Revista de Extensión Universidad en Diálogo
Universidad en Diálogo Extension Journal
ISSN: 2215-2849 | e-ISSN: 2215-4752
Vol. 13(2), julio-diciembre, 2023
https://doi.org/10.15359/udre.13-2.3
ISSN: 2215-2849 | e-ISSN: 2215-4752
Recibido • Received • Recebido: 25/11/2022
Corregido • Revised • Revisado: 05/02/2023
Aceptado • Accepted • Aprovado: 21/04/2023
La extensión universitaria en época de pandemia: virtualidad y trabajo comunitario con el Comité Comunal de Emergencias Valle La Estrella, Limón Costa Rica
The university extension in times of pandemic: virtuality and community work with the Valle La Estrella Communal Emergency Committee, Limón Costa Rica
A extensão universitária em tempos de pandemia: virtualidade e trabalho comunitário com o Comitê Comunitário de Emergência Valle La Estrella, Limón Costa Rica
Jacqueline Centeno-Morales
Universidad Nacional, Costa Rica; Heredia
https://orcid.org/0000-0002-8994-4002
Wainer Coto-Cedeño
Universidad Nacional, Costa Rica; Heredia
https://orcid.org/0000-0001-5060-3553
Marianela González-Varela
Universidad Nacional, Costa Rica; Heredia
https://orcid.org/0000-0003-4275-2107
José Quirós-Vega
Universidad Nacional, Costa Rica; Heredia
https://orcid.org/0000-0002-2731-2691
Gilda Franciny Torres-Ruiz
Universidad Nacional, Costa Rica; Heredia
gilda.torres.ruiz@est.una.ac.cr
https://orcid.org/0000-0002-2794-2167
Resumen
El Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) y la Escuela de Historia, de la Universidad Nacional de Costa Rica, desarrollaron a partir del año 2020 al 2022 la iniciativa “Aportes para la gestión ciudadana ante el riesgo de inundaciones en la comunidad de Pandora oeste en el Valle La Estrella Limón”, en respuesta ante una solicitud comunitaria para gestionar, de mejor forma, el impacto de las inundaciones en su localidad. El proyecto se propuso como objetivo general “fortalecer las competencias ciudadanas para la gestión comunitaria ante el riesgo de inundaciones en la comunidad de Pandora oeste en el Valle La Estrella Limón”, para ello se planteó una serie de actividades de extensión, en conjunto con el Comité Comunal de Emergencias del Valle La Estrella (CCEVA), las cuales se vieron interrumpidas como consecuencia de las medidas sanitarias emitidas por el Gobierno de Costa Rica, con el fin de disminuir el contagio del COVID-19. Esta situación, provocó que el equipo de trabajo replanteara el accionar de la extensión universitaria por medio de herramientas virtuales, acortando distancias, permitiendo la generación de nuevas metodologías y experiencias a desarrollar en un aprendizaje continuo. Por esto motivo se plantea esta sistematización, la cual tiene como objetivo “Rescatar la experiencia metodológica en procesos de extensión universitaria, implementada con el Comité Comunal de Emergencias del Valle La Estrella Limón en el contexto de emergencia sanitaria nacional COVID-19, por medio de herramientas de Tecnologías de Información y Comunicación con el fin de implementar nuevas estrategias en la extensión universitaria”; la cual puede ser implementada en aquellas localidades que cuenten con acceso a conectividad y herramientas tecnológicas.
Palabras clave: Comités Comunales de Emergencia, COVID-19, extensión universitaria, Tecnologías de la Información y la Comunicación, virtualidad.
Abstract The Institute of Social Studies in Population (IDESPO) and the School of History, both academic units of the National University of Costa Rica, developed since 2020 the project “Contributions for citizen management in the face of flood risk in the community of Pandora Oeste in the Valle La Estrella Limón”, in response to community request to better manage the impact of flooding in their locality. In this way, the project proposes as a general goal “to strengthen citizen competences for community management in the face of flood risk in the community of Pandora Oeste in the Valle La Estrella Limón”, for this purpose a series of outreach activities were proposed in collaboration with the Valle La Estrella Communal Emergency Committee (CCEVA), which were interrupted as a result of the sanitary measures issued by the Government of Costa Rica, in order to reduce the spread of COVID-19. This situation caused the work team to reconsider the actions of university extension through the use of virtual tools that shorten distances, allowing the generation of new methodologies and experiences to be developed in continuous learning, thus this systematization reflects the methodological experience lived, which can be implemented in university extension processes in those localities with access to connectivity and technological tools. For this reason, this systematization is proposed, which has the objective of “Rescuing the methodological experience in university extension processes, implemented with the Communal Emergency Committee of Valle la Estrella Limón in the context of the national health emergency COVID-19, through tools of Information and Communication Technologies in order to implement new strategies in university extension”; which can be implemented in those locations that have access to connectivity and technological tools. Keywords: Community Emergency Committees, COVID-19, Information and Communication Technologies, University Extension, Virtuality |
Resumo O Instituto de Estudos Sociais em População (IDESPO) e a Faculdade de História, da Universidade Nacional da Costa Rica, desenvolveram de 2020 a 2022 a iniciativa “Contribuições para a gestão cidadã diante do risco de inundação na comunidade de Pandora oeste no La Estrella Limón Valley”, em resposta a um pedido da comunidade para melhor gerir o impacto das inundações na sua localidade. O objetivo geral do projeto era “fortalecer as competências dos cidadãos para a gestão comunitária face ao risco de inundação na comunidade de Pandora Oeste no Vale La Estrella Limón”, para isso foram propostas uma série de atividades de extensão, em conjunto com o Communal Comitê de Emergência do Vale La Estrella (CCEVA), que foram interrompidos em decorrência das medidas sanitárias emanadas do Governo da Costa Rica, a fim de reduzir a propagação do COVID-19. Essa situação fez com que a equipe de trabalho repensasse as ações de extensão universitária por meio de ferramentas virtuais, encurtando distâncias, permitindo a geração de novas metodologias e experiências a serem desenvolvidas no aprendizado contínuo. Por este motivo, propõe-se esta sistematização, que visa “Resgatar a experiência metodológica nos processos de extensão universitária, implementados com o Comitê Comunitário de Emergência do Vale La Estrella Limón no contexto da emergência sanitária nacional COVID-19, através da Informação e Comunicação Ferramentas tecnológicas para implementar novas estratégias na extensão universitária”; que pode ser implementado nas localidades que têm acesso à conectividade e ferramentas tecnológicas. Palavras-chave: Comitês Comunitários de Emergência, COVID-19, extensão universitária, Tecnologias de Informação e Comunicação, virtualidade. |
Con la aparición del virus SARS-CoV-2 se generó un nuevo orden en el nivel mundial, esta condición propició la aparición y la propagación de la enfermedad denominada como COVID-19. Ante este escenario la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la epidemia del COVID-19 como pandemia en marzo del 2020 (OPS, 2020). Desde ese momento el mundo y las sociedades en cada país han vivido una de las situaciones más críticas en la historia de la humanidad. Las condiciones de confinamiento forzoso, el distanciamiento social y la paralización de actividades, en prácticamente todas las naciones, han afectado severamente la vida cotidiana y las acciones de las personas en todo el planeta (Ordorika, 2020).
