades, sobre todo las estatales, están llamadas a desempeñar un importante papel. Dada su trascendencia en la vida de un país y su función de creación y difusión del saber, su deber es contribuir en la formación integral del ciudadano y del profesional que, en los siguientes años, tendrá en sus manos el desarrollo del país. Asimismo, estas instituciones son responsables de propiciar los cambios que hagan avanzar las sociedades hacia contextos más equitativos y solidarios en los campos económicos, sociales, culturales, académicos y medioambientales.

Los nuevos paradigmas, los vaivenes políticos, las crisis de diversa índole, el avance de la tecnología, las nuevas formas de comunicación y los nuevos canales de divulgación de la información o del conocimiento exigen de la universidad respuestas. Ante ello, el proceso de enseñanza-aprendizaje de idiomas extranjeros es fundamental. El dominio de una o varias lenguas extranjeras, además de la materna, favorece el desarrollo de acciones que implican beneficios en el ámbito universitario y por consiguiente, en la sociedad; entre ellas, podemos mencionar las siguientes:

Es insoslayable estudiar y analizar el lugar que las lenguas extranjeras ocupan en las universidades públicas del continente americano. Nos proponemos presentar una propuesta en materia de idiomas de estas instituciones y su estatus; analizar los factores que podrían impulsar la enseñanza de los mismos y establecer algunas perspectivas de futuro sobre esta materia.

Referencias históricas

El proceso de colonización del continente americano por parte de las potencias imperialistas europeas se desarrolló a partir de los últimos años del siglo xv y culminó, en algunos casos, en el siglo xx con la independencia de la mayoría de los países de América. Conviene señalar que cierto número de territorios continúa ligado, ya no con el estatus de colonia, a varios países de Europa (Dinamarca, Francia, Países Bajos y Reino Unido). Durante ese período colonial se crean las primeras instituciones de enseñanza superior en América2; así, surgen en la América dominada por España, en 1538 la Universidad de Santo Tomás de Aquino en República Dominicana (la Universidad Autónoma de Santo Domingo se reconoce como heredera de esta institución) y en 1551, la Universidad Nacional Mayor San Marcos en Lima, considerada además como la más antigua del continente en funciones. Ese mismo año, se creó la Real y Pontificia Universidad de México.

En la Nueva Francia, se funda en 1663 la primera institución de carácter universitario de la América francófona: el Séminaire de Québec (Canadá); la Université Laval (1852), es considerada como la sucesora de aquella entidad. En la América británica, las instituciones que abrieron brecha en la enseñanza superior fueron la prestigiosa Harvard University, entidad de carácter privado creada en 1636 y el College of William and Mary constituido en 1693.

En Brasil, la primera organización que poseía características de enseñanza superior durante la dominación colonial portuguesa fue la Real Academia de Artilharia, Fortificaçao e Desenho, creada en 1792. La actual Universidade Federal do Amazonas es considerada como la primera institución universitaria del país; fue instaurada en 1909, y en un principio llevaba el nombre de Escola Universitária Livre de Manáos.

Con respecto a las lenguas extranjeras en estas instituciones, en los inicios de la Universidad Nacional Mayor San Marcos de Lima, el latín era la lengua de enseñanza3; en el Séminaire de Québec, desde sus primeros años, se impartían clases de este idioma y más adelante de griego antiguo4. En Harvard University, como en otras universidades del continente, la presencia del latín y el griego antiguo era evidente; en esta institución también la lengua hebrea estaba presente, además del francés y del español5.

En cuanto a Costa Rica, la institución que marca un punto de inflexión en la historia de la educación de nuestro país fue la Casa de Enseñanza de Santo Tomás, fundada en San José en 18146 y con carácter preuniversitario; se considera como «el primer centro educativo que de manera organizada y formal impulsa la enseñanza de idiomas»7, pues ésta ofrecía cursos de francés, inglés y latín. La institución se convierte en Universidad de Santo Tomás en 1843 y su propuesta en materia de lenguas extranjeras fue muy similar a la de su predecesora.

Las lenguas extranjeras han ocupado un espacio importante en las universidades del continente desde sus inicios. Es notable la presencia de las lenguas clásicas (sobre todo del latín) en esos primeros años, lo que corresponde a un enfoque de lo que debía ser una universidad, a los intereses de los grupos que dirigían esas instituciones y asimismo, estas lenguas eran consideradas como un aspecto esencial dentro de la gama de conocimientos que un profesional debía poseer.

Universidades públicas americanas

Una revisión durante el período 2014-2015, de las páginas web de las instituciones universitarias públicas del continente americano —más de un millar— permitió conformar un listado de lenguas extranjeras que en ellas se enseñan. Se tomaron en cuenta instituciones con categoría de universidad. De este modo, fueron incluidas en este estudio universidades de carácter nacional, federal, estatal o provincial; universidades o institutos tecnológicos; universidades interculturales; universidades pedagógicas; politécnicos; institutos profesionales, escuelas de arte, de agricultura o militares.

Se examinaron las páginas de los siguientes países8: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

Se consideraron los territorios no independientes del continente, como los territorios de ultramar de Francia (Guadalupe, Guyana Francesa, Martinica, San Bartolomé, San Martín, San Pedro y Miquelon) y del Reino Unido (Anguila, Bermudas, Islas Caimán, Islas Tucos y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Monserrat) y los ligados a Dinamarca (Groenlandia), a Estados Unidos (Islas Vírgenes de Estados Unidos y Puerto Rico) y al Reino de los Países Bajos (Aruba, Bonaire, Curazao, Saba, San Eustaquio, San Martín).

Lenguas extranjeras en universidades públicas de americanas

En el mundo coexisten alrededor de siete mil lenguas9. Algunas cuentan con cientos de millones de hablantes. Además, un grupo está muy representado en los medios de comunicación, muchas no. Algunas cumplen funciones a nivel internacional, regional o nacional; otras apenas perviven en el ámbito doméstico.

Un análisis de los sitios web de las universidades públicas de nuestro continente indica que, en estos centros se ofrecen cursos de más de 120 lenguas en distintas modalidades; entre estas lenguas el inglés, el árabe, el español, el francés, el mandarín, el portugués y el ruso, lenguas de carácter internacional; el alemán, el hindi, el italiano, el malayo, el persa, el quechua, el suajili, el turco, el yoruba, entre otras, consideradas como lenguas de importancia regional. Ciertas lenguas las emplea un gran número de hablantes aunque concentrados en una zona geográfica; por ejemplo: el coreano, el japonés, el polaco o el tagalo, ocupan un lugar en las instituciones de enseñanza superior. Otros idiomas como el criollo de Santa Lucía, el galés, el gallego, el islandés, el letón, el macedonio o el mixteco que cuentan con un número limitado de hablantes, también ocupan un espacio en la oferta de lenguas extranjeras en las universidades públicas del continente.

