Oficina de Comunicación, Universidad Nacional. NOVIEMBRE 2024
El hecho de que la mayor parte de los ingresos que genera la actividad cafetalera no llegue a los productores, el cumplimiento de nuevas normas y disposiciones que pueden encarecer la labor y la imposición de medidas no arancelarias para la exportación del grano colocan en una situación de riesgo la supervivencia de este sector a corto plazo; en el caso costarricense, existe una disparidad en cuanto a los actores que se dedican al beneficiado. Esta situación, expuesta por expertos a partir de un estudio de la Cepal, se conoció durante una actividad académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA (foto con fines ilustrativos). Foto ICAFE
En promedio, 136 mujeres solicitan
medidas de protección por violencia al día
Guillermo Solano Gutiérrez / CAMPUS
guillermo.solano.gutierrez@una.cr
Actualmente, en promedio, 136 mujeres acuden a instancias judiciales para solicitar medidas de protección ante situaciones de violencia. Al año, serían 62 mil casos, de acuerdo con el Examen Periódico Universal Costa Rica de abril 2024, de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres.
La estadística surge en el contexto donde, entre el 1º de enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2023, fueron solicitadas 252.002 medidas de protección, de acuerdo con el balance realizado por el Observatorio de Violencia de Género contra las mujeres y acceso a la justicia, del Poder Judicial.
Al respecto, el Observatorio señala que no todas las medidas de protección son solicitadas en el contexto de las relaciones de pareja. También se da en vínculos de hermano, padre, tío, abuelo o primo.
Junto con la abogada especialista en derechos humanos y académica del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) de la Universidad Nacional (UNA), Larissa Arroyo, se analizó el entorno de exposición que sufren las mujeres víctimas de violencia y la efectividad de las medidas cautelares.
Para la experta, es importante considerar, en primera instancia, que el Estado está en la obligación de acatar lo que disponen las leyes en este tema, y luego velar por la adecuada implementación de las medidas que muchas veces están incluidas en protocolos, guías y manuales.
Sin embargo, es insuficiente lo que el Estado hace en este momento para resguardar la seguridad de la víctima, más allá de la denuncia presentada. Es ahí donde debe determinarse la magnitud de cada caso particular y, a partir de ahí, proponer los abordajes económicos, de acompañamiento psicológico, laboral, de educación y vivienda que permita una atención integral.
“Pensemos en esos 136 casos diarios y lo que puede significar a nivel institucional, porque entonces voy a necesitar a una policía y a un Poder Judicial, capacitados. Es muy importante que no solo hablemos de las medidas cautelares, pues no es así como vamos a llegar a las verdaderas causas”, determinó Larissa Arroyo.
Además, las mujeres deben enfrentar los mitos y estereotipos alrededor del tema de la violencia, que abarca también el ámbito institucional. Por ejemplo, Arroyo mencionó aquellas situaciones donde, en el ámbito institucional, las denuncias son tramitadas por personas funcionarias que carecen de una perspectiva de género.
Caso por caso
Denunciar la agresión siempre será un paso necesario y fundamental; sin embargo, se debe analizar cada caso por aparte y determinar lo que implica. “Si se tratara de mi amiga, de mi vecina, de mi prima, mi consejo es que plantee la denuncia, pero que, en la medida de sus posibilidades, piense en un plan previo, porque no es lo mismo si ella convive con la persona o no, si depende económicamente de él, si tienen hijos o si padece alguna enfermedad. Todas estas variables hay que considerarlas”, agregó Arroyo.
Al mismo tiempo, reconoce que, dependiendo de las circunstancias, la persona afectada no va a tener tiempo de pensar en un plan previo, más aún si la agresión se consume intempestivamente. “Ahí el consejo es llamar de manera inmediata al 911, porque ellos tienen el personal entrenado para intervenir y trasladar a la víctima a un lugar seguro que puede ser un albergue o donde un familiar”.
Asistencia jurídica
Dentro de ese abordaje integral que debe brindarse desde la institucionalidad, Larissa Arroyo aboga por garantizar el patrocinio legal a las mujeres víctimas de violencia doméstica.
Ese tema, incluso, forma parte de las recomendaciones que giró el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la Convención CEDAW (sobre este tipo de discriminación), al examinar el octavo informe del Estado costarricense en esta materia, de febrero del año anterior.
En el apartado de recomendaciones se indica: “Amplíe los servicios públicos de asistencia letrada debidamente financiados a fin de asegurar la asistencia jurídica a las mujeres que no dispongan de medios suficientes en los procedimientos en materia penal, civil y administrativa relacionados con la violencia de género y la discriminación contra las mujeres”.
Para Arroyo, dentro del contexto socioeconómico de las víctimas puede darse ese sentido de desprotección, al no contar con los recursos suficientes para sufragar la asistencia legal.
Para estos efectos, desde el 14 de julio de 2023 rige la ley 10.347 que adiciona un artículo a la ley de creación del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), el cual promueve la suscripción de convenios interinstitucionales para el desarrollo y financiamiento de programas de servicios de información, asesoramiento, acompañamiento y patrocinio legal gratuito a mujeres en el marco de procesos judiciales relacionados con la Ley 8.589 de Penalización de la Violencia contra las Mujeres.
Otras iniciativas, como el expediente 24.303, está en discusión en la Asamblea Legislativa y busca también, en aras de cumplir con las disposiciones de CEDAW, crear un régimen de reparación integral para familiares y dependientes que han sobrevivido a un femicidio y que incluye asistencia médica, psicológica y representación jurídica.