A partir de la caracterización de pandemia, por parte de la OMS, la dinámica mundial se transformó significativamente, tanto en el campo de la salud, como en lo social, lo político y lo económico (Banco Mundial, 2020; Neidhöfer, 2020). Las universidades, no han sido una excepción, el impacto ha sido similar a otras actividades humanas y también asumió formas particulares en las actividades de docencia, de investigación y de extensión (Ordorika, 2020).
Ante esta coyuntura, el proyecto “Aportes para la gestión ciudadana ante el riesgo de inundaciones en la comunidad de Pandora oeste en el Valle La Estrella Limón”, vio comprometida su ejecución ante los acontecimientos del nuevo orden global. Así, el equipo tuvo que hacer frente con premura y creatividad a la reorganización de sus actividades para dar continuidad al ejercicio de sus funciones sustantivas, seguir atendiendo los retos y problemas que se presentaron en el 2020, desde que detonara la crisis del COVID-19.
Por esto, se toma en cuenta una de las dimensiones que consideran García y Falcón (2015) en la gestión de la extensión universitaria, la tecnológica, en este contexto las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) no solamente han sido un aliado en el campo de la gestión del riesgo, sino que pueden ser aprovechadas como una plataforma para desarrollar nuevas metodologías, con las cuales se puede ejecutar y dar seguimiento a los proyectos en una coyuntura especial, como es el caso de la pandemia. De esta manera, las TIC han proporcionado, a los investigadores del proyecto y los miembros del Comité Comunal de Emergencia del Valle La Estrella (CCEVA) una herramienta de conexión.
Con el uso de las herramientas tecnológicas en la extensión universitaria se dio un salto significativo hacia una nueva modalidad. En el caso de este proyecto, los medios de comunicación virtual, llámense videollamadas, chats por redes sociales, correos electrónicos, entre otros; fueron un medio apropiado que posibilitó ejecutar las actividades programadas para el 2020, sin que las mismas se vieran detenidas a razón de las medidas sanitarias dictadas por las autoridades de salud.
Consideramos que la presente sistematización es pertinente y oportuna debido a las adaptaciones y adecuaciones metodológicas que se realizaron, aportando información documentada de una experiencia que desarrolló herramientas tecnológicas de la TIC, en el ámbito de la extensión universitaria.
Además, contribuye al devolver conocimiento construido de forma conjunta con el CCEVA y la Universidad Nacional, lo cual permite comprender la adaptación metodológica a las realidades coyunturales, abriendo camino en una nueva modalidad de poder concebir proyectos de extensión universitaria desde la realidad de la población costarricense.
El presente apartado muestra la metodología utilizada como un proceso de reflexión que permite explicar los acontecimiento sucedidos desde la reconstrucción de las acciones ejecutadas y los resultados obtenidos, tomando como base la propuesta de Oscar Jara Holliday, en su libro “Sistematización de Experiencias: Práctica y teorías para otros mundos posibles”, quien describe la sistematización de experiencias como procesos históricos y complejos en los que intervienen diferentes actores y que se llevan a cabo en un contexto económico, social, cultural determinado y en situaciones organizativas o institucionales particulares (Jara, 2018).
Así, sus 5 pasos metodológicos contemplaron un análisis crítico y riguroso de lo que sucedió, en este caso, al implementar actividades de extensión con el Comité Comunal de Emergencias del Valle La Estrella Limón, las cuales se detallan a continuación:
a. Punto de partida de la experiencia
En el marco del proyecto “Aportes para la gestión ciudadana ante el riesgo de inundaciones en la comunidad de Pandora oeste en el Valle La Estrella Limón”, se seleccionó uno de sus objetivos específicos para esta sistematización el cual indica: “Generar junto con el Comité Comunal de Emergencias del Valle La Estrella actividades de investigación acción para la prevención del riesgo de inundaciones en la comunidad de Pandora oeste” (Universidad Nacional, 2019, p. 11).
Las actividades planificadas para este objetivo se visualizaron como procesos participativos en la comunidad, de forma presencial; sin embargo, como consecuencia de las medidas sanitarias interpuestas por el Ministerio de Salud de Costa Rica para disminuir el contagio del COVID-19, las acciones se ejecutaron por medio de plataformas virtuales durante 8 meses en el 2020 (abril a noviembre).
El cambio de presencial a las plataformas virtuales fue el punto de partida de esta experiencia, ya que nos permitió mostrar el reajuste metodológico en los procesos de extensión, y como estos pueden readaptarse tomando en cuenta acciones participativas de las personas involucradas, siendo, a su vez, un ejemplo práctico para implementar nuevas estrategias universitarias en los acercamientos universidad-comunidad.
b. Elaboración del plan de sistematización
Partiendo de la rigurosidad y procesos críticos se plantearon los elementos necesarios para esta sistematización de experiencia, los cuales se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 1.
Plan de sistematización
Elementos |
Descripción |
Definición del objetivo |
Rescatar la experiencia metodológica en procesos de extensión universitaria, implementada con el Comité Comunal de Emergencias del Valle la Estrella Limón en el contexto de emergencia sanitaria nacional COVID-19, por medio de herramientas de Tecnologías de Información y Comunicación, con el fin de implementar nuevas estrategias en la extensión universitaria. |
Delimitación del objeto |
El proceso de extensión universitaria virtual llevado a cabo con el Comité Comunal de Emergencias Valle la Estrella, Limón Costa Rica, abril-noviembre 2020. |
Eje de la sistematización |
El abordaje metodológico utilizado mediante herramientas de Tecnologías de Información y Comunicación con el Comité Comunal de Emergencias Valle la Estrella producto de la emergencia sanitaria nacional COVID-19. |
Fuentes de información |
Fotografías, grabaciones de audio y video, planificaciones de talleres, memorias, infografías, minutas de trabajos, material de apoyo para talleres, cuestionarios y entrevistas. |
Fuente: Elaboración propia, 2021.
La Tabla 1 es una guía base para la sistematización de experiencia, ya que esboza el trabajo por desarrollar, partiendo desde la definición del objetivo, el cual indica que “rescata la experiencia metodológica en procesos de extensión universitaria, implementada con el Comité Comunal de Emergencias del Valle la Estrella Limón en el contexto de emergencia sanitaria nacional COVID-19”; siendo así que, cada uno de los pasos en los apartados siguientes se convierten en un reflejo del trabajo con la comunidad, mediante plataformas virtuales y sus distintas dinámicas.
c. Recuperación del proceso vivido
En esta etapa el equipo investigador se dio a la tarea de reorganizar la información primaria, de forma cronológica, así la revisión de sus productos y otros insumos permiten acercarse nuevamente a las actividades ejecutadas durante abril hasta noviembre 2020.
Esto logró recrear escenarios ya vividos desde una óptica crítica y de retroalimentación, en la cual se empiezan a evidenciar fortalezas y debilidades como aspectos de mejora del trabajo realizado con el CCEVA.
d. Reflexiones de fondo
Posterior a la revisión crítica de las diversas fuentes de información, el equipo de trabajo realizó reflexiones en torno a cuatro interrogantes que forman parte del punto central de esta sistematización:
• ¿Contaba el equipo de trabajo con capacidades para enfrentar los cambios que la pandemia exigió para la continuidad del proyecto?
