Carta a Froylán Turcios

San José, 20 de abril de 1932

Señor don Froylán Turcios.

26 Avenue Charles Floquet.

Paris, France.

Mi querido amigo:

Mucho me duele saber que el Repertorio no le llega con regularidad, porque de aquí se le envía con mucho gusto. Ud. siempre ha sido apreciador y amigo de lo poco que me es dable hacer.

También me duele su reclamo. Lo de Miomandre sobre Ud. me parece muy bien y me alegra. No crea que ha dejado de salir en el Repertorio por egoísmo de mi parte. Ud. sabe que yo he vivido en dación para todos. No ha salido porque hay tanto material de turno que forzosamente se represa. Pero ya saldrá; mi deseo es servirle y honrarlo. Lo que de Ud. se diga bien, nunca es tarde para que se conozca.

Recibí los 4 ejemplares de “Páginas de Ayer”; se les dará el destino que Ud. señala. Y ya me alegra pensar en el envío para mí de todos sus libros empastados.

También me alegra mucho pensar que Ud. vuelva por acá. Lo de fundar una revista en esta ciudad me parece bien si Ud. trae fondos con que financiarla holgadamente. Hace 13 años comencé con el Repertorio a base de $700 que me dio Brenes Mesén. A la fecha debo como $1.000 y eso que en los 13 años todo lo he hecho yo, salvo llevar los paquetes al correo. El inconsistente apoyo de Costa Rica no ha bastado, por supuesto; sin el auxilio de algunas agencias como la de México, Paris, San Salvador, Panamá y Santiago de Chile y la unos 60 o 70 suscritores aislados en el exterior hace tiempo que habría clavado pico. Aquí, en el público grueso no prosperan sino las revistas dedicadas al choteo. El otro público, el ilustrado, o quiere que les regalen los esfuerzos que se hacen por sacar semanalmente una revista o se hace que los ignora o desdeña. Total: vive uno casi aislado y la protección escasea. Si trae una buena reserva, si logra conseguir avisos y público que pague la revista, el éxito es posible. El éxito inmediato, porque el otro, el de la gente ilustrada en el exterior, cuesta muchísimo. Ya ve, 13 años de trabajo continuo para tener en el exterior unas 72 suscricciones. Desde luego, no hay que pensar en ganancias. Si quiere datos concretos al respecto hágame algunas preguntas, con sinceridad y confianza le responderé.

Créame siempre suyo amigo y servidor,

J. García Monge

(Cartas selectas de Joaquín García Monge. Selección e introducción de Eugenio García Carrillo. San José, Editorial Costa Rica, 1983, p.83-85)