Finalmente, Larissa Arroyo hizo un llamado a que el país avance en estrategias interseccionales para reconocer cómo la violencia basada en género afecta a las mujeres de distintas formas y estará condicionada, además, si se trata de una mujer migrante, por ejemplo, o de una región indígena, afroscostarricense, transexual o si posee alguna condición de discapacidad.
Dado que es insuficiente lo que el Estado hace para resguardar la seguridad de la víctima, más allá de la denuncia presentada, se debe determinarse la magnitud de cada caso particular para proponer los abordajes correctos. Foto Freepik
Costa Rica carece de plan de acción sobre empresas y derechos humanos
Guillermo Solano Gutiérrez
guillermo.solano.gutierrez@una.cr
Aunque cada vez más se enfatiza en la importancia de reconocer y aplicar prácticas empresariales que respeten los derechos humanos, en América Latina solo cuatro países cuentan con un Plan Nacional de Acción (PNA) que articula sus prioridades en esta materia. Costa Rica no es uno de ellos.
A escala global, 34 países han ratificado un PNA, la gran mayoría de ellos se ubican en Europa (18). Además del caso latinoamericano, en naciones de África solo existen tres planes y en América del Norte uno (en Estados Unidos).
Colombia fue el primer país latinoamericano en dar un paso al frente, en 2015; le siguieron Chile, Perú y Argentina, que lo aprobó en diciembre de 2023, aunque luego de la asunción de Javier Milei a la presidencia, el tema “habita en un cajón”, según indicó Fernanda Hopenhaym, del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.
Ella fue la expositora de la conferencia inaugural del Simposio Internacional de Empresas y Derechos Humanos, auspiciado por la Defensoría de los Habitantes, la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea.
Aunque Costa Rica no cuenta aún con un PNA, Hopenhaym rescató que el país ha trabajado desde diversos ámbitos que puedan resultar, más adelante, en la consolidación de un plan.
El Grupo de Trabajo de la ONU ha venido orientando a gobiernos e instituciones sobre la importancia de que los PNAs acojan los pilares en temas de empresas y derechos humanos, que se fundamentan en el marco de “proteger, respetar y remediar”.
“Estos planes tienen referencia con la ejecución de estos tres pilares y se incluyen los compromisos desde los Estados para desarrollar ciertas normas, políticas específicas y hasta las expectativas que tienen las empresas sobre conductas que se van a promover”, manifestó Hopenhaym.
“Sirva este espacio para reflexionar sobre el importante camino que nos queda por andar de cara a que Costa Rica cuente con un PNA. Se reconocen los esfuerzos que se han generado a partir de la implementación de la política pública en materia de responsabilidad social, pero es claro que debemos caminar hacia el cumplimiento de los principios rectores de la ONU para las empresas, tal y como lo demuestran las mejores prácticas internacionales”, reforzó la defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank.
La formación de futuros profesionales que asuman la responsabilidad en este campo es trascendental. De ahí el aporte que, desde la docencia, la investigación y la extensión se espera de las universidades para contribuir a la meta nacional. El rector de la UNA, Francisco González Alvarado, indicó que es estratégico pensar en la integración plena de los derechos humanos en la educación, de manera que exista un balance con el alcance curricular en materias de contabilidad y finanzas.
Durante dos días el auditorio Cora Ferro Calabrese, de la UNA, albergó una serie de plenarias con representación de empresas privadas, instituciones públicas y delegaciones internacionales que dieron su visión y ejemplos de buenas prácticas en materia de derechos humanos. Foto Guillermo Solano
Irrespeto a derechos de mujeres con discapacidad persiste
Guillermo Solano Gutiérrez / CAMPUS
guillermo.solano.gutierrez@una.cr
En el acceso a educación, justicia, trabajo, salud y seguridad física y personal prevalece el irrespeto a los derechos de las mujeres que presentan alguna condición de discapacidad.
El tema fue discutido en un conversatorio sobre la situación de las mujeres con discapacidad en Costa Rica, a cargo del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) de la Universidad Nacional (UNA), con base en los resultados del Informe Alternativo de la Alianza Latinoamericana de Mujeres con Discapacidad (Alamud), de febrero de este año, que aplicó una encuesta a 167 mujeres con discapacidad y madres de todas las provincias del país.
De acuerdo con el informe alternativo, el 17,6% del total de mujeres en el país presentan alguna condición de discapacidad. Sobre situaciones de violencia que han enfrentado, el reporte indica que un 31,1% de las mujeres con discapacidad han sufrido maltrato físico, mientras que otro 20% han sido víctimas de violencia sexual.
En el ámbito laboral, mientras que el salario de una persona con discapacidad es un 11% más bajo con respecto al promedio general, este disminuye hasta un 23% cuando se trata de mujeres discapacitadas.
Por otra parte, un 62,3% de ellas indican que sus condiciones de salud son catalogadas como regulares o malas. “Una muestra de ello es que en Costa Rica no contamos con consultorios ginecológicos accesibles, no tenemos mamógrafos y la posibilidad de hacerse una citología se concentra en la Gran Área Metropolitana (GAM), por lo que tenemos una tasa de diagnósticos tardíos en enfermedades oncológicas en mujeres con discapacidad”, manifestó Ericka Álvarez, representante de Alamud.
La encuesta consultó si creía que las mujeres y niñas con discapacidad recibían una educación inclusiva y de calidad, ante lo cual un 36,8% manifestó que “casi ninguna”, un 29,6% la catalogó con un “más o menos” y un 15,2% afirmó que “ninguna”.