En el siguiente listado10 se aprecia con detalle la variada oferta de lenguas extranjeras en estas universidades:

El coreano, el vasco, el armenio y el albanés también se enseñan en las universidades públicas americanas. Además, se ofrecen cursos de las llamadas lenguas muertas o clásicas: lenguas egipcias: copto, egipcio; lenguas germánicas: alto alemán antiguo, gótico, nórdico antiguo, sajón antiguo; lenguas indoarias: pali, persa antiguo, sánscrito; lenguas semíticas: acadio, ugarítico; y otros, como antiguo eslavo (lengua eslava), griego antiguo (lengua helénica), hitita (lengua anatolia), latín (lengua itálica) y sumerio (lengua aislada).

Existen diferencias importantes entre la propuesta de idiomas, tanto en la diversidad como en la cantidad, de una universidad a otra. Estas disparidades aparecen entre instituciones del área urbana y del área rural, entre universidades generalistas y universidades especializadas y, notablemente, entre universidades de la región septentrional del continente y universidades del centro, del sur y del Caribe.

En las instituciones universitarias de Estados Unidos y Canadá, el número de lenguas propuestas y la variedad en cuanto a su grupo lingüístico es amplia, comparada con la oferta de sus pares en América Latina. En las universidades de los países hispanohablantes predomina la enseñanza del inglés, seguida del francés, del portugués, del mandarín, del alemán y del italiano. En los países anglófonos, el castellano tiene un lugar privilegiado, seguido por el francés, y después el alemán, el mandarín, el japonés, el árabe, el ruso y el italiano. En los francófonos sobresale el inglés, el español, el alemán, el italiano, el mandarín, el ruso y el portugués. En las universidades brasileñas, las lenguas con más presencia son el inglés, el español, el francés, el alemán y el italiano. En aquellos países donde la lengua oficial es el neerlandés, predominan el inglés, el español y el francés.

No es de relevancia cuantificar la información relativa a la presencia de las lenguas extranjeras en las universidades de América; no obstante, he aquí algunos datos de interés: las instituciones de enseñanza superior de Estados Unidos disponen de una amplia oferta de cursos de lenguas extranjeras; así, la University of California11 ofrece a sus estudiantes cursos de alemán, amárico, árabe, armenio, bengalí, birmano, bosnio, bretón, búlgaro, coreano, checo, chichewa, croata, bambara, danés, egipcio, español, farsi, finlandés, francés, griego, griego antiguo, hausa, hebreo, hindi, húngaro, idish, igbo, indonesio, irlandés, islandés, italiano, japonés, khmer, latín, lituano, mandarín, mongol, náhuatl, neerlandés, nórdico antiguo, noruego, persa antiguo, polaco, portugués, punyabi, rumano, ruso, sanscrito, serbio, suajili, sueco, tagalo, tailandés, tamil, telugú, tibetano, tigriña, turco, ucraniano, ugarítico, urdu, vietnamita, wólof, xhosa, yoruba y zulú.

Otras universidades de la zona norte del continente que tienen una oferta de lenguas extranjeras bastante extensa son: University of North Carolina, University of Wisconsin, Michigan State University, University of Washington, University of Pittsburgh, University of Michigan, Cameron University, University of Kansas, Ohio State University, University of Illinois, University of Florida y la canadiense University of Toronto.

En América Latina y el Caribe la propuesta de lenguas es más limitada en lo que se refiere a la cantidad de idiomas por enseñar, así como en la diversidad de grupos lingüísticos; esto se debe a algunos factores que analizaremos más adelante. La Universidad de Buenos Aires tiene una propuesta más amplia: alemán, árabe, coreano, francés, griego antiguo, griego moderno, hebreo, hindi, inglés, idish, italiano, japonés, latín, mandarín, polaco, portugués, ruso y vasco. Otras instituciones de América Latina y del Caribe que poseen una importante oferta de lenguas extranjeras son las siguientes: Universidad Nacional Autónoma de México, Universidade Federal do Paraná, Universidad de Rosario, Universidade de Brasilia, Universidad de Costa Rica, Universidad Nacional de Córdoba, Universidad de Panamá, Universidad Nacional de Colombia, Universidad Simón Bolívar, Universidad de Cuyo, entre otras.

Estatus de las lenguas extranjeras en las universidades públicas americanas

En las instituciones de enseñanza superior de nuestro continente, las lenguas extranjeras tienen diferentes estatus, estos varían según la naturaleza de las universidades, y las necesidades de cada contexto. Hay lenguas como carrera, cursos de lengua complementarios de otras formaciones, cursos libres de lengua para estudiantes universitarios y cursos de idiomas para la comunidad en general.

Lenguas como carrera

El estudio de la lengua en diferentes ámbitos (la lengua, la literatura, la enseñanza, la traducción, la cultura, etc.) constituye una carrera universitaria y lleva a la obtención de un título y desenvolverse en una profesión (profesor de lengua o de literatura, traductor, entre otras). Un número limitado de lenguas posee este estatus en las universidades públicas del continente; por ejemplo, el Profesorado de Grado Universitario en Portugués (Universidad Nacional de Cuyo), el Bachillerato en la Enseñanza del Francés (Universidad Nacional de Costa Rica), el Bachillerato en la Enseñanza del Inglés como segunda lengua (Université de Laval), la Licenciatura en Lengua Rusa (Universidad de La Habana), la Licenciatura en Lengua y Literatura Japonesa (Universidade de Brasilia), la Licenciatura en Filología e Idiomas con Especialidad Alemán (Universidad Nacional de Colombia), la Maestría en Italiano (University of Indiana) o el Major en Estudios Escandinavos con concentración en danés (University of California, Berkeley).

Cursos de lengua complementarios de una formación

Numerosos planes de estudio de carreras de las universidades públicas requieren el seguimiento de varios cursos de, al menos, una lengua extranjera. En este caso, completan la formación de la disciplina y constituyen una llave de acceso a fuentes de información especializada; asimismo, desempeñan un papel importante en la futura profesión y en otros casos, el dominio de ellas permite la realización de estudios de posgrado en otros países. Estos son algunos ejemplos de lenguas que forman parte de planes de estudio de diversas especialidades: el hindi y tamil en el Minor en Lenguas y Culturas de la India y del Sudeste asiático (Michigan State University); el inglés en la Licenciatura en Artes, mención Artes Plásticas (Universidad de Chile); el inglés y el francés en la Licenciatura en Estudios Internacionales (Universidad Central de Venezuela); el latín en la Licenciatura en Humanidades con especialización Español (Universidad de Panamá) o el español y el inglés en el Bachillerato en Ciencias Políticas de la Université des Antilles.

