Actitudes de estudiantes universitarios hacia las lenguas indocostarricenses1

(Attitudes of University Students towards Indo-Costa Rican Languages)


Rebeca Marín Esquivel2

Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica

Resumen

Es un análisis cuantitativo de las actitudes ante las lenguas indígenas de Costa Rica por parte de estudiantes universitarios hispanocostarricenses. Hasta la fecha se desconocía la disposición de los estudiantes no indígenas y hablantes nativos del español ante el patrimonio lingüístico indígena y la posibilidad de aprender sobre estas lenguas para enriquecer su conocimiento académico y cultural.

Abstract

This article presents a quantitative analysis of the attitudes towards the indigenous languages of Costa Rica by Spanish-speaking Costa Rican university students. To date, little was known about the attitude of non-indigenous students and native speakers of Spanish toward indigenous linguistic heritage and toward the possibility of learning about these languages to enrich their academic and cultural knowledge.


Palabras clave: actitudes, lenguas indígenas, aprendizaje, segundas lenguas

Keywords: attitudes, indigenous languages, learning, second languages

Introducción

Al vivir en una sociedad, el ser humano construye su visión de mundo a partir de sus experiencias. Las sociedades humanas cambian conforme sus miembros afrontan desafíos ante situaciones nunca antes experimentadas, pero que permiten al ser humano crecer, madurar, mejorar a nivel de pensamiento y construir una identidad propia. La conducta humana pone en manifiesto experiencias, ideas, percepciones y creencias adquiridas en medio sociocultural ante los elementos del entorno. Uno de estos elementos corresponde al lenguaje humano y se encuentra permeado de juicios positivos y negativos de sus propios usuarios, de manera que cuando una persona muestra una conducta ante un hecho del lenguaje, se dice que está teniendo una actitud lingüística ante ese hecho3.

Según los estudios, en el ámbito universitario el panorama de las actitudes ante las lenguas locales puede resultar muy variopinto. Palomino señala que las actitudes de los aprendientes de L2, no solo influyen en el uso de las lenguas, sino, además, en las razones que motivan la escogencia de estas dentro de un conjunto de posibilidades curriculares4. Para Sánchez, en el ambiente académico de las universidades hispanoamericanas se promueve la importancia de adquirir conocimientos y valores en torno a, por un lado, los idiomas extranjeros, y por otro, idiomas los indígenas5. Ambos idiomas presentan una condición sociolingüística particular que se refleja en la percepción de los individuos dentro y fuera de la comunidad hablante nativa. Las percepciones sobre las lenguas extranjeras habladas en países de primer mundo (por ejemplo, inglés, alemán, etc.) versus las lenguas indígenas de la Gran Región Amerindia que sobreviven hoy en día (por ejemplo, maya quiché, quichua, guaraní, etc.). Si bien las lenguas indígenas son valoradas como legado ancestral de los pueblos amerindios, atraviesan por un proceso de sustitución lingüística en favor del español, lengua oficial y con mayor número de hablantes en todos los países de Hispanoamérica.

Las lenguas indígenas originarias de Costa Rica están en inminente peligro de extinción que se contrarresta con esfuerzos llevados a cabo, tanto por las organizaciones indígenas como por los sectores políticos y académicos de los no indígenas. Desde 1999, el Estado costarricense rectificó su compromiso de preservar, mantener, respetar, cultivar y difundir el conocimiento de las lenguas indígenas, las cuales poseen estatus de lenguas nacionales6.

En el ámbito académico universitario de Costa Rica, los investigadores sociales y lingüistas de las universidades estatales se han preocupado por impulsar proyectos de investigación y acción social en torno al rescate y promoción de las lenguas indígenas. Muchos proyectos incluyen la elaboración de diccionarios temático-pictográficos para el malecu y el bribri7, en los cuales se aplican criterios lexicográficos relativos a las lenguas en peligro; la gramática del guaymí-ngäbere que registra las principales características fonológicas y gramaticales de la es esta lengua8, y el manual para el aprendizaje del bribri9, en cuyos objetivos se contemplan que los jóvenes no indígenas conozcan el patrimonio cultural y lingüístico de nuestro país.