Con base en la información recabada, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad realizó una serie de observaciones y recomendaciones al Estado costarricense. Particularmente, indica que se deben establecer mecanismos para combatir la discriminación de mujeres y niñas con esta condición y mejorar la obtención de datos “exhaustivos y desglosados” sobre violencia.
Además, hay que facilitar los espacios para que niños y niñas expresen opiniones y necesidades y que estas se reflejen mediante leyes y políticas públicas. En el tema de accesibilidad, se insta a dirigir recursos financieros para la reparación de aceras en mal estado y disponer de transporte accesible.
El conversatorio estuvo moderado por Larissa Arroyo, académica del IEM. “Desde la academia podemos hacer un aporte hacia el avance de acciones afirmativas, con investigación sobre mujeres con discapacidad, el seguimiento a las recomendaciones, capacitación en derechos humanos de mujeres con discapacidad. La agenda es muy grande y hay responsabilidades que no se están cumpliendo, pero que no se pueden evadir. El objetivo es que nadie se quede atrás”, reforzó.
Según el Informe Alternativo de la Alianza Latinoamericana de Mujeres con Discapacidad, un 31,1% de las mujeres con discapacidad han sufrido maltrato físico, mientras que otro 20% han sido víctimas de violencia sexual. Foto Freepik
Ganancias y baja penalización fomentan
el tráfico ilegal de especies
El tráfico de vida silvestre amenaza la biodiversidad de Costa Rica; serpientes y tortugas están entre las más afectadas. A pesar de leyes y convenios, la débil aplicación de la ley y la corrupción facilitan comercio ilegal, que pone en riesgo ecosistemas y fauna.
Laura Ortiz C. /CAMPUS
lortiz@una.cr
Serpientes, tortugas, aves, anfibios, erizos y emús son de las especies más cotizadas en el tráfico de vida silvestre. En Costa Rica es un tema que cada vez gana más relevancia por su impacto en la biodiversidad y la vida silvestre. A pesar de la rica biodiversidad que caracteriza al país, existen presiones que fomentan la extracción y comercialización ilegal de especies animales y vegetales.
En un foro realizado el pasado 30 de setiembre, en el marco de la celebración del 40 aniversario de la fundación del Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (Icomvis-UNA), se discutió el tráfico ilegal de vida silvestre con los especialistas Shirley Ramírez, representante de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad; Alejandro Fernández, jefe de la Unidad de Investigación de la sección especializada en delitos medioambientales y de bienestar animal; e Isabel Hagnauer, veterinaria del Rescate Wildlife Rescue Center.
De acuerdo con Ramírez, aunque Costa Rica cuenta con un marco normativo sólido, que incluye la Ley de Biodiversidad y convenios internacionales como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), gran parte de esta normativa queda en el papel y no se implementa de manera efectiva. “Esto genera un ambiente propicio para que continúe el tráfico ilícito”, comentó.
El problema se agrava, según la experta, debido a varios factores: fronteras permeables, una creciente demanda de especies tanto a nivel nacional como internacional, corrupción dentro de algunas entidades gubernamentales, y la falta de priorización de esta problemática en la agenda pública. “Estos factores permiten que el tráfico de especies no solo prospere, sino que se estructure como parte de redes de crimen organizado”, agregó Ramírez.
Cifras alarmantes
Según estimaciones internacionales, el comercio ilegal de vida silvestre genera ingresos de aproximadamente 23.000 millones de dólares anuales, y se posiciona entre los negocios ilícitos más rentables del mundo, tanto que supera el tráfico de armas ligeras.
En Costa Rica se han reportado casos de decomiso de animales emblemáticos, como un jaguar encontrado en una vivienda en Goicoechea. Las actividades humanas, como el urbanismo y la expansión agrícola, cita la especialista, también juegan un papel fundamental en la pérdida de biodiversidad y el incremento del tráfico de vida silvestre. Según la experta, “algunas especies, como los mapaches y ardillas, han comenzado a adaptarse a los entornos urbanos, lo que facilita su captura y posterior venta como mascotas. Del mismo modo, el conflicto entre la fauna silvestre y las actividades agropecuarias, especialmente en el caso de los grandes felinos, contribuye a que más animales ingresen al comercio ilegal”.
De acuerdo con Ramírez, el sector turismo también se ha convertido en un canal clave para el tráfico de fauna y flora. En los aeropuertos, especialmente en el Juan Santamaría, se han generado reportes casi diarios de productos y subproductos de vida silvestre que intentan ser sacados del país, ya sea como souvenirs o como animales vivos para su venta en el extranjero.
Limitaciones
El criminólogo Alejandro Fernández Martínez, especializado en delitos ambientales y bienestar animal desde 2011 en el OIJ, precisó que el tráfico de especies silvestres es una actividad criminal significativa en Costa Rica, y detalló cómo el crimen organizado se beneficia del tráfico de especies: se han decomisado serpientes vendidas por más de 500.000 colones y la corrupción dentro de algunas instituciones facilita estos crímenes, aseguró. También expuso como ejemplo el decomiso de mariposas, cuyo valor en el mercado negro puede llegar a 12 o 15 dólares por unidad, lo que evidencia un comercio lucrativo de fauna silvestre.
En cuanto al marco legal, Fernández criticó las leyes costarricenses, muchas de las cuales son obsoletas. “Esta falta de actualización y la baja penalización por delitos ambientales dificultan los esfuerzos de las autoridades para combatir el tráfico de vida silvestre”; sin embargo, destacó los avances que se están realizando, como la identificación de especies mediante ADN no humano, que estará disponible en 2025, y que permitirá a los investigadores forenses determinar con mayor precisión la procedencia de muestras animales.