Cursos libres para estudiantes universitarios

Estas universidades ofrecen cursos de diversos idiomas, aunque no formen parte del plan de estudios de la carrera; por ejemplo, el birmano, camboyano, indonesio en la Northern Illinois University; el mandarín en el College of Bahamas; el alemán, el árabe, el francés, el inglés, el italiano, el japonés, el mandarín, el ruso, entre otros, en la Universidad de Costa Rica.

Cursos para la comunidad

Muchas de estas instituciones cuentan con centros de idiomas en que no solo estudiantes universitarios pueden inscribirse en cursos de diversas lenguas. De esta manera, podemos citar el caso del Centro de idiomas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos que ofrece cursos de alemán, coreano, francés, inglés, italiano, japonés y portugués; asimismo en la Universidad de San Carlos de Guatemala se puede estudiar alemán, coreano, francés, hebreo, inglés, italiano, latín, japonés mandarín, portugués y ruso.

El «peso» de las lenguas

Es esencial, entonces, abordar las razones por las cuales una lengua alcanza el nivel de carrera u ocupa un estatus determinado en el pensum de alguna formación académica o técnica. La metáfora, «peso de las lenguas», se ha empleada para establecer «[la] importancia relativa de las lenguas y de la forma de medirla y apreciarla»12, según diversos criterios. Este concepto no está exento de polémicas lingüísticas; Tabouret-Keller13 y Eloy14 consideran inconveniente el uso de este término cuando se refiere a las lenguas, ya que estas, por su naturaleza, no deberían someterse a este tipo de medición. Sin embargo, es conveniente abordar este concepto y su posible influencia en la oferta de lenguas en estas universidades.

En relación con lo anterior, es necesario indicar que Louis-Jean Calvet y Alain Calvet15 han identificado varios factores que condicionan el peso de una lengua; éstos son organizados en tres grandes áreas: la primera corresponde a los factores intrínsecos de la lengua, tales como el número de hablantes y la entropía; la segunda, al carácter vehicular de una lengua, compuesto por cinco puntos: el estatus de la lengua, el número de traducciones (como lengua de origen y como lengua meta), los premios literarios internacionales y la actividad en la enciclopedia en línea Wikipedia. La tercera área atañe a los factores contextuales: el índice de desarrollo humano, el índice de fertilidad y la penetración de la red Internet.

Los autores realizan, a partir de los datos obtenidos en las diferentes áreas, valoraciones mediante criterios matemáticos, para establecer una especie de ranking de las lenguas, en el que los primeros diez puestos los ocupan los en este orden: el inglés, el español, el francés, el alemán, el ruso, el japonés, el neerlandés, el italiano, el portugués y el mandarín.

Al extrapolar los criterios empleados para determinar su influencia en la propuesta de lenguas extranjeras en las universidades públicas de América, encontramos algunos datos interesantes; por ejemplo, el hindi, una de las lenguas con más hablantes en el mundo, está lejos de ocupar un puesto relevante en estos centros de enseñanza superior, caso contrario al del italiano que cuenta con un número mucho menor de hablantes, cuya presencia es más notoria. Igualmente, podríamos referirnos en términos semejantes al criterio relacionado con el estatus de las lenguas; el árabe es lengua oficial o cooficial16 en veinticinco países, pero en las universidades latinoamericanas su presencia es débil, contrariamente al japonés, un país donde es lengua oficial o al coreano, en dos países; estas lenguas asiáticas gozan en esta región de un estatus mucho más relevante que la lengua árabe.

En cuanto al carácter vehicular de una lengua, lenguas como el inglés, el francés o el español ocupan un lugar primordial en estas universidades; en efecto, estas lenguas europeas desempeñan un importante papel en actividades como el comercio; ellas constituyen vehículos que permiten que este tipo de acciones fluyan más fácilmente, por lo cual su aprendizaje reviste de gran valor.

Entendemos que estos criterios no fueron formulados para utilizarse en el caso de la enseñanza de las lenguas; por esto, consideramos, además de esos, que son pertinentes, una serie de factores que podrían explicar la presencia y el estatus de una determinada lengua en las universidades públicas de nuestro continente.

Las políticas lingüísticas

Las instituciones universitarias gozan generalmente de autonomía en la toma de decisiones, aunque muchas veces en ellas se reflejan las directrices emanadas del poder político. Los gobiernos establecen normas y regulaciones sobre las lenguas habladas en los territorios bajo su jurisdicción; empero, también adoptan medidas relaciones con las lenguas extranjeras en estos espacios, principalmente, en lo concerniente a la enseñanza de éstas en los sistemas educativos. Tales normas o medidas se materializan en las políticas lingüísticas, un «conjunto de orientaciones, implícitas o explícitas, determinadas por una autoridad política o por otros actores públicos cuyo objetivo es regir el uso de las lenguas en un espacio social dado»17.

Si bien este concepto fue formulado para explicar los procesos de regulación de la lenguas habladas en un estado, en el campo de la enseñanza de los idiomas extranjeros podría también aplicarse de cierta medida; por ejemplo, un gobierno podría decretar que una lengua extranjera deje de enseñarse en las escuelas o colegios de esa nación, decisión que tendría repercusiones en la universidad: la carrera que forma los profesores de esa lengua, probablemente, dejaría de existir, pues sus graduados verían desaparecer la principal fuente de empleo. El caso contrario también puede darse: un contexto particular impulsaría a las autoridades gubernamentales a introducir el aprendizaje de algún idioma en el sistema educativo para responder a una nueva necesidad. Vale indicar que las políticas lingüísticas también responden a intereses de actores no oficiales18, tales como grupos empresariales.

Factores para impulsar la enseñanza de una lengua

Consideramos ciertos factores que podrían favorecer la definición de la propuesta de lenguas en las universidades del continente. Los podríamos agrupar en grandes áreas: cooperación y promoción de las lenguas, educación y cultura, economía, identidad cultural, geografía y la imagen de las lenguas.

El área de cooperación y promoción de las lenguas propicia la enseñanza de determinadas lenguas en las aulas universitarias. Desde hace muchos años, Alemania, España, Estados Unidos, Francia e Italia han formado una red de promoción de la enseñanza y del uso de sus lenguas en diferentes sistemas educativos y organismos de carácter regional. Otros como Japón, también han seguido por esa vía y en los últimos años, Brasil, China y Corea del Sur han trabajado por desarrollar una estructura similar a la de las otras potencias. Igualmente, Rusia intenta reconstruir un sistema de difusión de su lengua, tal y como lo hizo la URSS durante decenios. En universidades de países latinoamericanos cuyo presupuesto es limitado, es gracias a la cooperación que se ha desarrollo la enseñanza de lenguas como el japonés, el mandarín o el coreano.