En la Universidad de Costa Rica se imparte un curso de lengua bribri para estudiantes universitarios. Se trata de un curso optativo y abierto para toda la comunidad universitaria que integra la malla curricular del área de lingüística, es decir, los estudiantes de cualquier carrera pueden elegir libremente este curso y completar la cantidad de créditos requeridos en su plan de estudios. Situación parecida ocurre en la Universidad Nacional (UNA), cuya Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje (ELCL) incluye entre su oferta de cursos optativos el curso Lenguas y Culturas de la Baja Centroamérica, el cual tiene flexibilidad de enfocarse a la enseñanza de cualquier lengua y cultura de la Baja Centroamérica, otorgando mayor prioridad a las lenguas indígenas de Costa Rica. Como se observa, al menos estas dos universidades públicas cuentan con espacios para promover conocimiento de lenguas indígenas en estudiantes universitarios no indígenas.

Esto permite justificar el propósito de la presente investigación, el cual es aproximarse a las actitudes del estudiantado universitario no indígena ante las lenguas indocostarricenses. En aras de explorar este fenómeno con la mayor precisión posible, la muestra poblacional del estudio se circunscribe a la Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje de la Universidad Nacional, entidad donde se llevan a cabo muchos proyectos de investigación y revitalización de lenguas indígenas.

Planteamientos teóricos

La noción actitud se refiere a los patrones disposicionales de las personas que influyen en el cómo se perciben las realidades del entorno. En la psicología social, el estudio de las actitudes se ha convertido en indicador de los puntos de vista de las colectividades humanas debido a la interrelación entre estas con el sistema de constructos de la personalidad. En el siglo xx, la noción de actitud trascendió a otros campos de las ciencias humanas incluyendo la lingüística. Particularmente en la sociolingüística, la actitud lingüística se relaciona con los sistemas estructurales del hablante, así como de su entorno social. Los constructos actitudinales son hipotéticos, esto significa que no pueden ser observados directamente a través de la conducta externa de las personas, sino mediante inferencias sobre dichos constructos. Claro está, el individuo no nace con las actitudes que manifiesta, por el contrario, las aprende en el escenario social donde se desenvuelve y, aunque pueden ser estables a través del tiempo, la experiencia del individuo puede modificarlas10.

En la actualidad, las actitudes lingüísticas se han venido convirtiendo en un aspecto de sumo interés para la sociolingüística. Esta disciplina que tiene como objetivo principal el análisis del uso de las lenguas en relación con las características sociales del hablante y del contexto ha encontrado en las actitudes lingüísticas un campo fructífero11. Debido a que no existe un único concepto de lo que se puede considerar actitud, el principal reto del investigador es asumir una posición teórica coherente que le permita adoptar uno de tantos conceptos. Para el estudio de las actitudes lingüísticas como factores motivacionales para el aprendizaje de una L2: «… la actitud lingüística es una manifestación de la actitud social de los individuos, distinguida por centrarse y referirse específicamente tanto a la lengua como al uso que se hace en la sociedad…»12. Por ende, se asume que la actitud lingüística está permeada de creencias acerca de la imagen que los individuos tienen de las lenguas y sus hablantes, inclusive, cuando estas lenguas son distintas a la propia.

Las actitudes lingüísticas han sido estudiadas desde dos perspectivas: la conductista y la mentalista. Desde la perspectiva conductista, las actitudes se estudian con base en la observación directa de las opiniones emitidas por parte de los individuos acerca de las lenguas y las variedades lingüísticas. Para la corriente mentalista, constituye un estado mental interior, o, mejor dicho, es una variable que interviene entre el estímulo y la respuesta ante este estímulo (Cestero y Paredes, 2018). En este último caso, la actitud se conceptualiza como una introspección que no se puede observar directamente. Pese al problema metodológico que imposibilita la observación directa, el enfoque mentalista permite construir patrones sistemáticos y bastante predecibles, al contrario del enfoque conductista, cuya predictibilidad es nula. De ahí que Chireac et. al. (2012) se inclinen por el mentalismo:

… en el estudio de las actitudes lingüísticas se diferencian dos aproximaciones teóricas: la perspectiva conductiva y la perspectiva mentalista. La conductiva identifica la conducta con la actitud del sujeto, es decir, el uso real de la lengua en las diferentes interacciones… Esta perspectiva facilita la observación de las actitudes, pero omite la previsibilidad; el poder predecir una conducta diferente ante aquella conducta específica… La perspectiva mentalista considera que las actitudes son un estado mental e interno que puede tener como respuesta diferentes formas de comportamiento... Así, esta perspectiva adopta las actitudes como una predisposición a la conducta, es decir, la actitud del sujeto condicionará su respuesta ante un estímulo… Casi todos los investigadores que estudian las actitudes lingüísticas se adhieren a esta última perspectiva, aunque plantee problemas de investigación a considerar, ya que los estados mentales internos no se pueden observar de una manera directa, sino que han de ser inferidos por el comportamiento o por datos aportados por el propio hablante…13

Para situar el estudio de actitudes en la corriente mentalista, conviene delimitar y definir los componentes que interactúan en el estado mental del individuo. Tal como lo indica Moreno (1998 en Matos Aldana, 2015) la actitud es un constructo que emerge de la interacción entre las dimensiones cognoscitiva, afectiva y conductual:

… cabe mencionar que las AL [actitudes lingüísticas] se definen como procesos sociales con aspectos culturales, individuales y contextuales que las condicionan... Éstas se caracterizan esencialmente por sus tres componentes o dimensiones… cognitivo (asociado con la descripción del objeto y representado por pensamientos y creencias)… afectivo (asociado con el agrado o desagrado que produce y que se manifiesta como sentimientos frente a un ser, una acción o un fenómeno objeto de la actitud)… conductual, conativo o de acción (asociado con la tendencia a reaccionar ante el objeto y con la disponibilidad para la acción)…14

Así, el componente afectivo implica reacciones relacionadas con el agrado y desagrado hacia un objeto mediante la expresión de sentimientos; el componente cognoscitivo incluye la descripción o valoración del objeto representado por conocimientos, saberes o creencias, y el componente conductual que implica necesariamente una conducta asociada con una reacción ante un fenómeno y con la disponibilidad para ejecutar acciones.

Metodología

La muestra poblacional consta de 204 alumnos inscritos en alguna carrera de la Escuela de Literatura de Literatura y Ciencias del Lenguaje de la Universidad Nacional durante 2020. Dicha muestra fue seleccionada por conveniencia mediante la técnica «bola de nieve», la cual consiste en que un estudiante pone al investigador en contacto con otros, y esos otros estudiantes, lo ponen en contacto con otros hasta que no sea posible encontrar más colaboradores. Para el cálculo de la muestra se utilizó el programa STATS versión 2.0, el cual funciona como herramienta facilitadora en la toma de decisiones estadísticas. Este programa arrojó el cálculo de 204, tomando en cuenta un nivel de porcentaje estimado en un 5 % (95 %), un porcentaje estimado de la muestra en un 50 %, un nivel de confianza en un 95 % y un 5 % como máximo aceptable de error.

En cuanto a la recolección de datos, se utilizó un único cuestionario descriptivo de 24 preguntas cerradas, inédito y elaborado por mí, el cual fue distribuido mediante la herramienta Google Forms manteniendo el anonimato de las respuestas. Cada ítem del instrumento se formuló para ser contestado a partir de una escala de diferencial semántico, la cual sirve para conocer las dimensiones del significado asignado por parte del individuo15.

Al organizar esta escala, se eligieron los adjetivos extremos (bipolares), los cuales se colocan al extremo de cada lado de una línea horizontal. El informante escoge un número ordinal del 1 al 5 ubicado dentro de los extremos para calificar algún objeto, situación o fenómeno, y, de esta manera, se mide cuantitativamente la tendencia hacia un extremo u otro. Para efectos del presente estudio, las escalas de diferencial semántico se basan en binomios con significados opuestos, entre los que media una escala del 1 al 5, donde 5 es el extremo más positivo, 1 el menos positivo y el 3 es el valor neutro. Aun así, para lograr un mejor manejo de los datos, se decidió considerar la suma de los rubros 4 y 5 como indicadora de actitud positiva.