• ¿Cómo los ajustes metodológicos provocados por la pandemia, en la ejecución de las actividades, influyeron en la participación de las personas del Comité Comunal de Emergencia del Valle la Estrella?
• ¿La experiencia metodológica desarrollada logró cumplir el alcance de los objetivos planificados por medio de las TIC?
• ¿El cambio metodológico provocado por las medidas sanitarias para disminuir el contagio del COVID-19 generó oportunidades o aprendizajes valiosos en los procesos de extensión?
El análisis crítico de estas cuatro interrogantes permitió la generación de espacios de discusión y retroalimentación, planteando mejoras en la aplicación de metodologías, por medio de las TIC, en procesos con comunidades.
e. Los puntos de llegada
La respuesta a las preguntas generadoras, originaron esta última etapa presentando las conclusiones metodológicas derivadas del proceso de extensión universitaria.
Se busca que las conclusiones encontradas ayuden a extensionistas en la implementación de actividades a distancia, por medio de Tecnologías de Información, conociendo la forma de desarrollarla junto con sus ventajas y desventajas.
De esta forma, los próximos apartados contemplan la historia del proceso que narra la experiencia vivida, las reflexiones críticas en torno a la ejecución metodológica llevada a cabo y, por último, las conclusiones.
La sistematización de esta experiencia contempla la participación de dos instancias de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), la Escuela de Historia y el Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO), ambos pertenecientes a la Facultad de Ciencias Sociales. El trabajo interdisciplinario y colaborativo forjado, permite la ejecución del proyecto en la comunidad de Pandora oeste en el Valle de La Estrella Limón, para fortalecer el nivel organizativo y de respuesta ante la afectación de inundaciones, fenómeno recurrente en la zona, según fuentes periodísticas, memoria histórica de la población y datos de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) desde 1970 al 2018 (Universidad Nacional, 2019).
Según la información contenida en DesInventar1 (2021), para el caso de Pandora se cuentan con registros de inundaciones (mayoritariamente), deslizamientos y terremotos, los cuales han impactado a la población, estos van, desde 1970 hasta el 2020.
Tomando en cuenta la problemática de la zona se establecen tres objetivos específicos: a) Elaborar un estado del arte de los estudios realizados en cuanto a las competencias ciudadanas necesarias para la organización ciudadana y la gestión comunitaria del riesgo, que permita la redacción de un módulo para la participación ciudadana en la gestión del riesgo a inundaciones, b) Explicar desde la perspectiva histórica, la incidencia de inundaciones y sus impactos en el paisaje en el Valle de La Estrella, a partir de procesos sociohistóricos, económicos y agroecológicos vividos en la región de 1970 a 2018, c) Generar, junto con el Comité Comunal de Emergencias del Valle La Estrella, actividades de investigación acción para la prevención del riesgo de inundaciones en la comunidad de Pandora oeste.
Los objetivos contemplaron acciones de investigación y extensión, bajo un enfoque de investigación-acción que permitiera que las personas involucradas, en este caso en el CCEVA, lograran identificar las necesidades de Pandora oeste ante las inundaciones, con el fin de establecer mecanismos de organización asociados a la gestión del riesgo.
Bajo este enfoque metodológico, específicamente para el tercer objetivo se plantearon, en el año 2019, una serie de actividades de carácter presencial, las cuales consistían en reuniones de planificación y seguimiento, aplicación de un censo comunitario, elaboración de mapas de percepción de riesgo y entrevistas a líderes comunales en la comunidad de Pandora.
Estas técnicas partían del “aprender haciendo”, en donde las personas involucradas del CCEVA asumieran un papel protagónico y activo en respuesta a las necesidades detectadas ante posibles inundaciones en Pandora oeste. Sin embargo, al reportarse el primer caso del COVID-19 en nuestro país, las autoridades costarricenses declararon estado de emergencia nacional en todo el territorio de la República de Costa Rica (Decreto Ejecutivo 42227-MP-S, 2020).
Las medidas sanitarias planteadas en resguardo de la salud pública modificaron el diario vivir de la población costarricense, y, por ende, el abordaje de los procesos de extensión, lo que conllevó al replanteamiento de las actividades planificadas. De esta forma, la presente sistematización muestra la forma en que la extensión universitaria se reestructuró tomando en cuenta los contextos actuales de pandemia, por medio de herramientas tecnológicas, procesos que se describirán a continuación:
• Reuniones de acercamiento y coordinación presencial
Los primeros acercamientos con el CCEVA se realizaron por medio de visitas presenciales a la zona, la primera visita fue en noviembre del 2019, donde se acordó coordinar acciones conjuntas.
El segundo acercamiento se dio en enero del 2020, se realizó un recorrido por la comunidad de Pandora oeste permitiendo delimitar el espacio geográfico, visualizar las zonas de inundación y el conteo aproximado de 100 viviendas, seguidamente se llevó a cabo una reunión en las oficinas de la Cruz Roja del Valle La Estrella, para la construcción de un cronograma de actividades a desarrollarse durante el año, el cual incluye la ejecución de talleres presenciales, la elaboración de un instrumento para el censo comunal y las etapas posteriores de validación, prueba, capacitación para entrevistadores y recolección de información.
• Primera reunión virtual
Como resultado de la declaratoria del estado de emergencia nacional, el equipo del proyecto se ve en la necesidad de realizar un ajuste en el abordaje metodológico, por lo que se lleva a cabo la I sesión virtual en abril 2020 para conversar con los miembros del Comité sobre el avance del proyecto, se indica que en el caso del objetivo 1 y 2 se continuará trabajando según cronograma, pero para el 3 es relevante un replanteamiento de actividades.
Se acordó trabajar mediante sesiones virtuales por medio de la plataforma Zoom los sábados en horas de la mañana, esto debido a que es el horario en el que la mayoría de los miembros del CCEVA podían participar en talleres y reuniones.
• Taller: “Conceptos básicos para el acercamiento a la gestión del riesgo”
Se desarrolló en mayo 2020, con el objetivo de socializar conceptos básicos para el acercamiento de la gestión del riesgo, los cuales se trabajan mediante una lluvia de ideas, se aborda así definiciones sobre: peligro, riesgo y vulnerabilidad, seguidamente se utilizó un ejercicio práctico y participativo que permitió explicar cada uno de los conceptos, además un mapa de zonificación de inundaciones de Pandora oeste.
• Taller: “Experiencias a eventos naturales”
El segundo taller virtual, realizado a finales de mayo, permitió generar un espacio, para conocer, por medio de dibujos, las experiencias asociadas a riesgos de la comunidad, en su mayoría expresaron las inundaciones, los deslizamientos, la caída de árboles, entre otros.
Seguidamente se realizó un listado preliminar con las temáticas que consideran relevantes para ser incorporadas en el censo, entre ellas el conocimiento sobre los riesgos, las necesidades y problemáticas de la comunidad, la infraestructura vial y el acceso al agua para consumo humano. Como parte del diálogo el equipo del CCEVA concluye la importancia de compartir información para incidir en las problemáticas identificadas, por lo que se acuerda apoyar con la elaboración de infografías, para ser divulgadas por medios digitales, relacionadas con temas de residuos sólidos, mantenimiento y aseo, responsabilidad con las mascotas y las acciones cotidianas para la prevención de contagios de COVID-19.