Con respecto al área de educación y cultura, aparecen los siguientes factores: el acceso y el interés por las producciones artísticas y culturales (arquitectura, canción, cine, escultura, historietas, literatura, opera, pintura, televisión, etc.); la publicación, la difusión y el acceso a la ciencia y a la tecnología; la movilidad estudiantil y la curiosidad intelectual. Algunas lenguas —por ejemplo, el italiano— se asocian más fácilmente que otras a diversas manifestaciones culturales19.

Desde hace mucho, el inglés es lengua dominante en el campo de las ciencias y la tecnología20; es por esto por lo que estudiantes y docentes se interesan en estudiar el idioma. Ligado a estos factores, la movilidad estudiantil constituye uno de los fenómenos universitarios más relevantes de nuestra época, por lo cual realizar estudios de grado y sobre todo de postgrado en el extranjero requiere el dominio de, al menos, una segunda lengua. Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Australia, Alemania y Rusia constituyen, según la Unesco21, los principales destinos para los universitarios que desean estudiar fuera de sus países.

A estos factores debemos agregar lo que consideramos actitud académica o intelectual sobre lenguas extranjeras. A manera de hipótesis, el estudio de idiomas de poca difusión internacional es resultado de esta necesidad de conocimiento.

En relación con el área de la economía, encontramos los factores de intercambio comercial entre países, industria y servicios, turismo y el presupuesto universitario. Éstos están ligados a un uso utilitario de los idiomas y podrían influenciar su enseñanza o aprendizaje en América:

En cuanto al área de identidad cultural, incluimos algunos aspectos como las relaciones familiares, los movimientos migratorios y la religión. El continente americano ha sido tierra de inmigrantes; en diferentes épocas de la historia y por diferentes motivos, millones de europeos, asiáticos y africanos han recalado en sus países. Además, se han producido migraciones a lo interno de la región. Para muchas personas que tienen sus orígenes fuera del país en el que nacieron, aprender la lengua de los antepasados es una forma de reafirmar o recuperar una parte de su identidad familiar pero también cultural; es además una forma de mantener o estrechar lazos familiares con los parientes que aún viven en el país de origen.

En cuanto al área de la geografía, ténganse en cuenta las relaciones transfronterizas. Algunos países que comparten frontera tienen distintas lenguas oficiales, es el caso de Canadá (parte francófona) y Estados Unidos, este país y México; República Dominicana y Haití y Brasil con Venezuela, Guayana Francesa, Surinam, Guyana, Colombia, Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay. En sus zonas fronterizas, los habitantes han establecido relaciones comerciales y personales y algunos gobiernos han firmado acuerdos en materia de enseñanza de la lengua del vecino, como es el caso de Argentina y Brasil27.

En cuanto al área de imagen de las lenguas, incluimos algunos factores, sobre todo de corte subjetivo, tales como la tradición y la novedad, el prestigio y otras ideas estereotipadas que se asocian a las diferentes lenguas; entre ellos encontramos la facilidad o dificultad de aprender una lengua, el carácter útil o poco útil que se le asigna al aprendizaje de ciertas lenguas, la relevancia que otorga el hecho de dominar un determinado idioma o la decisión de aprender una lengua ya que ésta está en boga.

Existen otros factores que motivan el aprendizaje de una lengua: la presencia de las lenguas en los medios de comunicación, sobre todo, a través de Internet y las redes de difusión de canales de televisión y radio o la diplomacia. Muchos de estos factores se entrelazan y algunos son dependientes de otros; el hecho de que una lengua alcance el estatus de carrera o aparezca en un plan de estudios, suele ser resultado de una convergencia de razones.

Consideraciones generales sobre las lenguas enseñadas en las universidades

Tratemos en seguida factores que podrían determinar la presencia de las lenguas extranjeras en las universidades públicas del continente. Se analiza público, contexto y algunas perspectivas para el futuro.

El inglés

Verdadera lingua franca de nuestra época, el inglés confirma su dominio en casi todos los campos con amplia presencia en las universidades no anglófonas del continente; aparece, además, en todos los estatus: el estudio de la lengua como tal, formación de profesores, traducción, literatura y complemento de formaciones de diversa índole; por ejemplo, la Licenciatura en Lengua Inglesa centrada en la enseñanza (Universidade Federal de Santa Catarina)28, la Licenciatura en Lingüística y Literatura Inglesas (Universidad de Chile) o los cursos de inglés en la Licenciatura en Administración turística de la Universidad Veracruzana.

Dado que facilita el acceso a abundantes producciones científicas, está muy presente en la cultura popular, facilita la movilidad estudiantil, (ya que algunos países angloparlantes se encuentran entre los que más acogen estudiantes extranjeros), desempeña un papel de primer orden en las actividades económicas de la región (la mayoría de turistas que visitan la zona son estadounidenses y canadienses, igualmente la mayoría de los inversores) y tiene un peso mediático importante; el inglés ostenta una imagen positiva y de prestigio y de una alta demanda. Es poco probable que en el corto y mediano pierda esta prominente posición, pese al crecimiento de otras lenguas.

El francés

Con una larga tradición de enseñanza en América, pese a no estar en el lugar privilegiado de otras épocas, conserva muchas ventajas. En las universidades anglófonas, hispanohablantes y brasileñas, el francés tiene diversos estatus, tales como Major en Francés de la University of Arkansas y la Licenciatura en traducción francesa de la Universidad Autónoma de Nicaragua.

Esta posición favorecida depende de su ancestral prestigio, pero también de algunos factores educativos y económicos. Las universidades francesas y de otros países francófonos están entre las más atractivas para los extranjeros; permite acceder a fuentes de información, a la cultura y en cierta medida a la ciencia. Además, el francés es la lengua de algunos de los principales grupos que visitan el continente como turistas29; sin embargo, la presencia de empresas de origen francófono es limitada, de igual forma que el francés en otros servicios.

Pese a gozar de un sólido sistema de promoción apoyado, principalmente por el estado francés y la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), para mantener esta situación, sería necesario que la lengua francesa tenga una presencia más visible y que Francia y otros países francófonos estrechen más relaciones de diverso tipo con América Latina30, sobre todo en el campo económico.

El español

Esta lengua tiene una gran tradición de enseñanza en los países no hispanohablantes del continente, como carrera o como curso complementario. Ocupa un lugar privilegiado; por ejemplo: la University of Alabama ofrece un Major en Español, la Universidade Federal do Rio Grande do Sul una licenciatura en Lengua Española y Literaturas de Lengua Española o el certificado en Lengua Española de la Université de Laval. Asimismo, el peso demográfico del español en el continente desempeña un primoridal papel en su presencia en las universidades. El número de hispanohablantes y lo que éste representa para la economía en un país como Estados Unidos es un factor que favorece su enseñanza; en el caso canadiense este factor es menos notorio, pero igual de importante.