Los binomios incluidos en las escalas de los ítems son los siguientes: nada agradable/muy agradable, nada interesante/muy interesante (componente afectivo), nada difíciles/muy difíciles, y de nada sabios/de muy sabios (componente cognoscitivo), nunca/siempre y muy en desacuerdo/muy de acuerdo (componente conativo). Cabe aclarar que la escogencia de estos binomios no fue aleatoria. Un sondeo piloto con preguntas abiertas aplicado a 12 estudiantes sirvió para identificar las características que recurrentemente se atribuyen a las lenguas indígenas.

Por tratarse de un estudio cuantitativo, se utilizó el programa informático SPSS versión 0.22, el cual es muy utilizado en los estudios sociolingüísticos cuantitativos. Los resultados obtenidos mediante esta herramienta se describen tomando en cuenta tres principios de medición estadística: las medidas de tendencia central, las medidas de variabilidad y las frecuencias.

Las medidas de tendencia central corresponden a la moda, la mediana y la media (promedio). La media define una representación numérica de una cantidad de valores absolutos; la mediana define en qué punto se concentran el 50 % de los datos. La diferencia entre la mediana y la media es que la primera siempre va a corresponder mínimo al 50 %, mientras que la segunda resume todos los datos, pero nunca a indicar en qué respuesta hay más porcentaje. La moda corresponde a la puntuación de mayor frecuencia. Con respecto a las medidas de variabilidad, en este análisis se ha incluido únicamente la desviación estándar, la cual permite identificar el desvío de un conjunto de unidades respecto a la media. La utilidad de estas medidas en el presente análisis radica en que, mientras más seguros están los estudiantes de sus respuestas, menos variadas son estas respuestas en relación con la media. Cuando estas medidas arrojan números con decimales, se aplica la siguiente regla de redondeo: la unidad igual o menor a 0,5 se redondea a la unidad inferior, mientras que, si es superior a 0,5, se redondea a la unidad inferior.

De esta forma, el conjunto de estadísticos descriptivos y frecuencias han permitido identificar el comportamiento de los datos en la dimensión cuantitativa trazada. Al finalizar el análisis, se tendrá mayor claridad de las actitudes positivas o negativas ante las lenguas indocostarricenses que predominan más en el universo poblacional del estudio.

Resultados del componente afectivo

Tabla 1. Estadísticos descriptivos para el componente afectivo

Media

4,45

Mediana

5

Moda

5

Desviación estándar

0,82


La tabla 1 incluye una media de 4,45, una moda de 5 y una mediana de 5. La media (promedio) representa la cantidad de respuestas obtenidas para el componente afectivo. La mediana de 5 se demuestra que al menos el 50 % de los encuestados seleccionaron el rubro 5 al responder el instrumento, mientras que, el resultado de la moda indica que el 5 es el resultado más repetido en el conjunto de datos. Por su parte, la desviación estándar de 0,82 indica que los datos no se están moviendo mucho, pues fluctúan en un intervalo de tan solo variación de entre 3,63 a 5,13. Esto quiere decir que, si se aplica el redondeo de los valores del intervalo, se deduce una variación que oscila entre los rubros 4 y 5. Así las cosas, respuestas otorgadas por los estudiantes consultados, se concentra en los rubros más altos de la escala, y, por ende, los más positivos.

En la tabla 2 se muestran las estadísticas descriptivas y las frecuencias para las escalas de los binomios nada agradable/muy agradable y en la tabla 3 las que corresponden a nada interesante/muy interesante, pertenecientes al componente afectivo.