Las redes sociales se convierten, según Fernández, en aliadas para el comercio de especies, pues los vendedores utilizan términos clave para no ser detectados fácilmente. “Este comercio en línea va en aumento, y debido a la falta de herramientas legislativas, el OIJ se encuentra limitado para intervenir en estos casos. A través de redes sociales, los traficantes pueden vender desde pequeñas especies, como escarabajos, hasta grandes reptiles, como anacondas”, dijo.
La extracción de especies, de acuerdo con el investigador, genera un gran perjuicio al ecosistema. “Por lo general, en algún punto los dueños intentan deshacerse de los animales, sea porque crecieron o no pueden cuidarlos más y los liberan, lo que pone en peligro la cadena trófica”.
El criminólogo enfatizó en la importancia de las denuncias, por parte de las personas, para facilitar la labor del OIJ, ya que sin estas, muchos de los casos de tráfico quedarían ocultos. Además, destacó la colaboración con centros de rescate certificados, aunque admitió que no todos los existentes en el país son confiables.
Isabel Hagnauer, es médica veterinaria y trabaja en el centro de rescate más grande de Centroamérica, el cual recibe alrededor de 3.000 animales por año, muchos provenientes de decomisos policiales o entregados por particulares.
Dicho centro, detalla Hagnauer, se encarga de rehabilitar las especies silvestres traficadas y acoger especies no nativas como pitones y dragones barbudos. “En el 2024 hemos recibido 45 especies no nativas y 22 animales silvestres, como titís, pericos y lapas, involucrados en el tráfico. La mayoría de estos animales son aves, que históricamente han sido las más afectadas, aunque los primates y reptiles también forman una parte significativa de los decomisos”. La especialista mencionó un caso de 15 monos titís capturados en Orotina, mientras eran transportados en condiciones deplorables.
Según el OIJ, se estima que este año cierre con alrededor de 120 casos de animales incautados, lo que representaría un considerable aumento con respecto al 2023, cuando se presentaron 88. Foto OIJ.
Cocodrilos
“No vemos signos de sobrepoblación”
Iván Sandoval, académico de la Escuela de Ciencias Biológicas de la UNA, asegura que ni los estudios ni lo observado en campo confirman que haya sobrepoblación de cocodrilos. Los animales están en una mejor situación que en décadas pasadas, su conservación sigue siendo un tema crítico que requiere atención y educación para asegurar su coexistencia con humanos.
Laura Ortiz C. /CAMPUS
lortiz@una.cr
Hasta 1960, en Costa Rica, así como en el resto del mundo, se cazaban cocodrilos, pero la Ley de Conservación de Vida Silvestre, los declaró—en 1992—como especie en peligro de extinción, y por lo tanto esta práctica es ilegal.
En Costa Rica existen dos tipos de cocodrilos: el Caimán crocodilus y el Crocodylus acutus o cocodrilo americano. “Nosotros tenemos caimanes que pueden llegar a medir hasta 3 metros, pero lo más común es hallarlos de entre 80 cm a 1,50 metros. En el caso de los cocodrilos, su tamaño puede llegar hasta los 6 m, pero es muy difícil encontrarlos porque los matan” explicó Iván Sandoval Hernández, académico de la Escuela de Ciencias Biológicas (ECB-UNA).
De acuerdo con el investigador, los cocodrilos desempeñan un papel crucial en sus ecosistemas, al actuar como depredadores topes que ayudan a regular las poblaciones de otras especies. “Esto significa que su conservación es vital no solo para su supervivencia, sino también para la salud de los ecosistemas en los que habitan”.
A pesar de su importancia, la percepción pública a menudo se ve influenciada por noticias sensacionalistas que generan miedo y desinformación sobre su presencia en áreas cercanas a las comunidades.
La recuperación paulatina de las poblaciones de cocodrilos, el auge inmobiliario cerca de ríos y costas y una mayor disponibilidad de alimento para la especie, generan conflictos de convivencia. Para Sandoval, el criterio de que hay una sobrepoblación de cocodrilos es meramente humano, ya que no hay datos técnicos o científicos sobre el tamaño de las poblaciones. “Proponer que haya una temporada de caza implicaría saber cuántos hay, en qué sitios están y hacia dónde deberíamos dirigir los esfuerzos de cacería. Además, la cacería es prohibida en el país, quien lo hace se expone a multas o pena de cárcel, y solo el Sistema Nacional de Áreas de Conservación puede aprobar un plan de manejo que involucre esta práctica”.
Asimismo, el investigador detalló el porqué no se debe consumir carne de cocodrilos en estado silvestre. “La carne de cocodrilo se puede comer si se produce en un zoocriadero, donde se conozca su trazabilidad. Se sabe que el cocodrilo puede vivir en los ríos más contaminados, prueba de ello es que están en el Tárcoles. Además, este animal tiene la capacidad de bioacumular tóxicos, que llegan al tejido graso y su carne: eso es lo que estaría comiendo la gente”.
“Los estudios que se han desarrollado desde la Escuela de Ciencias Biológicas, en coordinación con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), nos dan tamaños poblacionales que no rondan los datos de la sobrepoblación. Para que hubiese una sobrepoblación deberían darse indicativos ecológicos como animales en baja condición física, bajo peso, y no es lo que estamos viendo”, detalló Sandoval.
Conflicto
La conservación de cocodrilos sigue siendo un tema crítico que requiere atención y educación para asegurar su coexistencia con las comunidades humanas. “Los conflictos humanos-cocodrilos siempre se han dado, pero en los últimos años lo que queda de manifiesto es que tenemos una recuperación de poblaciones de cocodrilos en zonas en las que también tenemos poblaciones humanas, y, muchas personas están dispuestas a asumir el riesgo de ingresar a las áreas donde saben que hay cocodrilos”, dijo Sandoval.