Dado el número elevado de estadounidenses de origen latinoamericano31, muchos de ellos, se sentirían atraídas por estudiar la lengua de los antepasados. En Brasil, el espacio que ocupa el español está fuertemente determinado por las relaciones económicas con sus vecinos; por ejemplo, más de dos millones de argentinos visitaron el país en 201632 y el flujo de exportaciones e importaciones entre Brasil y países hispanoamericanos, especialmente Argentina, es muy elevado. Además, en los últimos años, la popularidad del castellano está ligada al interés por las culturas española e hispanoamericana.

El italiano

A pesar de no ser una de las lenguas más representadas en el contexto internacional, el italiano disfruta en América de un prestigio y atractivo importantes; efectivamente, su presencia es amplia en las universidades del continente. El peso de la tradición, la cultura que encarna y el elevado número de habitantes de la región que tienen raíces italianas constituyen los factores que hacen de este idioma uno de los mejor posicionados.

Su presencia se materializa, principalmente, bajo la modalidad de cursos complementarios o libres; sin embargo, en algunos países como Canadá, Estados Unidos, Argentina, Brasil o México, el italiano también posee rango de carrera universitaria. Podemos citar el Major en Estudios Italianos (University of Arizona), la Licenciatura en Lengua y Literatura Italianas (Universidad Nacional de Córdoba), el Minor en Italiano (University of British Columbia) o el Bachillerato con énfasis en Estudios de Traducción para Italiano (Universidade Federal de Minas Gerais). A la imagen positiva que acompaña esta lengua, el impulso a las relaciones económicas (como pretende el gobierno italiano33), culturales y educativas entre Italia y sobre todo América Latina, el aumento del turismo italiano en la región y la cooperación, especialmente, con universidades de países donde no se forman profesores de este idioma, serán factores que determinen el estado de la enseñanza de este idioma en las universidades.

El alemán

Es otra lengua de larga tradición de enseñanza en nuestras universidades. Comparte algunas condiciones con el italiano en lo referente a su estatus; generalmente aparece como asignatura complementaria, aunque también con categoría de carrera: Major en Alemán (University of Manitoba y University of Oregon); en Argentina y Brasil (Licenciaturas en Lengua y Literatura Alemanas de la Universidad Nacional de Córdoba; en Alemán de la Universidade Federal da Bahia). A estas zonas llegaron miles de inmigrantes alemanes, lo que podría motivar el estudio de esta lengua. Además, universidades de Colombia, Cuba, México ofrecen carreras en este idioma.

Alemania es uno de los principales socios comerciales de la región, que ofrece más posibilidades de estudio en sus universidades a los estudiantes extranjeros; además, los turistas alemanes visitan en gran cantidad nuestro continente34. Estos factores constituyen fortalezas para este idioma e impulsores de su estudio en las universidades; no obstante, el alemán adolece de una estructura de formación de profesores, al menos en gran parte de América Latina, que contribuya a su difusión.

El portugués

Brasil adquirió el rango de potencia y se convirtió en un socio ineludible en la región. De la misma forma, el crecimiento económico brasileño, frenado en los últimos tiempos, el desarrollo turístico, así como la organización de actividades internacionales y una cultura atractiva han aportado un gran impulso a la difusión de su lengua en el continente. El idioma tiene estatus de carrera en muchas universidades de América: la Especialización en Traducción Literaria en Lengua Portuguesa (Universidad de la República de Uruguay), el Profesorado en Portugués (Universidad Nacional de Misiones), Licenciatura en Lengua Portuguesa (Universidad Nacional de Asunción), países que comparten frontera con Brasil y aliados comerciales; el Major en Portugués (Universidad de Massachusetts), donde radica una comunidad de origen brasileño y portugués. Además, se ofrecen cursos del idioma en numerosas instituciones del continente.

Esta lengua ha ganado terreno en el ámbito universitario, aunque no a la altura del inglés, del francés o del español, pero su presencia es notable, especialmente en América del Sur. Su desarrollo dependerá de la formación de docentes que se ocupen de difundirla, pues en la mayoría de los casos, el portugués aparece con estatus de curso complementario o de curso libre.

El ruso

Impulsado por los intereses del Imperio Ruso y luego, de la Unión Soviética, el ruso se extendió en los territorios circunvecinos de Rusia y en países gobernados por partidos comunistas, este idioma tuvo un lugar privilegiado en el sistema educativo35. Veinticinco años después del fin de la URSS, la lengua mantiene un espacio importante en las instituciones universitarias de Estados Unidos y Canadá. No obstante, el escenario en el resto del continente es menos favorable. Para ilustrar esta idea, podemos citar el Minor en Ruso (University of Toronto, California State University) o el Major en Ruso (Ohio University). En América Latina, la lengua rusa tiene un estatus de curso complementario o libre; por ejemplo, en la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo o en la Universidad Nacional de Loja de Ecuador. Además, algunas pocas instituciones ofrecen carreras de este idioma: en Cuba o en Brasil (la Universidad Federal de Río de Janeiro propone un Bachillerato en Portugués-Ruso).

Rusia ha realizado algunas acciones para difundir la lengua rusa (canales de televisión, programas en línea para aprender ruso, promoción de los Institutos Pushkin en diversos países36). En los últimos años, el intercambio comercial entre Rusia y nuestra región ha aumentado37, así como el turismo; sin embargo, entre los factores que entraban, al menos en nuestras universidades, el crecimiento del ruso, encontramos la falta de formación de docentes de esta lengua e incluso, una cierta imagen del gobierno ruso.

El mandarín

Con mucha fuerza entró China, hace varios lustros, en los campos de la geopolítica y sobre todo de la economía e intenta que su lengua oficial también se abra espacio en el paisaje lingüístico del mundo. Prueba de ello es la apertura de institutos Confucio en muchos países, con el objetivo de promover y difundir su idioma y cultura38. No obstante, esta no es la única muestra del interés por el mandarín; su presencia es cada vez más palpable en las universidades del continente. Así, la Universidad Mayor de San Andrés, la Universidad de Antofagasta, la Universidad de El Salvador y muchas otras instituciones ofrecen cursos libres de mandarín. En Canadá y Estados Unidos, su presencia es aún más importante y alcanza el estatus de carrera; a modo de ejemplo, los Master en Mandarín en la Arizona State University o en la University of Calgary.

China es la segunda economía del mundo39 y es un socio comercial de primer orden en la región. Además, la comunidad china o la población de origen chino tiene un peso considerable; las oportunidades de estudio en universidades chinas, el atractivo de una cultura milenaria y también el que el mandarín se visualiza como lengua del futuro son razones que podrían estimular el aprendizaje de este idioma. Sin embargo, vale indicar que el avance de la enseñanza del mandarín principalmente, en América Latina y el Caribe, depende de la cooperación con China, puesto que la formación de profesores de esta lengua en esta zona es, por ahora, casi inexistente.