• Taller: “Conociendo nuestra realidad comunitaria”
Se mencionó la importancia de la organización familiar ante una emergencia, la comunicación oportuna y la alerta temprana que permita a la comunidad prepararse para enfrentar los eventos naturales. Seguidamente, se analizaron y seleccionaron temáticas que permitieran obtener información por medio del censo.
• Taller: “Nuestro primer cuestionario”
En esta sesión se presentaron las etapas necesarias para la elaboración de un cuestionario, se valoraron preguntas de interés para incorporar en el instrumento del censo, en este caso específico se explicaron ocho momentos: la creación de un objetivo, selección de subtemas, elaboración de preguntas secuencialmente, la prueba del cuestionario, capacitación de entrevistadores, recolección de información en el campo y el análisis de datos.
• Taller: “Plan familiar de emergencias. Identificación de las amenazas fuera y dentro de la vivienda”
Se abordó el plan familiar de emergencia, su concepto y elaboración, se realizó un ejercicio donde se le solicitaba a los participantes dibujar la distribución de la vivienda y marcar los peligros internos e identificar las amenazas exteriores, se cerró con la pregunta ¿qué tan preparados nos encontramos para afrontar una emergencia?, de la cual se percibió el reconocimiento a la vulnerabilidad de la comunidad ante las inundaciones. Durante las actividades se destacó el interés del CCEVA de continuar participando en las actividades virtuales, como procesos de formación y capacitación.
• Taller: “Plan familiar de emergencias. Acciones para implementar en caso de una emergencia”
Se buscó desarrollar capacidades para la construcción de un plan de emergencia familiar, por medio de instrumentos que permitieron identificar características familiares, tanto físicas como de actitud para la asignación de responsabilidades ante una eventual emergencia.
Para finalizar se les consultó: ¿cuál es el aprendizaje obtenido? y ¿qué temas se deben reforzar?, los participantes reconocieron la necesidad de organización familiar y la importancia de trabajar el manejo de las emociones ante un desastre, contar con herramientas de autocontrol y como enfrentar una crisis personal.
• Sesión: “Validación del cuestionario”
En este espacio se presentó y validó el cuestionario a utilizar en el censo de Pandora oeste, para ello se hizo un recuento de las etapas previas, además se presentó un cuestionario conformado por diversas temáticas, con un total de 31 preguntas seleccionadas por el CCEVA.
En este punto, vale la pena recordar que en la sesión anterior se planteó como necesidad el autocontrol, por este motivo, a partir de esta reunión se contó con el acompañamiento de dos estudiantes pasantes de la Escuela de Psicología de la UNA, las cuales realizaron su práctica profesional supervisada en el proyecto, proponiendo el abordaje de emociones, ansiedad, autocontrol y temas afines.
• Aplicación: “Sondeo acceso y participación en sesiones virtuales o presenciales”
Debido a la participación únicamente de tres personas del CCEVA en el taller de validación del cuestionario y al desconocimiento de las condiciones de los participantes, se tomó la decisión de realizar un sondeo telefónico, con el objetivo de conocer las posibilidades de acceso a aparatos tecnológicos e internet, valorando la participación en las sesiones virtuales y la posibilidad de asistir a talleres presenciales cumpliendo los protocolos de salud.
Se logró contactar a 11 de los 12 miembros, identificando que la totalidad tiene acceso a celulares y 8 contaban con computadoras, siendo el dispositivo móvil (celular) el aparato más utilizado para conectarse a las sesiones virtuales; en relación con el internet persona manifestó no tener conexión, 6 de los miembros tenían internet en la vivienda, 3 se conectaban a través de un plan telefónico y 1 por medio de internet prepago. El 100 % de las personas entrevistadas mostraron interés de continuar participando en actividades virtuales; el espacio de mayor disponibilidad para reunirse era entre semana, en las noches, o los sábados, por la mañana, al respecto de la participación en actividades presenciales todos, excepto 1, se encontraron anuentes a asistir, mientras se cumpliera con los lineamientos solicitados por el Ministerio de Salud.
• Visita de campo: “Aplicación prueba piloto”
Para la ejecución de esta actividad se tomó en cuenta las condiciones de salubridad en el nivel nacional y la apertura de la UNA para realizar giras, por lo que se visitó la comunidad de Pandora oeste con los objetivos de georreferenciarla, entregar material a los integrantes del CCEVA para el taller virtual de evaluación programado para noviembre y aplicar la prueba piloto del instrumento del censo, la cual debía ser aplicada, de manera presencial, respetando la metodología a utilizar para la recolección de la información.
• Taller: “Herramientas de autocontrol en situaciones de emergencias”
Las estudiantes pasantes de la Escuela de Psicología de la UNA impartieron el taller, con el objetivo de facilitar herramientas psicológicas que favorecieran el enfrentamiento asertivo de un evento natural, mediante un espacio interactivo que permitió a los participantes manifestar con confianza las principales emociones vividas, entre ellas sobresalieron: impotencia, esperanza, solidaridad y resiliencia, dirigido a un análisis de recciones seguras y tranquilas para proteger la vida y técnicas de primeros auxilios psicológicos como la protección empática, la dimensión del problema, las posibles soluciones, la ejecución de acciones concretas y el seguimiento.
Los participantes resaltaron la importancia de cuidar y trabajar la salud mental de la comunidad para afrontar los recurrentes eventos de inundación, por lo que las estudiantes acordaron elaborar un material visual sobre las técnicas abordadas, para ser compartidos en la comunidad.
• Taller: “Evaluación de las sesiones de trabajo”
Inicialmente el taller se programó para ser ejecutado de manera virtual; sin embargo, por problemas de conexión a internet en la comunidad, se tomó la decisión de realizar la actividad de forma presencial, en un espacio amplio que permitió el cumplimiento de los protocolos de salud.
Se realizó una selección previa de los miembros del Comité que contaban con un mínimo de 3 participaciones sincrónicas de las 8 sesiones virtuales realizadas entre mayo y octubre, dando como resultado la invitación a 7 miembros del CCEVA, quienes asistieron en su totalidad. El objetivo del taller fue conocer las perspectivas de los integrantes para mejorar la estrategia de trabajo colaborativo.
Se inició con un repaso de cada una de las sesiones, seguido de una valoración de los aprendizajes y la divulgación del contenido; compartieron que, dentro de las dinámicas que más les gustaron se encuentran las técnicas de lluvia de ideas, dibujo, croquis, además de los espacios de diálogo y debate desarrollados con respeto, escuchando los aportes de todos los participantes.
Reconocieron como acciones de mejora la integración grupal, el aprovechamiento eficientemente de los espacios que disminuyeron las interacciones fuera del contexto durante las sesiones virtuales y resaltaron que se generaron procesos positivos de aprendizaje y concientización, indican sentirse felices, motivados, anuentes, interesados y dispuestos a continuar participando en las diferentes acciones a desarrollar por el proyecto.
4. Reflexión e interpretación crítica
Posterior a la descripción de las diferentes acciones que se han desarrollado, este apartado permite reflexionar sobre los resultados derivados del proceso metodológico con el Comité Comunal de Emergencia del Valle la Estrella. Así, el análisis parte de las cuatro interrogantes planteadas en la sección metodológica.