Si bien existen espacios donde la presencia de cocodrilos es notable, esto no significa que haya sobrepoblación. Para el experto, una gestión adecuada de las poblaciones contemplaría la conservación de la especie y la seguridad de las personas.
De acuerdo con el especialista, es necesario que se impulse un plan de manejo que incluya acciones como:
En una charla sobre el estado de las poblaciones de cocodrilos en Costa Rica, en el Parque Marino del Pacífico el pasado 10 de octubre, Sandoval también mencionó otras herramientas que se pueden utilizar para conocer más sobre la presencia de cocodrilos, pero su implementación depende del presupuesto. Mencionó el uso de cámaras trampa, marcas de seguimiento, encuestas visuales, análisis de hábitats, uso de modelos estadísticos de distribución, y desarrollo de sistemas de alerta temprana, entre otros.
Los cocodrilos habitan en zonas contaminadas por lo que comer carne de animales en estado silvestre constituye un riesgo para la salud. Laura Ortiz.
Industria cafetalera
está en riesgo
Leda Peralta, Guillermo Acuña, Jaime Olivares y So Jeong Lee presentaron el informe y comentaron sus resultados. Foto Guillermo Solano
Guillermo Solano Gutiérrez / CAMPUS
guillermo.solano.gutierrez@una.cr
El hecho de que la mayor parte de los ingresos que genera la actividad cafetalera no llegue a los productores, el cumplimiento de nuevas normas y disposiciones que pueden encarecer la labor y la imposición de medidas no arancelarias para la exportación del grano colocan en una situación de riesgo la supervivencia de este sector a corto plazo.
“De todo el valor agregado que se genera de la cadena de producción de café solo un pequeño porcentaje llega al productor. Este valor es muy limitado. Si a esto sumamos el aumento en los costos asociados, el problema es que se hace más fácil imaginar un escenario donde el productor ya no va a tener el incentivo para dedicarse a este trabajo, y eso significa que al final del día no vamos a tener un sector de café. Por eso su viabilidad está en riesgo”.
Esa es la valoración que realizó So Jeong Lee, de la sede subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al presentar el estudio El futuro de la industria cafetalera: oportunidades a través del comercio sostenible en Costa Rica y Honduras.
Junto con Jaime Olivares y Leda Peralta, funcionarios de la Cepal, hicieron la presentación de este análisis en una actividad de la Escuela de Economía. “Se calcula que los productores reciben solo el 20% del valor agregado total del café que se vende al menudeo. O sea, puede oscilar desde el 5% al 20%, mientras que si añaden el tema del beneficiado pueden agregar otro 10%, en el tostado hasta otro 20% y si ya incursionan en el empaquetamiento y comercialización podrían obtener más rentabilidad”, explicó Olivares.
Sin embargo, para el caso costarricense, existe una disparidad en cuanto a los actores que se dedican al beneficiado. En el ciclo 2022-2023, un total de 211 pequeñas beneficiadoras procesaron apenas el 3% del café, mientras que las seis más grandes empresas acapararon el 44% de esta labor.
Riesgos
La situación de riesgo descrita por So Jeong Lee se fundamenta en varias circunstancias, algunas más susceptibles a cambios que otras. Por ejemplo, en el tema del precio, desde 1990, cuando se finiquitó un acuerdo entre productores alrededor de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el valor del grano ha tenido altibajos por diversas razones, situación que afecta la estabilidad de quienes se dedican a la actividad.
Un aumento en la demanda, sumada a una baja oferta, tiende a elevar el precio. Por ejemplo, el ataque de la roya (hongo que afecta las plantaciones de café), el aumento de las sequías en periodos determinados por efecto del cambio climático y la reducción de inventarios en países no productores han generado shocks en distintos periodos en las últimas tres décadas, como el visto entre el 2021 y el 2022, al que también se sumaron los efectos de la pandemia.
Otro factor es el riesgo climático que podría agravarse conforme pasa el tiempo. De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), mientras que el promedio de tormentas de 1980 al 2023 fue de 14 eventos por año, solo en el 2020 se presentaron hasta 30, lo que a su vez se tradujo en un riesgo para las plantaciones.
Actualmente el precio del café a nivel global se mantiene alto, de acuerdo con lo expuesto por los expertos de Cepal; esta situación beneficia a los diferentes actores involucrados. Sin embargo, esto no los deja exentos de factores climáticos, el envejecimiento del parque cafetalero, las deudas contraídas por productores para sostener su negocio, la escasez de mano de obra y las amenazas por plagas y enfermedades.
Otro riesgo de la estabilidad del sector se sitúa en la etapa de la comercialización. Muestra de ello es que a diciembre de 2023 se han notificado ante la OMC más de 2.260 barreras no arancelarias que implican un obstáculo para la exportación del producto. Entre dichas barreras destacan procedimientos aduaneros, prácticas administrativas, requisitos sanitarios y fitosanitarios y exigencias de certificaciones de calidad
El tema de la certificación, si bien establece un cumplimiento mayor de prácticas amigables con el ambiente y la sociedad, representa un requisito cuyo costo debe ser asumido por el productor. Ejemplo de ello es el Pacto Verde de la Unión Europea, una iniciativa que tiene como objetivo transformar la economía europea hacia un modelo más sostenible.
Oportunidades
Para que el sector cafetalero y sus distintos actores en la cadena de valor afronten con éxito estos desafíos y apunten a una estabilidad y crecimiento, los expertos de Cepal determinaron algunas acciones que se deben implementar.