El japonés

Potencia económica y tecnológica, importante socio comercial de los países americanos, notable aportador de turistas, desarrollador de proyectos de cooperación, poseedor de una cultura y una producción cultural sumamente atractivas (manga, dibujos animados, entre otros) para algunos sectores de la población del continente, Japón ha devenido en las últimas décadas en país líder en diversos campos y una forma de acceder a esto es por medio de su lengua.

Junto con el mandarín, el japonés es una de las lenguas asiáticas mejor posicionadas en las universidades públicas. Alcanza rango de carrera en Brasil, Canadá y Estados Unidos, países con una importante minoría de origen japonés; por ejemplo: Licenciatura en Lengua y Literatura Japonesas (Universidad de Brasilia) o Major en Lenguas y Culturas Asiáticas con énfasis en Japonés (University of British Columbia). En otros países, este idioma aparece generalmente como curso libre (Universidad de Antioquía, Universidad Autónoma de Chihuahua).

La enseñanza del japonés, como la de otras muchas lenguas, no cuenta con la formación de profesores y de la dependencia, sobre todo en América Latina, de la cooperación con el gobierno de Japón para ofrecer los cursos de este idioma.

El coreano

No tan presente en las universidades públicas como el mandarín o el japonés, el coreano es la lengua de uno de los países más desarrollados de Asia y que en los últimos años se ha convertido en un inversor importante en la región40, y ocupa un espacio relativamente importante en estas instituciones; así, el Bachillerato en Coreano (Ohio State University) o el Minor en Coreano (University of Utah). En los otros países, el idioma se ofrece como curso complementario en la Licenciatura en Estudios Coreanos (Universidad Autónoma de Nayarit) o como curso libre como en la Universidad Nacional de Costa Rica o en la University of Winnipeg. El creciente interés por esta lengua asiática podría estar influenciado por el lugar que ocupa Corea del Sur en la economía y por la cultura de este país.

El árabe

Notablemente representado en las instituciones de América del Norte, y sobre todo Estados Unidos, su presencia es débil en América Latina y el Caribe. La Université de Montréal ofrece un Mineure en Estudios Árabes (que incluye cursos de esa lengua) y el Major en Lenguas y Literaturas de Oriente Próximo con énfasis en Árabe de la University of California. Estas regiones concentran un número considerable de personas originarias de algún país árabe. Además, en instituciones como la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la Universidad de Costa Rica, la Universidad de Rosario o la University of West Indies se ofrecen cursos libres de árabe.

El estudio de esta lengua es una forma de acercarse a la cultura de los antepasados. Del mismo modo, dada la relevancia de la cuestión árabe en el mundo actual, podría generarse un interés académico o cultural en muchos estudiantes por aprender este idioma. Además, un interés por la religión islámica no debería excluirse como otro elemento que impulse su estudio. Estos aspectos serían los más notables en cuanto a la presencia del árabe en nuestras universidades, visto que las relaciones económicas, principalmente, entre América Latina y el mundo árabe41 y el turismo de origen árabe no son muy fuertes.

Si la presencia de esta lengua en las universidades de nuestro continente no está tan desarrollada, pese a contar con un gran número de hablantes, ser lengua oficial de muchos países y de organizaciones internacionales y representar una rica cultura, se debe en buena medida a la gran cantidad de variedades dialectales del árabe42, a la ausencia de un país que auspsicie su difusión y a los estereotipos que la rodean.

El hindi

Desde hace varios años, India forma parte del grupo de potencias económicas y su lengua principal, el hindi, cuenta con un gran número de hablantes. No obstante, estos dos factores no han influido en el desarrollo de la enseñanza de esta lengua en nuestra región, específicamente en América Latina, a pesar de un intercambio comercial en crecimiento.43 La Universidad de Buenos Aires ofrece un curso conversacional de este idioma, lo mismo que la University of the West Indies, en Trinidad y Tobago, donde habita una importante comunidad de origen indio.

La situación cambia en Canadá y Estados Unidos, países con los que India tiene fuertes relaciones económicas y donde habita una diáspora constituida por millones de personas. La enseñanza del hindi está mucho más extendida ahí; por ejemplo, la State University of New Jersey y la University of Illinois ofrecen un Minor en hindi, los estudiantes de la City University of New York o de la University of California (Berkeley) pueden inscribirse en cursos la lengua. Esos estados concentran alto porcentaje de personas de origen indio; agregado a esto y a las relaciones comerciales, hay un interés cultural e incluso religioso como factores que impulsan el aprendizaje del hindi. Este idioma carece, al menos en América Latina, del impulso del gobierno indio para su desarrollo, pues las limitaciones económicas impiden promoverlo por cuenta de las universidades latinoamericanas.

El turco

La lengua turca está presente en una treintena de universidades, especialmente en Estados Unidos y Canadá; por ejemplo, la Georgia State University ofrece a sus estudiantes cursos de esta lengua y la McGill University de Canadá ofrece un Minor en Lengua Turca. En América Latina, su espacio es más modesto; se enseña bajo la modalidad de curso para la comunidad o como curso libre para los universitarios (Universidad de Panamá).

El turco cuenta con unos 80 millones de hablantes y Turquía se considera potencia regional; empero, estos factores no han impulsado su aprendizaje en las universidades públicas de América. En los últimos años, el gobierno turco ha buscado estrechar las relaciones diplomáticas, culturales y económicas44, y esto podría reflejarse en acciones que propicien el aprendizaje de esta lengua.

El persa (o farsi)

La enseñanza de esta lengua se concentra en universidades de Estados Unidos, a pesar de las relaciones conflictivas entre este país e Irán, y en menor medida en Canadá. En más de treinta instituciones universitarias de estos países, el persa o farsi se imparte en la modalidad de cursos complementarios de una formación (University of Wisconsin y University of British Columbia). En estos países, un reducido porcentaje de la población es de origen iraní, lo que podría motivar el aprendizaje del persa, así como por razones culturales.

Su presencia en América Latina y el Caribe es limitada, pese a que en los últimos años el gobierno iraní buscó intensificar relaciones de diversa índole con la región45. La Universidad Nacional de Colombia es una de las pocas instituciones que ofrece cursos de la lengua. La falta de docentes, el limitado papel de esta lengua en las actividades económicas y una imagen desfavorable que tiene Irán son factores que impiden el avance de este idioma, sobre todo en América Latina.