I. ¿Contaba el equipo de trabajo con capacidades para enfrentar los cambios que la pandemia exigió para la continuidad del proyecto?
El equipo de trabajo descubrió que los cambios metodológicos se asumieron desde la necesidad imperante, que respondía al contexto de pandemia; sin embargo, durante la ejecución de las actividades nunca se generó un espacio para conocer las capacidades tecnológicas.
Así, en el mes de julio 2021 se aplicó una entrevista semiestructura mediante la plataforma Zoom que abarcó: conocimiento de herramientas, conectividad, necesidades actuales y experiencia, como insumo para la reflexión crítica.
En relación con el conocimiento de experiencias el equipo de trabajo utilizaba, antes de la pandemia, herramientas asociadas al uso de correo electrónico, edición de documentos, búsqueda de información, herramientas ofimáticas (Word, Excel, PowerPoint, Google Docs., OpenOffice, entre otras) y plataformas de contenido audiovisual, evidenciando una expertis muy básica para enfrentar las acciones asociadas a la virtualidad.
Podría decirse así, que el equipo de trabajo no tenía la capacitación suficiente en el uso de plataformas virtuales, sin embargo, la realidad conllevó a retos individuales y grupales junto con el CCEVA, en los cuales se partió del compromiso, y del aprendizaje colectivo.
Ante esto, 3 de las 4 personas del equipo decidieron participar en procesos de capacitación enfocados en editores de imágenes, audio y video, herramientas de creación de contenidos y plataformas de gestión de aprendizaje, esas capacitaciones ayudaron, según el equipo de trabajo, para incluir material más creativo en las actividades a desarrollar con el CCEVA, puesto que la virtualidad necesita actividades interactivas y llamativas, con el fin de lograr captar la atención en los talleres.
Adicionalmente al proceso de adaptación metodológica, con la implementación de la virtualidad, surgieron muchos aspectos de relevancia a considerar, como el tener una buena conexión de internet y un aparato electrónico para recibir e implementar la nueva metodología en el contexto actual. En relación con la conectividad que utilizaron las personas extensionistas, es importante mencionar que la mayor parte del equipo de trabajo contaba con sus propios dispositivos como computadoras y celulares, los cuales estaban en buen estado al momento de organizar e impartir las sesiones virtuales.
Sin embargo, se encontró una limitación en el desarrollo de las actividades, ya que a pesar de que la mayoría contaban con sus propios dispositivos, estaban enfrentando una realidad antes no vivida, evidenciando que existe una limitación de conocimientos tecnológicos y en la utilización de estos mismos.
Dichas limitaciones, a su vez, se convirtieron en aspectos positivos, ya que el equipo investigador debió ajustarse a los cambios de la virtualidad, dejando en evidencia la necesidad en el conocimiento y el uso de herramientas tecnológicas, al momento de la planificación de las actividades de mediación pedagógica, para clases remotas, con apoyo tecnológico.
Debido al contexto, se realizaron actividades que antes de la pandemia no eran habituales como editar video, imágenes y audios; por otra parte, otro reto fue la de creación de actividades lúdicas a distancia. Sin duda, el COVID-19 permitió visualizar estas necesidades de transformación, apoyadas en tecnologías de información, las cuales no habían sido prioritarias antes de la pandemia, puesto que se conocía y se tenía una forma presencial de realizar extensión universitaria.
El accionar de las actividades virtuales, derivó en experiencia en los procesos de extensión, mediante plataformas tecnológicas, partiendo de la comprensión del cambio de modalidad de las actividades planificadas (de lo presencial o lo virtual).
La obligatoriedad del cambio de metodología definitivamente deriva en el desarrollo de actividades diferentes a las utilizadas cotidianamente en la presencialidad; es por esto, el trabajo requirió de constantes cambios, por ejemplo:
Primeramente, se les solicitaba a las personas que enviaran fotos de los aportes que realizaban en los talleres, pero no llegó a funcionar, porque no se entendía la letra o porque las personas se les olvidaba enviar la foto, por lo tanto, se cambió la estrategia y se adaptó a la creación de una matriz para recopilar y guardar la información. (Testimonio Magdalena Madrigal, 20 julio 20212)
Ante la dinámica de resolver los inconvenientes que el grupo encontraba en el desarrollo de las actividades afloran también sentimientos ante el gran cambio y el distanciamiento social, ya que al ejecutar actividades de extensión se tenía la costumbre de crear lazos en las comunidades, con los grupos organizados y al trabajo conjunto desde la cercanía. Entre las medidas para prevenir el contagio del COVID-19 imperó el distanciamiento, lo que afloró emociones metodológicas que son importantes de rescatar:
Ha significado muchas emociones entre ellas puedo describir angustia de no ejecutar lo planificado, porque no siempre se finalizaban en el tiempo previsto. Además, de pensar cómo resolver todo lo que iba sucediendo, por ejemplo, falla de internet, ruidos en nuestros hogares, sin embargo, con el tiempo aprendimos que es parte de lo cotidiano y esto es el significado de entrar en las casas de los (as) demás y que también entren en la nuestra. (Testimonio Julia Mora, 20 julio 20213)
Como puede evidenciarse, el contexto de pandemia generó incertidumbre en muchos ámbitos y los procesos de extensión no se alejan de esta realidad; no obstante, también generó los procesos individuales de capacitación en plataformas virtuales, con el objetivo de desarrollar sesiones de trabajo participativas y creativas que promovieron la asistencia y las acciones colaborativas con el CCEVA, esto se transformó en: “Una experiencia y aprendizaje constante tanto para el equipo de la Universidad y la Comunidad, en donde esta última, juega un papel importante en relación con la anuencia y apertura a seguir desde la virtualidad” (Testimonio Magdalena Madrigal, 20 julio 20214).
II. ¿Cómo los ajustes metodológicos provocados por la pandemia en la ejecución de las actividades influyen en la participación de las personas del Comité Comunal de Emergencia del Valle la Estrella?
A partir de las medidas tomadas por el Gobierno costarricense y la UNA, en el mes de marzo 2020, se realizó una pausa que limitó la ejecución de actividades presenciales, con el fin de detener el contagio del COVID-19, es, por esta razón, que desde el equipo de trabajo se analizaron las posibilidades para llevar a cabo las acciones planificadas. Se conversó con el presidente y la secretaria del Comité para valorar la posibilidad de concretar una reunión virtual, utilizando la plataforma Zoom. Este primer espacio se contó con la participación de 6 personas del Comité y se acordó dar continuidad en las actividades planeadas desde la virtualidad.
El equipo de trabajo realizó ajustes en las actividades con el fin de desarrollarlas en forma virtual, de manera sincrónica, en los meses de abril a noviembre 2020, utilizando dos estrategias de convocatoria, la primera fue el envío de recordatorios con el apoyo de la secretaria del CCEVA y la segunda se realizó por medio de mensajería de texto, desde el equipo de la UNA, obteniendo con esta segunda opción una mayor participación.
Los miembros del proyecto se dieron a la tarea de generar estrategias participativas que pudieran ser utilizadas desde espacios virtuales que generaran diálogo, participación, comunicación asertiva e interacción, a través de los aparatos tecnológicos.