Desde el punto de vista económico, recomiendan distribuir los costos de manera equitativa y de manera proporcional entre todos los involucrados (productores, beneficiadores, tostadores, consumidores).
Socialmente, debe asumirse que los pequeños productores están abandonando la actividad y migrando a otras zonas. “Hay poca atracción de las nuevas generaciones, las personas más jóvenes, al trabajo en la agricultura. Son urgentes políticas de apoyo y capacitación para la producción, procesamiento y comercialización y darles respaldo adicional en términos de acceso a servicios de salud, educación y reducción de la pobreza”, apuntó Jaime Olivares.
Afrontar las barreras comerciales, construir un entorno institucional habilitador, promover la cooperación dentro y entre fronteras, son parte de las recomendaciones. “Se puede hacer más rentable la actividad para los productores si aumentamos la competitividad que permita empujar el consumo interno, abrir mercados e incrementar exportaciones”, agregó So Jeong Lee.
El vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales, Guillermo Acuña, resaltó la importancia de analizar la situación actual de sectores económicos puntuales, tras las consecuencias heredadas de la pandemia de covid-19. “Una de las actividades más impactadas fue la cafetalera y una de las dinámicas que se habló en aquel momento fue la ausencia de mano de obra extranjera para recolectar la cosecha. Ahora, debemos valorar este tema de una manera prospectiva, pensando en todo aquello que se pueda hacer para revertir la situación”.
7 de cada 10 ciudadanos defenderían el agua
Guillermo Solano Gutiérrez
guillermo.solano.gutierrez@una.cr
El 70% de la ciudadanía costarricense estaría dispuesta a manifestarse públicamente en defensa del recurso hídrico. Además, el 94% está de acuerdo en presentar denuncias sobre problemas en la calidad del agua potable.
Estos son algunos de los resultados contenidos en la encuesta Percepción de la población costarricense y extranjera sobre temas ambientales en el país, del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo) de la Universidad Nacional (UNA). Los datos fueron recolectados entre el 29 de setiembre y el 10 de octubre de 2023.
Para un 84,4% de la muestra es importante defender la forma de abastecimiento de agua potable que tiene el país. Un 10,9% dijo estar en desacuerdo con este enunciado, mientras que un 4,7% indicó no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo.
El porcentaje a favor aumenta a un 93,7% si se trata de aprobar más leyes para asegurar la protección de las fuentes de agua y a un 95,2% si es para fortalecer la estructura del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para que atienda las necesidades en agua potable y saneamiento.
Sin embargo, solo un 41% de los encuestados estaría dispuesto a pagar más para mejorar el servicio, mientras que la mitad de la muestra (49,6%) aseguró que está en desacuerdo con esta medida. De igual manera, dos terceras partes de la población consultada (66,8%) está en contra de la idea de que el servicio de agua potable sea brindado por empresas privadas.
En cuando al servicio, casi la mitad de la población encuestada (45,2%) mencionó que ha experimentado cortas programadas en el suministro. Otro 39,7% indicó que ha vivido racionamientos o suspensiones con horario, mientras que un 38,6% aseguró que en sus viviendas el líquido llega con baja presión.
El estudio profundizó en los criterios ciudadanos sobre la relación entre los efectos del cambio climático y el ambiente. Una gran mayoría (92,8%) está convencida de que este fenómeno aumenta los eventos climáticos extremos como lluvias fuertes, sequías y huracanes.
Para el 93,9% de la muestra, las áreas con vegetación reducen el calor en las zonas urbanas, mientras que el 91% considera que el aumento en el nivel del mar ocasiona la desaparición de comunidades costeras.
Otro aspecto que contempló la encuesta es el grado de conocimiento de la ciudadanía sobre los fenómenos de El Niño y La Niña. En el caso de este último, 9 de cada 10 personas lo asocian con un incremento en las lluvias y bajas temperaturas. También, para el 83,4% es el causante de inundaciones y fuertes oleajes.
En el caso de El Niño (en contraste con La Niña), un 89,8% lo relaciona con pocas lluvias y altas temperaturas. También, el 87,2% lo asoció con sequías e incendios forestales.
Existe concordancia en la percepción ciudadana de que hay una relación de estos fenómenos con el desabastecimiento de agua potable en los hogares. Así opinó el 79,8% de los consultados.
La encuesta del Idespo-UNA abarcó a una población de 1.118 personas, con un error de muestreo del 2,9% y un 95% de confianza. La presentación estuvo a cargo de Norman Solórzano (director) y de las investigadoras Nelly López y Jenny Villalobos. Foto Guillermo Solano
Inglés y manejo ambiental para comunidades del golfo de Nicoya
Cristian Chaves Jaén para CAMPUS
cristian.chaves.jaen@una.cr
Cinco comunidades del golfo de Nicoya (Manzanillo, Costa de Pájaros, Montaña de Coyolito, Isla Chira e Isla Venado) que necesitan mejorar sus habilidades comunicativas en idioma inglés así como en el manejo empresarial y ambiental, reciben los beneficios de un proyecto de la Sede Regional Chorotega de la Universidad Nacional (UNA).
Se trata de un proyecto que se ejecuta del 1 de enero de 2024 al 31 de diciembre de 2026, bajo el nombre Habilidades comunicativas en inglés y desarrollo de destrezas empresariales y de gestión ambiental para el fortalecimiento de la comercialización de bienes y servicios de las organizaciones de base local para las comunidades del Golfo de Nicoya.