Las lenguas originarias del continente africano

Buen número de lenguas africanas se enseñan en las universidades del continente; en particular son el suajili, el yoruba, el acan y el wolof. En Canadá y Estados Unidos encuentran un espacio para su aprendizaje, con la excepción del yoruba, del que también se ofrecen cursos en la Universidade Federal do Paraná y en la University of the West Indies. Esta lengua la hablaba una parte de los africanos que los europeos trajeron como esclavos al continente americano.46

El suajili, de mucha importancia en África Oriental, se ofrece como Minor en la State University of New York. Las otras aparecen, sobre todo, como cursos complementarios dentro del plan de estudios de diversas carreras: el zulú en el Programa de Estudios Africanos de Ohio University o como curso libre: el wólof en la Kansas University.

Dado que estas lenguas tienen una presencia débil fuera del contexto africano, su aprendizaje en las universidades del continente resultaría de un interés cultural, familiar o académico.

Las lenguas criollas

Entre estas lenguas, es el criollo haitiano el más notable en instituciones universitarias. Se enseña en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en el College of Bahamas y en varias universidades de los estados de Kansas, Michigan, New York y Florida. El criollo jamaiquino y el criollo santalucense son enseñados en la University of North Carolina y la York University (Canadá).

En el caso del criollo haitiano, en República Dominicana corresponde esencialmente a dos factores: las relaciones transfronterizas y la identidad cultural, ya que este país acoge desde hace decenios un gran número de haitianos. Esto también se reproduce en Bahamas y en los estados de Florida, Nueva York y en la provincia canadiense de Ontario, donde reside un grupo considerable de inmigrantes de Jamaica.

Las lenguas amerindias

Las lenguas originarias del continente americano tienen un espacio nada despreciable en las universidades públicas de países donde son lenguas maternas de una parte de la población, o tienen el rango de oficialidad y una importante función identitaria (Bolivia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, entre otros). Sin embargo, cuando adoptan el estatus de lengua extranjera y son enseñadas fuera de su medio, su situación cambia radicalmente. En universidades estadounidenses, el quechua, el maya o el náhuatl ocupan un modesto espacio en la oferta de lenguas en la modalidad de cursos complementarios o libres. En la University of California, la University of Texas y la University of Florida, con presencia de personas de origen latinoamericano, se proponen cursos de estos idiomas, pero también en la University of Michigan, la University of Pittsburg y la University of North Carolina.

Como en otros casos, estas lenguas carecen de un número significativo de profesores que se ocupen de su enseñanza; además tienen una imagen, incluso en sus países de origen, no muy favorble en lo concerniente al factor utilitario, aunque como se desprende de este estudio, el interés cultural o académico pueden impulsar su aprendizaje.

Las lenguas clásicas

La gran mayoría de los idiomas de este grupo se enseñan en universidades de Estados Unidos, , principalmente, del griego antiguo y del latín. Estos aparecen en planes de estudio de carreras de filología, filosofía, lingüística, literatura o teología; es decir en su contexto tradicional. Podemos mencionar el Bachillerato en Filología Clásica (Universidad de Costa Rica), Bachillerato en Filosofía (Universidad Federal Fluminense), la Licenciatura en Lingüística y Literatura (Universidad de Chile) y la Licenciatura en Teología (Universidad Autónoma de Durango).

La University of North Carolina ofrece cursos de varias lenguas antiguas germánicas como el nórdico antiguo; en la University of Washington, se puede tomar un curso de copto y de sumerio en la Pennsylvania State University. Como carrera, podemos citar el Bachillerato en Portugués y Latín de la Universidade do Estado do Rio de Janeiro, el Major en Latín de la University of Arizona o el Major en Latín y Griego de la University of Pittsburg. Los intereses académicos y culturales mueven la enseñanza de estos idiomas.

Otras lenguas

Éstas tienen una limitada presencia reducida a instituciones canadienses y estadounidenses. Algunos ejemplos: las lenguas celtas, su enseñanza se concentra en un puñado de instituciones canadienses y estadounidenses (University of Ottawa, University of Prince Edward Island City University of New York, University of Maine, entre otras). Lo mismo con el griego, el hebreo, el tagalo y algunas lenguas eslavas y nórdicas en esos países, donde reside una importante diáspora, ahí estos idiomas alcanzan la categoría de carrera. En América Latina, el catalán o el vasco tiene alguna presencia por una razón similar. Las demás lenguas se circunscriben al contexto universitario de Canadá y Estados Unidos, salvo algunas excepciones como el rumano en la Universidad Nacional Autónoma de México, y aparecen bajo la modalidad de curso complementarios o libres. En estos casos, la motivación la marcan un acercamiento a las raíces familiares, un interés cultural o los fines académicos.

A partir de la valoración de la presencia de las lenguas extranjeras en las universidades públicas del continente, se desprenden varias observaciones:

Conclusión

Las lenguas encierran un inestimable valor como medio de expresión de una cultura; es por esto por lo que ellas deben considerarse ante todo por este alcance y luego, por las otras funciones que se les han asignado en la historia, también valiosas: medio de comunicación, acceso al saber, promoción social, entre otras. Ante esta doble realidad, la institución universitaria ha de responder para mantener un equilibrio entre la lengua como tal y lo que el medio demanda en materia de dominio de idiomas. La universidad debe darle cuenta a la sociedad que la financia, sin olvidar su deber de tratar las lenguas como elemento de valor intangible de la cultura.

El estudio de la lengua como expresión viva de una nación o como vestigio de una cultura extinta debe ocupar en el seno de la universidad un espacio privilegiado. Sin embargo, no podemos abstraernos de la realidad de un contexto social, político y económico que atribuye a las lenguas otros valores. Esto no es necesariamente perjudicial, siempre que el idioma no se acartone en el simple carácter utilitario y comercial. Ante este riesgo, la universidad debe responder a las necesidades de una sociedad (reflejadas comúnmente en las políticas lingüísticas) que requiere dominar más de una lengua para generar riqueza y a la vez impulsar el estudio de las lenguas como forma de conservarlas y preservar lo que representan, difundir el conocimiento y fomentar el encuentro de culturas en el marco del respeto y la tolerancia por el otro. Los centros universitarios han de librar la lucha contra los peligros de algunas políticas que fomentan la enseñanza exclusiva de una sola lengua extranjera y contra una visión homogeneizada de la cultura, la ciencia y las formas de comunicación.

Es incuestionable que vivimos tiempos en los que una lengua, el inglés, predomina en casi todos los campos; que otro grupo reducido de idiomas, como el francés, el español y algunos otros, poseen un amplio papel en el contexto mundial y otros muchos un espacio muy limitado, incluso apenas testimonial en algunos casos. Esto no debería obstaculizar su aprendizaje, aunque las dificultades presupuestarias, logísticas y de personal que impiden que esto se materialice. La actitud de la población hacia el aprendizaje de ciertos idiomas es otra de las razones que perjudican el desarrollo de una amplia oferta de lenguas.