Con el cambio de la presencialidad a la virtualidad empezaron a surgir pequeños inconvenientes para conectarse, durante las primeras sesiones, por parte de los participantes que indicaban no contar con la plataforma de Zoom, no poder instalarla o que no les cargaban los links. Por consiguiente, en algunos casos, personas del proyecto dedicaron espacios para la atención individualizada, con el fin de brindar soporte técnico en el uso de los aparatos tecnológicos o las plataformas como WhatsApp y Zoom.
Las sesiones se desarrollaron inicialmente cada 15 días, durante el tercer taller el equipo de trabajo propuso distanciarlas cada 22 días, debido al tiempo que requieren los preparativos y los procesamientos de las actividades; además, con el fin de no saturar a los participantes y que contaran con el tiempo necesario para realizar las asignaciones que se acordaron, con el propósito de avanzar en la construcción del instrumento para el censo.
No fue hasta el mes de septiembre, en el taller de validación del cuestionario, al contar con la participación de únicamente 3 personas durante la sesión, que se tomó la decisión de realizar un sondeo sobre el acceso y participación en sesiones virtuales y presenciales, lo que resultó, el primer acercamiento con el contexto y las condiciones de cada uno de los participantes.
Este espacio permitió conocer la edad de los miembros del Comité, que rondan entre los 31 y los 70 años, además de comprender que la totalidad de los participantes tenían celular y se conectaban desde este dispositivo, 1 de las 11 personas entrevistadas comentó no tener acceso a internet y otra, que solamente contaba con internet por medio de un plan celular prepago, con recarga de minutos y las otras 9 personas tenían acceso a internet en la vivienda; sin embargo, en algunos casos el internet era compartido entre los vecinos o familiares de las casas cercanas, por lo que la conexión no era estable y esto interfería con la participación. Los horarios en los que tenían mayor disponibilidad en la semana era durante las noches, de preferencia los miércoles y, los sábados en la mañana.
Lo antes descrito influyó en que los participantes pudieran conectarse a las actividades virtuales, sin dejar de lado los compromisos familiares y los percances personales de las dinámicas de vida, reconociendo que las personas manifiestan el interés y la anuencia de conectarse o de participar en sesiones presenciales siempre y cuando se cumpliera con los protocolos de salud.
Como un proceso de retroalimentación, en el mes de noviembre se realizó una evaluación de las actividades ejecutadas durante el año 2020, donde personas participantes indicaron que el proceso aportó a su trabajo diario, al desarrollar análisis para anticipar el peligro y minimizar los riesgos, mantener la calma en caso de desastre y la necesidad del trabajo en equipo para contar con planes de emergencia.
Se les solicitó mencionar algo que durante el proceso les causara alegría, al respecto comentaron que es enriquecedor el trabajo con la Universidad para apoyar la comunidad de Pandora oeste y atender la vulnerabilidad ante el riesgo a las inundaciones. Asimismo, la posibilidad de compartir experiencias vividas ante una emergencia, valorar la organización comunitaria, el trabajo en equipo y el cumplimiento de los objetivos propuestos, al compartir en espacios virtuales.
Reconocieron como actividades que pueden seguir aplicando en su espacio de trabajo el desarrollo de habilidades como comunicación, respeto, humanidad, la identificación de emociones y los sentimientos.
Se logró rescatar que, a pesar de los ajustes metodológicos, la respuesta de los participantes fue asertiva, con disponibilidad de aprendizaje en la utilización de plataformas y aplicaciones para desarrollar las actividades individuales y colectivas preparadas para cada taller. Proceso que permitió un crecimiento conjunto entre los extensionistas y los participantes del CCEVA.
Fue un reto ajustar y ejecutar el accionar del proyecto desde la virtualidad, manteniendo las dinámicas de la investigación-acción, pero se alcanzó, sin lugar a duda, por la capacidad y el compromiso de los participantes en asumir no solo el aprendizaje temático sino tecnológico, que fue el medio por el que se ejecutaron las actividades.
III. ¿La experiencia metodológica desarrollada logró cumplir el alcance del objetivo planificado por medio de las TIC?
En torno al cumplimiento de los objetivos del proyecto, al inicio del 2020 no se presentó ninguna discusión, aunque, con la entrada de la pandemia y las declaraciones de emergencia nacional, por parte de las autoridades de salud costarricense, se dio un espacio de análisis en cuanto al replanteamiento del objetivo 3, el cual estaba direccionado a generar, junto con el CCEVA, actividades de investigación-acción para la prevención del riesgo de inundaciones en la comunidad de Pandora oeste.
Bajo este contexto, el objetivo 3, por su naturaleza de extensión tuvo que ser analizado considerando los lineamientos establecidos por las autoridades de turno. Ante la coyuntura por la que se atravesaba, a raíz de la pandemia, el equipo tomó los siguientes acuerdos para darle continuidad al proyecto y así poder cumplir con los objetivos de este:
● Mantener el contacto con el Comité Comunal de Emergencia, por medio de llamadas y correos electrónicos.
● Programar una reunión por Zoom con el Comité, después de la primera quincena de abril, para presentarles las modificaciones del cronograma, identificar temáticas de su interés para el censo y dejarles como tarea elaborar ideas de preguntas que deseaban incorporar.
● De ser posible, en el mes de marzo, realizar dos reuniones por Zoom, la primera para compartir las preguntas elaboradas por el Comité y el equipo de trabajo y poder definir las preguntas a utilizar. Una segunda reunión únicamente para presentarle la versión final del cuestionario.
Como se puede apreciar en lo descrito, se dio una transformación en la modalidad con la cual se desarrollaron las actividades, ya que se pasó de la presencialidad a la virtualidad, apoyándose en las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC).
Así se planificó el primer taller para mayo 2020, mediante la plataforma Zoom, en dicha sesión se desarrollaron las temáticas asociadas a riesgo, peligro y vulnerabilidad; posteriormente se pudo trabajar en una serie de talleres para la construcción del instrumento que se utilizaría en el censo y capacitaciones, en torno a la temática del riesgo comunal, elementos que han sido descritos en apartados anteriores.
A partir de esta experiencia fue posible desarrollar las demás actividades vinculadas al objetivo, los miembros del equipo asumieron distintos roles, de esta manera se daba la oportunidad de participar de manera activa. Entre los roles se encontraban los facilitadores, los que tomaban notas, el que llevaba registros fotográficos del evento, entre otros.
A pesar de los esfuerzos realizados por cumplir con las actividades programadas, hubo que hacer ajustes al cronograma del 2020; de esta manera se vio la necesidad de reprogramar para el 2021 la aplicación del censo, por lo que fue necesario solicitar una prórroga para el proyecto, de un año más (hasta 2022).
Como parte de la dinámica del proyecto, todos los meses el equipo se reunía para dar seguimiento al cumplimento de las actividades programadas, esto permitía tener una visión del avance, dando margen a las oportunidades de mejora para facilitar la participación de los miembros del CCEVA, de manera remota.
En resumen, el objetivo 3 no sufrió ninguna transformación de su planteamiento original, surgieron modificaciones en cuanto a aspectos metodológicos y modalidad para abordar las temáticas y actividades programadas. Lo anterior generó atrasos en algunas acciones que tuvieron que ser reprogramadas para el 2021, pero siempre con la mira en el cumplimiento, contribuyendo a la continuidad del proyecto en su conjunto.