Tabla 2. Resultados de la escala del binomio nada agradable/muy agradable

Media

4,50

Mediana

5

Moda

5

Desviación estándar

0,82

Binomio

Rubro

Frecuencias

Porcentaje

Nada agradables

1

1

5

2

6

2,9

3

18

8,8

Muy agradables

4

44

21,6

5

135

66,1


La tabla 2 presenta también la escala del binomio nada agradable/muy agradable, donde 1 es nada agradable y 5 es muy agradable. Las frecuencias se distribuyen en un 66,1 % (135) para el rubro 5 del rasgo muy agradable, un 21,3 % (44) para el 4, un 8,8 % (18) para el 3, un 2,9 % (6) para el 2, y un 5 % (1) para el rubro 1 asociado con el rasgo nada agradable. Al sumar los valores de los rubros 4 y 5, se obtiene una frecuencia absoluta 179 que equivale a un 87,7 % del total de encuestados, lo cual demuestra que en su mayoría estos encuestados asocian el rasgo muy agradable con las LI.

En cuanto a los estadísticos descriptivos, se identificó una media de 4,5, una moda de 5 y una mediana cuyo valor demuestra que al menos el 50 % de los alumnos de la muestra se inclinaron por el rubro 5. Además, la desviación estándar de 0,82 supone que los datos se mueven en un intervalo de tan solo 3,68 y 5,32, valores cuyo redondeo determinan que las respuestas oscilan entre los rubros 4 y 5 de esta escala, lo cual se considera un resultado de actitud positiva para el binomio de esta escala.

Tabla 3. Resultados de la escala del binomio nada interesantes/muy interesantes

Media

4,42

Mediana

5

Moda

5

Desviación estándar

0,81

Binomio

Rubro

Frecuencias

Porcentaje

Nada interesante

1

2

1

2

4

2

3

17

8,3

Muy interesante

4

66

32,4

5

115

56,3

Total

204

100


En la tabla 3 se observa las frecuencias de la escala del binomio nada bello/ muy bello, donde 5 es muy interesante y 1 es nada interesante. Estas frecuencias se distribuyen en 1 % (2) relacionado con el rubro 1 del rasgo nada interesante, un 2 % (4) con el 2, un 8,3 % (17) con el rubro 3, un 32,4 % (66) con el rubro 4, y un 56,3 % (115) con el rubro 5 asociado con el rasgo muy interesante, lo cual significa que la mayoría de los alumnos de la muestra considera que las lenguas indígenas son muy interesantes.

Las medidas de tendencia central incluyen una media de 4,42, una moda de 5 y una mediana de 5, la cual indica que al menos un 50 % de los informantes seleccionaron el rubro 5. Con respecto a la desviación estándar, esta arrojó un cálculo de 0,81 demuestra muy poca variación en los datos obtenidos, ya que su movimiento se restringe a un intervalo de 3,61 y 5,23, es decir, las respuestas otorgadas fluctúan únicamente entre los rubros 4 y 5.

Resultados del componente cognoscitivo

Tabla 4. Estadísticos descriptivos para el componente cognoscitivo

Media

4,62

Mediana

5

Moda

5

Desviación estándar

0,73


La tabla 4 muestra los estadísticos descriptivos del componente cognoscitivo ante LI. Como medidas de tendencia central, se registra una media de 4,62, la cual demuestra que el promedio cada respuesta en cada escala relacionada con este componente fue cercana a 4,62. También se identifica una moda de 5 (o dato que más se repite), y una mediana de 5 significa que al menos el 50 % de los encuestados se inclinó por el rubro 5. Por su parte, la desviación estándar de 0,73 demuestra que los datos se dispersan en un intervalo de tan solo 3,89 y 5,35, lo cual quiere decir que el nivel de variación es muy bajo en el componente cognoscitivo ante las lenguas indocostarricenses.

Observemos ahora los estadísticos descriptivos y las frecuencias para las escalas de los binomios nada difíciles/ muy difíciles y de nada sabios/de muy sabios.