No es tarea fácil la de la universidad pública, como centro de convergencia de los saberes, de ahí su carácter universal, el mantener cierto equilibrio entre la respuesta a una demanda de amplios sectores de la sociedad y su deber fundamental de proteger y difundir el conocimiento en diversas áreas.


1 Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje. Correo electrónico: jesm80@costarricense.cr

2 La información sobre las fechas de fundación de las universidades y otros datos mencionados fueron tomados de las páginas web de las mismas.

3 Ángela Helmer, El latín en el Perú colonial (Lima: Fondo Editorial Universidad Nacional Mayor San Marcos, 2013) 83.

4 Christian Harvey, «Séminaire de Québec : édifier et perpétuer l’Amérique française» Encyclopédie du patrimoine culturel de l’Amérique française, 14 de enero de 2016, http://www. ameriquefrancaise.org

5 Harvard University, 22 de enero de 2016, http://www.harvard.edu/about-harvard/harvard-glance/history

6 Luis F. González Flores, Historia del desarrollo de la instrucción pública en Costa Rica, tomo II (San José: Ministerio de Educación Pública, 1961) 2.

7 Vladimir de la Cruz, Jorge M. Salazar y otros, Historia de la educación costarricense (San José: EUNED, EUCR, 2003) 9.

8 Dado que algunas instituciones no contaban con página web al momento de realizar el estudio o éstas no estaban habilitadas, no se tomaron en cuenta.

9 Louis-Jean Calvet, Il était une fois 7000 langues (París: Éditions Fayard, 2011) 7.

10 Barnard Comrie, Stepheny Matthews y Maria Polinsky, Atlas des langues (París: Éditons Acropole, 2004) 38-132.

11 Los datos proceden de las páginas web de las universidades mencionadas; la University of California es un amplio conjunto de universidades, con sedes en importantes ciudades del estado.

12 Louis-Jean Calvet, Histoire du français en Afrique (París: Éditions Écriture, 2010) 167.

13 Andrée Tabouret-Keller, «La métaphore du poids est-elle pertinente pour traiter de la langue», Le poids des langues (París: L’Harmattan, 2009) 37.

14 Jean-Michel Eloy, «Poids importance et définition des langues», Le poids des langues (París: L’Harmattan, 2009) 89.

15 Louis-Jean Calvet y Alain Calvet, Les confettis de Babel (París: Éditions Écriture, 2013) 53-94.

16 Jacques Leclerc, « Les langues internationales », L’aménagement linguistique dans le monde, 17 de enero de 2017, http://www.axl.cefan.ulaval.ca/Langues/acces_languesmonde.html

17 Christiane Loubier, Langues au pouvoir (París: L’Harmattan, 2008) 203.

18 Loubier, 33.

19 Centro linguistico Dante Aligheri, 20 de octubre de 2016, http://www.scuola-dante-alighieri.it

20 David Monniaux, «En science, l’anglais of course», Libération, 20 de octubre de 2016, http://www.liberation.fr/societe/2013/05/21/en-science-l-anglais-of-course_904556

21 Institut de statistique de l’Unesco, 20 de octubre de 2016, http://www.uis.unesco.org/Education/Pages/international-student-flow-vizFR.aspx

22 Suzanna Kim, «Top 3 Useful Foreign Languages for Business Excludes Spanish», ABCNews, 24 octubre 2016, http://abcnews.go.com/blogs/business/2011/09/top-3-useful-foreign-languages-for-

business-excludes-spanish/>.

23 Lucy Jolin, «Why language skills are great for business», The Guardian, 24 de octubre de 2016, https://www.theguardian.com/small-business-network/2014/dec/16/language-skills-great-business

24 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe (Santiago de Chile, Publicación de las Naciones Unidas, 2016) 17-75.

25 Cristina Fallas Villalobos, «Empresas transnacionales quieren captar personal que hable más que inglés», El Financiero, 10 de marzo 2017, http://www.elfinancierocr.com/negocios/Cinde-Pfizer-Citi-Sykes-Amazon_0_1132686742.html

26 Organización Mundial del Turismo, Panorama del turismo internacional (Madrid: OMT, 2016) 4-5.

28 La información sobre las carreras y sobre los idiomas procede de las páginas web de las respecivas instituciones.

29 Las referencias a la actividad turística están basadas en datos presentados en las páginas web de ministerios, institutos o secretarías de turismo de los diferentes países o de organizaciones internacionales.

30 Laurent Fabius, «América Latina y Francia», La Nación, 20 de octubre de 2016, http://www.nacion.com/beta/archivo/America-Latina-Francia_0_1325667430.html

31 Las referencias sobre la composición y el origen de la población de los países del continente fueron tomadas de los censos realizados en los lugares citados.

32 Banco Santander, «Cifras del comercio en Brasil», Santander Trade Portal, 8 de mayo de 2017, https://es.portal.santandertrade.com/analizar-mercados/brasil/cifras-comercio-exterior#classification_by_country

33 Elena Llorente, «Italia da impulso a la relación con América Latina», Página 12, 12 de noviembre de 2016, ttps://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-261430-2014-12-07.html

35 Leclerc.

36 Alexéi Timofeichev, «Putin aprueba plan para la promoción del ruso en el extranjero», Russia Beyond the Headlines, 20 de noviembre de 2016, https://es.rbth.com/cultura/lengua/2015/11/10/putin-aprueba-plan-para-la-promocion-del-ruso-en.-el-extranjero_538903

39 Ismael Arana, «La economía de China creció un 6,7% en 2016», El Mundo, 24 de enero de 2017, ttp://www.elmundo.es/economia/2017/01/20/5881ae5e46163f04478b459b.html

41 Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) «Análisis de las relaciones económicas de América Latina y el Caribe con el Mundo Árabe» (Caracas: Secretaría Permanente del SELA, 2015) 3-6.  

42 Rolan Breton, Atlas des langues du monde (París, Éditions Autrement, 2003) 51.

43 CEPAL, «La India y América Latina y el Caribe Oportunidades y desafíos en sus relaciones comerciales y de inversión» (Santiago de Chile: Publicación de las Naciones Unidas, 2012) 36-55.

45 Sergio Iván Moya Mena, «Las relaciones entre Irán y América Latina después de Chávez y Ahmadinejad», 20 de enero de 2017, http://web.isanet.org/Web/Conferences/FLACSO-ISA%20BuenosAires%202014/Archive/814f7b99-7f55-432d-a176-6c46fc28ee4a.pdf

46 Rina Cáceres (ed.), Rutas de la esclavitud en África y América Latina (San José: Editorial Universidad de Costa Rica, 2001) 32.

47 Amel Chettouf, «Les Américains boudent les langues européennes», Libération, 10 de marzo de 2017, http://www.liberation.fr/planete/2015/02/23/les-americains-boudent-les-langues-europeennes_1208492


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