A raíz de la experiencia surgida con la implementación de la modalidad remota utilizando las TIC, surgió un cuarto objetivo, dirigido hacia la sistematización de dicha experiencia, lo cual dio un valor agregado a los resultados del proyecto. Dicha sistematización está siendo representada en el presente documento.
IV. ¿El cambio metodológico provocado por las medidas sanitarias para disminuir el contagio del COVID-19 generó oportunidades en los procesos de extensión?
Como se ha mencionado, por primera vez en 48 años de existencia, el quehacer de la Universidad Nacional (UNA), en Costa Rica, experimentó cambios sustanciales. Por causa de la pandemia, entre el mes de febrero y marzo del año 2020, los trabajos de investigación, docencia y extensión debieron afrontar un proceso abrupto de reestructuración. Dicho proceso ocasionó la suspensión temporal de lecciones en el Campus Universitario, así como el reordenamiento de las acciones formuladas por los investigadores que, hasta ese momento, ocuparon los cargos de coordinadores y participantes en los diferentes programas, proyectos y actividades académicas. En este sentido, el COVID-19 representó una amenaza que puso en riesgo el “bienestar de la Universidad”. Como si se tratara, efectivamente, de una crisis sanitaria institucional, las autoridades universitarias, académicos y funcionarios administrativos implementaron una serie de estrategias para cortar la “cadena epidemiológica” e impedir, de esa manera, la transmisión comunitaria y, por ende, el colapso en la prestación de los servicios. A pesar de las medidas de contingencia, el contagio fue inevitable y el impacto de las olas desigual.
El primer grupo en atender la emergencia fue el cuerpo docente. Por medio de la denominada “presencialidad remota”, los académicos pudieron retomar, paulatinamente, las labores de enseñanza. Sin embargo, surgieron importantes preocupaciones en las demás áreas sustantivas de la Universidad, por ejemplo: ¿Qué pasaría con los proyectos de investigación y extensión? ¿Tendrían la misma capacidad de adaptación a la “nueva normalidad académica y social”? ¿Podrían los investigadores y los extensionistas reemprender, con relativa facilidad las actividades planificadas? ¿Cómo mantener y fortalecer la comunicación con los distintos grupos sociales y civiles participantes? La incertidumbre encontró sustento en los efectos del protocolo impuesto, tanto por las autoridades del Gobierno (Ministerio de Salud y Poder Ejecutivo) como las universitarias (Rectoría), para detener la propagación del coronavirus.
Sin duda alguna, la pandemia significó una perturbación para la realidad y la población de la UNA. No obstante, puso a prueba la creatividad, el ingenio y la capacidad de respuesta de los equipos de trabajo. En el caso concreto del grupo de investigación y extensión de este proyecto la emergencia sanitaria sirvió de maestra y aportó valiosas enseñanzas. La primera lección fue el desarrollo de habilidades para la autoorganización. Tomando como referencia el concepto de resiliencia ecológica el equipo tuvo la destreza para afrontar la situación y proponer soluciones, en el corto y mediano plazo a las demandas metodológicas, administrativas y de tipo logístico que surgieron en las etapas del proyecto. En otras palabras, la crisis del coronavirus desestabilizó el statu quo definido en los objetivos; sin embargo, las alteraciones incrementaron la capacidad de innovación, adaptabilidad y flexibilidad, tanto entre el personal de extensión de la Universidad como en los integrantes.
Los cambios derivados de la pandemia fueron, además, el insumo principal para la generación de nuevos conocimientos. Paradójicamente, la crisis fue el caldo de cultivo para que los integrantes del proyecto se prepararan en áreas disciplinarias o temáticas desconocidas o poco exploradas hasta ese momento, a saber: el manejo de herramientas tecnológicas y el uso de técnicas de trabajo participativo a distancia y, por medio de la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). De igual manera, el COVID-19 y las transformaciones que trajo consigo, desestabilizó las prácticas y saberes disciplinarios aprendidos por los investigadores y extensionistas del equipo. Lo anterior implicó, por una parte, un proceso de autorreflexión y crítica de esas prácticas y saberes, en especial porque los miembros del proyecto desconocían si su formación y experiencia previa bastarían para diseñar y ejecutar soluciones adecuadas para el cumplimiento de los objetivos. Aunado a esto, se tomó la decisión de “pensar interdisciplinariamente” con la finalidad de proponer un “plan remedial” que se ajustara a la coyuntura y que resolviera, de forma global, la problemática que se afrontaba.
En términos generales, el proyecto logró mantenerse, renovarse y adaptarse al cambio, esto permitió “dotarlo” de sostenibilidad en el tiempo. Ahora bien, este episodio de perturbación del cambio supuso, también, un desafío o lección para el futuro, que está relacionado con la formulación de los programas y proyectos de extensión e investigación. Dicho desafío consiste en incorporar la prospectiva como herramienta de análisis en los procesos de diseño, formulación y planificación de las actividades que se llevarían a cabo con instituciones, asociaciones, centros de documentación y comunidades. Asimismo, el tomar en cuenta esta perspectiva comprende, de algún modo, la creación de metodologías de trabajo resilientes, que les posibilite a las y los extensionistas e investigadores estar preparados o evitar “dominios de estabilidad no deseados”. Por lo tanto, la prospectiva se convertirá en una estrategia más del anteproyecto, la cual se fundamentará en la incertidumbre y la anticipación para la generación de acciones que se podrían realizar en caso de eventualidades.
Es justo mencionar, en esta dinámica, el rol que jugaron los integrantes del CCEVA. Desde la primera sesión en campo, demostraron un alto compromiso y un interés real por cumplir, de manera estricta, con los objetivos propuestos. Sin embargo, el inicio de la pandemia fue un fenómeno más que tuvieron que enfrentar, al igual que lo hacen con las inundaciones todos los años durante la época lluviosa. Este nuevo fenómeno (inesperado para ellos también) los obligó, en el buen sentido del término, a aprender sobre computación y plataformas digitales. Si bien es cierto que el coronavirus interrumpió el contacto físico con el equipo de extensión e investigación de la UNA, los miembros del CCEVA lograron solventar con éxito las dificultades de conectividad, las climatológicas y de acceso al equipo tecnológico. A pesar de la distancia, la virtualidad no fue obstáculo para el fortalecimiento del vínculo entre el Comité y el “equipo de la UNA”, hasta el punto de que se pudo ejecutar con “normalidad” la metodología de Investigación Acción Participativa (IAP) y de diálogo de saberes, pero, en una modalidad inédita (por lo menos hasta ese entonces).
A este respecto, puede afirmarse que el COVID-19 “revolucionó” el esquema tradicional de hacer IAP. Aunque se alude al significado metafórico del concepto, es factible argumentar que el contexto de la pandemia fue un disturbio que transformó las prácticas de extensión e investigación. Asimismo, el término “revolución” aplicado a la IAP corresponde a un horizonte de experiencias y expectativas metodológicas innovadoras que permitirán trabajar diacrónica y sincrónicamente. Por otro lado, la ejecución de un diagnóstico adecuado de necesidades, la virtualidad y el trabajo a distancia, podrían convertirse en aliados para democratizar los procesos de construcción, acceso y difusión de los saberes. Aunado a esto, la virtualidad y la comunicación, a través de plataformas digitales, posee ventajas que son esenciales en la socialización y transferencia de conocimientos, por ejemplo: el uso de materiales didácticos e interactivos en los procesos de diálogo y la grabación de las sesiones, este último elemento representa una oportunidad desde el punto de vista logístico y financiero, ya que la captura de audio y video en dinámicas presenciales constituiría un costo muy elevado.