Tabla 5. Resultados de la escala del binomio nada difíciles/muy difíciles

Media

4,68

Mediana

5

Moda

5

Desviación estándar

0,69

Binomio

Rubro

Frecuencias

Porcentaje

Nada difíciles

1

1

0,5

2

3

1,5

3

10

4,9

Muy difíciles

4

34

16,7

5

156

81

Total

204

100


La tabla 5 da cuenta de la escala de nada difíciles/muy difíciles, donde 1 es nada difíciles y 5 muy difíciles: un 0,5 % (1) para el rubro 1, un 1,5 % (3) para 2, un 4,9 % (10) para 3, un 16,7 % (34) para 4, y 81 % (156) para 5. Este 81 % indica que la mayoría de los alumnos de la muestra relaciona las lenguas indocostarricenses con el rasgo muy difícil. Al sumar el rubro 4 y 5, se obtiene en actitudes positivas una frecuencia absoluta de 190 equivalente a 97,7 %.

Las medidas de tendencia central arrojan una media de 4,68, una moda de 5 y una mediana de 5, la cual indica que al menos el 50 % de los encuestados seleccionaron el rubro 5. La desviación estándar de 0,69 muestra que la movilización de los datos se da en un intervalo de 3,99 a 5,37. Este resultado es un indicador de que las respuestas son poco variadas, pues oscilan entre los rubros 4 y 5 únicamente.

Tabla 6. Resultados de la escala del binomio de muy sabios/de nada sabios

Media

4,57

Mediana

5

Moda

5

Desviación estándar

0,77

Binomio

Rubro

Frecuencias

Porcentaje

De nada sabios

1

2

1

2

4

2

3

11

5,4

De muy sabios

4

46

22,5

5

141

69,1

Total

204

100


La tabla 6 incluye las frecuencias de la escala del binomio de nada sabios/ muy sabios, las cuales corresponden a un 69,9 % (141) para el valor 5 relacionado directamente con el rasgo muy sabio. En el caso de demás valores, se obtuvo un 22,5 % (46) para el valor 4, un 5,4 % (11) para 3, un 2 % (4) para 2, y 1 % (2) para el valor 1 directamente relacionado con el rasgo nada sabio. En estos datos se observa que una mayoría predominante de alumnos de la muestra asocian el rasgo de muy sabios con las lenguas indocostarricenses. La suma de los rubros 4 y 5 correspondientes a actitud positiva arroja una frecuencia absoluta de 187, la cual representa un 91,6 %. Este 91,6 % en comparación con el 78,9 % de LE muestra una diferencia 12,7 % que favorece las actitudes positivas ante LI en la escala nada sabios/ muy sabios.

En cuanto a los estadísticos descriptivos, se registra una media 4,57 y una moda de 5. a mediana obtiene que al menos el 50 % de los estudiantes de la muestra se inclinan por el rubro 5. El cálculo de la desviación estándar arroja un 0,77, resultado que da cuenta de la poca variación de los datos, ya que estos se mueven entre 3,8 y 5,34 del intervalo de variación, o dicho en términos de la escala, los rubros 4 y 5 concentran la mayor cantidad de respuestas.

Resultados del componente conativo

Tabla 7. Estadísticos descriptivos para el componente conativo

Media

3,72

Mediana

4

Moda

4,33

Desviación estándar

0,95


En la tabla 7 se presentan los estadísticos descriptivos del componente conativo. Dentro de las medidas de tendencia central, se obtuvo una media de 3,72, la cual indica que cada respuesta en cada escala asociada con este componente posee un promedio aproximado a 3.72. La mediana de significa que al menos el 50 % de los estudiantes de la muestra brindó sus respuestas entre los rubros 4 y 5 de las escalas propuestas, en tanto la moda o resultado que más se repite para este componente es el 5. Asimismo, la variabilidad se identifica en la varianza de 0,87 y en la desviación estándar de 0,95. Ambas medidas se consideran indicares de baja variación, debido a que ambas medidas se ubican entre 0 y 1.

A continuación, se establecen los estadísticos descriptivos y las frecuencias distribuidas para los rubros de las escalas nunca/siempre y muy en desacuerdo/muy de acuerdo relacionadas con el componente conativo ante LI.