La iniciativa, concebida para organizaciones de turismo rural comunitario, beneficia a unas 90 personas de estas comunidades. Lupita Fonseca Brenes, coordinadora del proyecto y académica del Campus Nicoya, explicó que “lo importante es que las comunidades puedan comunicarse en un segundo idioma, lo que facilitará su interacción con los turistas, además de acompañarlos en la gestión empresarial y ambiental”.
Durante la primera fase, se realizaron diagnósticos para identificar necesidades específicas en el uso del inglés, la gestión empresarial y la sostenibilidad ambiental, y crear un plan de formación adaptado a las necesidades de los participantes.
El proyecto ha involucrado a estudiantes de diversas carreras: Enseñanza del Inglés, Gestión Empresarial del Turismo Sostenible y Administración de Empresas, quienes participan activamente en la capacitación de los emprendedores locales. “Estamos muy felices de contribuir con estas comunidades y ver cómo el inglés y la gestión empresarial pueden marcar una diferencia en sus vidas”, expresión Samantha Matarrita, una de las estudiantes participantes.
Emprendedores del golfo
Los beneficiarios del proyecto también destacaron la importancia del proyecto. Para Denis Villegas, emprendedor de Isla Venado, “el segundo idioma es muy importante, ya sea para trabajar en turismo o en lo personal; aquí se nos hace difícil salir a estudiar, por lo que recibir estas capacitaciones cerca de casa es invaluable”.
Ruth Quesada, también de Isla Venado, ve en el inglés la herramienta clave para mejorar su negocio: “Mi meta es tener un excelente inglés conversacional para atender mejor a los turistas y dar más vida a mi negocio de artesanías”, afirmó.
Para Esther Ledezma, de Costa de Pájaros, el principal beneficio es crear una conciencia de responsabilidad y sostenibilidad sobre los recursos del golfo y tomar decisiones seguras basadas en el conocimiento. “Además, lo aprendido también nos ha permitido una mayor participación de las emprendedoras y una mejor distribución de roles de trabajo, lo que contribuye a generar productos de mejor calidad”, agregó.
Por su parte, Daina Jiménez, emprendedora de la zona, destacó el impacto del turismo en la zona y la necesidad de estar preparados para atender a los visitantes extranjeros. “Aquí el inglés es muy importante. Esta es una zona que se ha llenado de turistas, y el idioma nos ayudará a ofrecer un mejor servicio en la venta de artesanías y comida”, explicó Jiménez.
El proyecto cuenta con un equipo multidisciplinario que incluye, en inglés, a las académicas Yorleny Espinoza Jiménez y Yendry Dover Carrillo; en Administración, a Paula Villalobos Zamora, y en Gestión del Turismo Sostenible a José Barrantes. También, participan como asistentes los estudiantes Samantha Matarrita, Nazareth Vásquez y Juan Manuel Dávila (Enseñanza del Inglés); María Paula Carballo, Sabrina Montiel, María José Pérez y Mariela Arias (Administración de Empresas), y Yimar Gómez (Gestión Empresarial del Turismo Sostenible).
El proyecto beneficia a unas 90 personas de cinco comunidades del golfo de Nicoya, de diferentes edades. Foto Emmanuel Pineda.
Población indígena sigue enfrentando la imposición
Las comunidades indígenas luchan por reivindicar costumbres y cosmogonía ante atropello cultural.
Roberta Hernández Q. / CAMPUS
rherna@una.cr
Hoy, el 2 % de la población costarricenses perteneces a una población indígena; en total, son 104000 personas, aproximadamente. La mayoría, vive en los 24 territorios existentes en el país y todos pertenecen a uno de los ocho pueblos originarios. Sus luchas se mantienen invisibilizadas para el común de la población y siguen marginados por la presión sobre sus territorios y la falta de oportunidades para mejorar sus condiciones de vida.
“Tenemos el desafío de que somos un 2% y buscamos estar o tener ciertas condiciones igual que el resto de la población. Cuestiones como el derecho, principalmente el derecho a que se nos reconozca como población, como personas que tenemos condiciones y conocimientos; que reconozcan realmente el valor de los pueblos indígenas”. Así resumió sus luchas Elides Rivera Navas, líder de la Organización de Mujeres Mano de Tigre del Pueblo Bröran de Buenos Aires de Puntarenas, en el programa de televisión de la Universidad Nacional UNA Mirada, dedicado a exponer la problemática indígena actual. Este episodio se estrenó en octubre.
Rivera reconoció que cada uno de los pueblos y territorios trabajan por reconquistar sus rasgos culturales: el idioma, sus costumbres, su medicina y alimentación, por ejemplo. La imposición de las personas no indígenas en todos estos aspectos erosionó las bases de sus tradiciones para implantar el español, la fe católica o cristiana y las costumbres globalizadas en cuanto a la alimentación y vestimenta.
Desde hace más de 500 años, las personas indígenas sufren el atropello de sus raíces, y pese a de ello aún logran mantener la esencia de su cosmogonía. Juan Gómez Torres, académico de la División de Educología del Centro de Investigación en Docencia y Educación (Cide) de la Universidad Nacional (UNA), recordó la Controversia de Valladolid y como aún permanecen en la sociedad vestigios e ideas de esa discusión, donde se planteaba el prejuicio de ser inferior.
La Junta de Valladolid (1550-1551) fue el primer debate histórico sobre los derechos y el trato de los pueblos indígenas por parte de los colonizadores europeos, de ahí deviene la necesidad de protegerlos y a su vez limitar su autodeterminación. “Somos una sociedad de hombres y mujeres que cometemos errores y que no tenemos alma, dicen, según la iglesia católica. Eso es lo que nos sigue diciendo”, denunció Rivera.