Al realizar un recorrido por la reconstrucción y el análisis de las cuatro preguntas de reflexión, este apartado aborda las principales experiencias y oportunidades de réplica en las estrategias de extensión universitaria, ya que las acciones desarrolladas permitieron generar nuevos conocimientos en la ejecución a distancia de procesos de extensión e investigación, enriquecidos con los aportes sustanciales de los actores sociales, al asumir el reto de la virtualidad bajo una metodología participativa como un proceso único emergente, debido a las condiciones generadas por la pandemia COVID-19.
Desde el punto de vista de la “experiencia vivida” las modificaciones al proyecto se convirtieron en un espacio de reflexión, crítica y diálogo de saberes. Este espacio se desarrolló en 2 escalas temporales y coyunturas diferenciadas. La primera se gestó al inicio de la emergencia sanitaria y tuvo como finalidad encontrar soluciones inmediatas (en el corto plazo) para la sostenibilidad del proyecto.
La búsqueda y definición de un “plan remedial” se construyó a partir de discusiones entre los miembros del equipo de la UNA e integrantes del CCEVA. En retrospectiva, las sesiones de trabajo para analizar lo que sucedía se convirtieron, quizá sin saberlo, en un ejercicio interno de Investigación Acción Participativa (IAP). Esto, porque al tratar de comprender la “nueva normalidad”, las circunstancias motivaron a los participantes a pensar en medidas articuladas, a partir de los saberes disciplinares y locales. En segundo lugar, el establecimiento de un lenguaje en común y la puesta en marcha de acciones integrales se convirtió en la base para la ejecución de estrategias en el mediano y largo plazo, las cuales contemplaron “escenario de futuro” en el cumplimiento de los objetivos. En otras palabras, el grupo fue resiliente y pudo afrontar las afectaciones propias del contexto de pandemia.
Es importante mencionar que la resiliencia de este proyecto se asocia, como se mencionó en la metodología utilizada, con la participación de los grupos implicados, tanto de parte de la UNA como del grupo del Valle La Estrella. La ejecución de las actividades y la organización de esta se fue gestando de forma natural en cada taller que se realizaba, puesto que el aprendizaje era colectivo y en continuo proceso de mejora.
En esta línea debe retomarse que las personas extensionistas mencionaron la imperante necesidad de actualizarse en tiempos cortos, para ejecutar actividades virtuales con el CCEVA, y como, de forma paralela, se capacitó a integrantes del comité en el uso de plataformas y herramientas utilizadas en los talleres, charlas o reuniones de carácter virtual.
De esta manera, podría decirse que la pandemia produjo como consecuencia positiva el acercamiento a nuevas formas de concebir y desarrollar la extensión universitaria; al mismo tiempo potenció la importancia de la IAP como una forma de acercar a la población a sus realidades y en la responsabilidad de cambio.
Esta metodología formaba parte del proyecto desde su planteamiento, sin embargo, por el contexto en el que se encontraba el proyecto en el 2020 en su ejecución se modificaron las técnicas específicas de acercamiento a la comunidad por medio de tecnologías de la información; que, si bien es cierto se vivió un cambio abrupto entre la presencialidad y la virtualidad, el objetivo se cumplió con éxito.
Ante ello, es importante resaltar el compromiso y apertura del CCEVA en la adaptación del proceso y la importancia de desarrollar previamente un diagnóstico de conectividad, puesto que es el indicador primordial de participación o ausencia en las actividades virtuales, y por medio de él se puede determinar el tipo de actividades a ejecutar, tiempo aproximado de desarrollo y las diferentes formas de participación en el transcurso de la sesión.
En síntesis, para el caso del proyecto “Aportes para la gestión ciudadana ante el riesgo de inundaciones en la comunidad de Pandora oeste en el Valle La Estrella Limón” el contexto de pandemia, específicamente en la ejecución de las actividades de extensión se lograron implementar en su totalidad, ajustando el abordaje y la forma de acercamiento, generando experiencia al equipo extensionista y, al mismo tiempo, una oportunidad de réplica en aquellas localidades que cuenten con acceso a internet y la posibilidad de aprendizaje de diferentes plataformas con el acompañamiento de un equipo de facilitación.
“Nadie educa a nadie, nadie se educa a sí mismo, las personas se educan entre sí, con la mediación del mundo”
Paulo Freire, 1985
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Declaración de autorías CRediT
Jacqueline Centeno Morales: Conceptualización, Análisis formal, Investigación, Revisión de datos, Redacción del borrador original, Supervisión, Administración
Marianela González Varela: Conceptualización, Análisis formal, Investigación, Revisión de datos, Redacción del borrador original
Franciny Torres Ruíz: Conceptualización, Análisis formal, Investigación, Revisión de datos, Redacción del borrador original
Wainer Coto Cedeño: Conceptualización, Análisis formal, Investigación, Revisión de datos, Redacción del borrador original
Jose Quirós Vega: Conceptualización, Análisis formal, Investigación, Revisión de datos, Redacción del borrador original
Comité Comunal de Emergencias Valle la Estrella: Fuentes
Jenny Villalobos Sequeira: Redacción, revisión y edición
Información de las personas autoras
Jacqueline Centeno Morales. Máster Profesional en Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible, Universidad la Salle, Costa Rica. Académica, Investigadora y extensionista, Programa Horizontes Ambientales, en el Instituto de Estudios Sociales en Población IDESPO.
Marianela González Varela. Bachiller en Planificación económica y promoción social, Universidad Nacional, Costa Rica. Administrativa, Profesional asistencial es servicios de apoyo a la academia. Programa Horizontes Ambientales en el Instituto de Estudios Sociales en Población IDESPO.
Wainer Coto Cedeño. Máster en Historia Aplicada, Universidad Nacional, Costa Rica. Académico e investigador de la Escuela de Historia y del Observatorio de Historia Agroecológica y Ambiental (OHAA).
Franciny Torres Ruíz. Bachiller en Sociología, Universidad Nacional de Costa Rica. Estudiante Asistente Graduada en el Programa Horizontes Ambientales en el Instituto de Estudios Sociales en Población IDESPO.
Jose Quirós Vega. Máster en Ingeniería Ambiental, Universidad Isaac Newton, Costa Rica. Académico e Investigador en el Programa Interdisciplinario Costero, en el Instituto de Estudios Sociales en Población IDESPO-UNA y de la Universidad Técnica Nacional.
1 DesInventar es una herramienta conceptual y metodológica para la construcción de bases de datos de pérdidas, daños o efectos ocasionados por emergencias o desastres (DeSinvertar.org, 2021).
2 Nombre ficticio de integrante del proyecto.
3 Nombre ficticio de integrante del proyecto.
4 Nombre ficticio de integrante del proyecto.
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