Tabla 8. Resultados de la escala del binomio de nunca/siempre

Media

4,01

Mediana

4

Moda

5

Desviación estándar

0,77

Binomio

Rubro

Frecuencias

Porcentaje

Nunca

1

1

0,5

2

8

3,9

3

12

5,9

Siempre

4

152

74,5

5

31

15,2

Total

204

100


La tabla 8 presenta la escala de nunca/siempre, donde 1 es nunca y 5 es siempre. Para esta escala se obtiene una mayoría de 74,5 % de estudiantes que se inclina por el rubro 4. Este porcentaje contraste de forma particular con las frecuencias para los rubros 1, 2, 3 y 5, ya que, si bien los encuestados aprenderían las lenguas indocostarricenses para trabajar en un territorio indígena, demuestran cautela al no preferir el rubro 5 con mayor fuerza. Aun así, la suma de los rubros 4 y 5 de actitudes positivas arroja una frecuencia absoluta de 183 equivalente a un 89,7 %, porcentaje que se puede considerar bastante significativo.

En cuanto a las medidas de tendencia central, se obtiene una media de 4,01, una moda de 5 y una mediana de 4, la cual indica que el rubro 4 fue escogido por al menos el 50 % de los encuestados. Asimismo, la desviación estándar de 0,77 supone un ligero aumento en la variación de los datos, lo cuales se mueven en un intervalo de 3,24 a 4,78 que corresponde a tres rubros de la escala, y no solo a dos como se identificó en escalas anteriores. Esto quiere decir que, al redondear los valores del intervalo, las respuestas de los estudiantes estarían oscilando entre los rubros el 3, 4 y el 5.

En la tabla 9, observemos los estadísticos descriptivos y las frecuencias de la escala con los binomios muy en desacuerdo/ muy de acuerdo, donde 1 es muy en desacuerdo y 5 es muy de acuerdo:

Tabla 9. Resultados de la escala del binomio de muy en desacuerdo/muy de acuerdo

Media

3,51

Mediana

4

Moda

4

Desviación estándar

1,08

Binomio

Rubro

Frecuencias

Porcentaje

Muy de acuerdo

1

10

4,9

2

36

17,6

3

25

12,3

Muy en desacuerdo

4

106

52

5

27

13,2

Total

204

100


Tal como se aprecia en la tabla 9, un 52 % (106) corresponde a la mayoría de los estudiantes de la muestra, quienes se inclinaron por el rubro 4 de la escala muy en desacuerdo/muy de acuerdo. Los resultados para el rubro 1 es de 4,9 % (10), el 2 es de 17,6 % (36), el 3 es de 12,3 % (25) y el 5 es de 13,2 % (27). De nuevo, se pone en evidencia que los encuestados tienen cautela al inclinarse por el rubro 4 cuando podrían optar por el rubro 5 directamente asociado con el rasgo muy de acuerdo. En cuanto a la actitud positiva, la suma de los rubros 4 y 5 arrojan un 65,2 % (133) en frecuencias absolutas. Al comparar estos resultados para LI con el 93,1 % identificado para LE, se observa un detrimento muy relevante en contra de la LI, el cual está marcado por diferencia de 27,9%.

Por otra parte, en los estadísticos descriptivos se identifica una media de 3,51, una moda de 4 y una mediana de 4, la cual indica que al menos el 50 % de los encuestados tuvieron una preferencia por el rubro 4. La desviación estándar 1,08 pone en evidencia una dispersión de los datos muy fuerte e inestable, la cual oscila un intervalo de entre 2,43 a 4,59. Desde este ángulo, si redondean los valores de la escala, se observa que las respuestas de los encuestados contemplan los rubros 2, 3, 4 y 5, es decir, la mayoría de las opciones disponibles en la escala.

Conclusiones

Las actitudes positivas o favorables ante las lenguas indocostarricenses se manifiestan en porcentajes muy altos. Si se toma en cuenta la suma de los rubros 4 y 5 para cada componente, se obtiene un 94,6 % para el componente cognoscitivo, un 89,4 % para el componente afectivo, y un 76,1 % para el componente conativo. Tales resultados permiten reafirmar dos hallazgos importantes. En primer lugar, el favorecimiento de componente cognoscitivo a que la mayoría de los alumnos consultados perciben las lenguas indocostarricenses en asociación con el conocimiento cultural y la sabiduría. En segundo lugar, el 89,4 % del componente afectivo también cuenta con un porcentaje elevado de preferencia respecto al componente conativo, lo cual podría ser indicio de que los encuestados asocian las lenguas indocostarricenses con aspectos más cercanos a la afectividad que a la conducta.

Los estudios sobre actitudes ante las lenguas indocostarricenses pueden llegar a tener una implicación muy importante en el ámbito de la revitalización lingüística. Es conocido por muchos que en las universidades públicas costarricenses como la Universidad Nacional, la Universidad de Costa Rica y la Universidad Estatal a Distancia se trabaja fuertemente en la elaboración de recursos y materiales didácticos para promocionar el aprendizaje de estas lenguas en las poblaciones indígenas, incluso en los no indígenas. En este sentido, las actitudes del estudiantado permiten tener un acercamiento óptimo a las condiciones de las lenguas indígenas en la sociedad costarricense. Si tomamos en cuenta las actitudes positivas descritas más arriba, se logra apreciar un panorama esperanzador, en el cual los alumnos universitarios podrían sentirse motivados a matricular cursos de lenguas indígenas costarricenses.


1 Recibido: 8 de agosto de 2021; aceptado: 19 de octubre de 2021.

Este artículo se deriva de la tesis doctoral de su autora (título preliminar: «Actitudes y motivaciones de los estudiantes de la ELCL de la Universidad Nacional ante el aprendizaje de lenguas extranjeras e indocostarricenses»), del Doctorado en Educación, en su línea de investigación Didáctica de la Lengua, de la Universidad Internacional Iberoamericana, del Estado de Campeche, México. Está tutelada por la doctora Irania Malaver Arguinzones (Facultad de Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela), quien ha colaborado en la preparación del documento.

2 Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje; http://orcid.org/0000-0002-3072-024X. Correo electrónico: rebeca.marin.esquivel@una.cr

3 Francisco Moreno, Principios de sociolingüística y sociología del lenguaje (Barcelona: Ariel, 1998) 179-193.

4 Carmen Palomino, «Creencias, actitudes y motivación hacia el aprendizaje de ELE por parte de adolescentes sicilianos: estudio etnográfico descriptivo etnográfico-descriptivo». Suplementos Marco ELE, 16 (2013): 1-73.

5 Julio Sánchez, «La enseñanza de lenguas extranjeras en universidades públicas de América», Revista Letras 63 (2018): 95-130. DOI: https://doi.org/10.15359/rl.1-63.6.

6 Lenka Zajícová, «Lenguas indígenas en la legislación de los países hispanos», Onomazein, número especial (2017): 171-203. DOI: https://doi.org/10.7764/onomazein.amerindias.10.

7 Carlos Sánchez, «Los diccionarios de las lenguas indígenas de Costa Rica: del formato bilingüe alfabético al temático pictográfico». Káñina XL, extraordinario (2016): 219-250.

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9 Carla Jara, Se’ ttö bribri ie. Hablemos en bribri (San José: E-Digital ED, 2013) ix.

10 Ana Chiquito y Miguel Ángel Quesada, Actitudes lingüísticas de los hispanohablantes hacia el idioma español y sus variantes (Bergen: Universidad de Bergen, 2014) X-XVII.

11 Ana Centero y Florentino Paredes, «Creencias y actitudes hacia las variedades cultas del español actual: el proyecto PRECAVES XXI», Boletín de Filología 2 (2018): 13-14. DOI: https://doi.org/10.4067/s0718-93032018000200011.

12 Silvia Chireac, Cecilio Lapresta y otros. Actitudes lingüísticas, escuela e inmigración. Los escolares ante la diversidad lingüística y cultural (Cataluña: Secretaría general técnica, 2012) 728.

13 Lapresta Chireac y otros, 676-677.

14 Tepey Sarai Matos Aldana, «Actitudes lingüísticas y enseñanza del francés como lengua extrañjera», Educere 19, 63 (2015): 513-535 (515).

15 R. Hernández y C. Mendoza, Metodología de la investigación. Las rutas cuantitativa, cualitativa y mixta (Ciudad de México: Mc Graw Hill, 2018).