Gómez ejemplificó que esta conceptualización permea las mismas políticas públicas vigentes, “cuando no escuchan, cuando no son los pueblos los que deciden lo que sucede en sus comunidades, cuando no les permiten la autonomía, la autodeterminación, sino que se les impone categorías y estructuras como la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas (Conai) y las asociaciones de desarrollo, que son externas, occidentales y que están viciadas con todos los errores y prejuicios de occidente”.
Sigue la imposición
En el panel se evidenció la falta de gobernanza y autonomía de los pueblos indígenas. La representante mencionó que ni siquiera en la legislación indígena vigente se protege la autonomía de los pueblos, ni se propone que cada territorio se rija por sus propias costumbres o políticas; todo lo contario, se imponen las asociaciones de desarrollo como modelos de gobernanza.
Rivera explicó que su forma tradicional de gobierno es el Consejo de Mayores, pero “le seguimos el juego al Estado” por conveniencia, pues requieren recibir los apoyos del mismo. “Nos dan por un lado, pero por el otro nos dicen cómo nos tenemos que regir, cómo tenemos que caminar, qué tenemos que comer”, comentó. Asegura que luchan por ser autónomos y ejercer la gobernanza propia según su cosmovisión.
En pleno siglo XXI, y con la cultura de la inclusión por delante, aún se deben realizar esfuerzos para integrar los saberes ancestrales a los más occidentales, para dejar de limitar el patrimonio indígena a un cuadro en un libro de Estudios Sociales, donde se les ubica un territorio, un grupo y se describen sus costumbres, únicamente.
“Lo relevante es, no sólo aceptarlos, si no hacer lo pertinente como sociedad costarricense, para que aprenden ese conjunto de hábitos, costumbres culturales y cosmovisión, y potenciar que estos grupos se desarrollen bajo sus propias características”, señaló Martin Parada, vicerrector de Extensión UNA.
El Consejo Nacional de Rectores (Conare) declaró el 2024 como el año de las “Universidades Públicas con los pueblos originarios”, dado el trabajo que realizan todas ellas junto a los territorios indígenas. La UNA, por ejemplo, desde la creación, en 1989 de la División de Educación Rural (DER), perteneciente al Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cidea), inició un vínculo con los grupos humanos que habitan las zonas donde residen los pueblos originarios de Costa Rica. Así, por medio de proyectos, programa y cursos de diferentes carreras, a cargo de múltiples unidades académicas, las universidades públicas aprendieron a caminar junto con estas comunidades.
Patricia Vásquez Hernández, académica de la Sección Regional Huetar Norte y Caribe, Campus Sarapiquí de la UNA, reconoció que desde que se trabaja en comunidades indígenas “se han cometido muchos errores”, pues en un inicio la universidad planteaba las soluciones, pero “al conversar con los Awapa (médicos y líder indígena) de las zonas, les pareció mejor idea hacer algo en conjunto y ellos nos ofrecieron qué hacer”. Es así como la UNA se vincula actualmente con estos territorios. “A partir de escucharlos y de hablar con ellos, la universidad hace su aporte. Ahora todo proyecto tiene que nacer de allí, escuchando, y que sea la misma comunidad la que diga qué quieren y qué no”, explicó Vásquez.
A esto se suma los problemas en la implementación de una estrategia hacia el bilingüismo y la reducción constante en los recursos que se destinan a financiar la educación pública, y que abarca la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
En cuando a la política ambiental, el informe recoge la contradicción entre las promesas del gobierno de Rodrigo Chaves y las acciones que pone en práctica. En términos generales, acusa la ausencia de una política ambiental, las situaciones de contaminación de agua que ha afectado a comunidades enteras y el uso de plaguicidas y pesticidas en cultivos.
Asimismo, se resaltó el interés del Poder Ejecutivo por debatir acerca de la minería a cielo abierto y la pérdida de un crédito con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar las obras del proyecto Orosi II, que solucionaría problemas de abastecimiento de agua en la Gran Área Metropolitana. “El país se encuentra en una situación crítica que refleja la negligencia y el desinterés de las instituciones nacionales de proteger el medio ambiente y gestionar los recursos naturales”, indica el análisis.
La inseguridad, principal preocupación de los costarricenses, muestra indicadores preocupantes, con 406 asesinatos que el OIJ ha vinculado con el crimen organizado y con la muerte de 40 mujeres, de las cuales, 14 se han catalogado como femicidios.
Para este análisis, los académicos de la UNA hicieron una evaluación de la situación actual de las personas adultas mayores. Al respecto, se destaca que el acelerado proceso de envejecimiento al que se enfrenta el país se produce por el aumento de la esperanza de vida al nacer y la disminución en la fecundidad. En ese entorno, persiste la violencia contra adultos mayores en sus diferentes manifestaciones y la necesidad de asegurar el acceso a una pensión digna en favor de esta población.
Además, se hace una llamada de atención para que el Estado no descuide la atención de la niñez y adolescencia, a la luz de la política nacional que rige la materia. Particularmente, se hace énfasis en la exclusión de esta población en los territorios indígenas.
En cuanto a temas de infraestructura, el informe reconoce que ha existido continuidad en el impulso de algunas obras, pese al cambio en la jerarquía del Ministerio de Obras Públicas. Sin embargo, insta a que se avance de manera más decidida en proyectos clave como la carretera a San Carlos, por ejemplo.
La forma en que la Universidad Nacional se relaciona con las comunidades indígenas ha cambiado, de manera que ahora prevalezca la escucha. Foto Johnny Núñez
Medio Oriente
muerte, intereses políticos e incertidumbre
Un año después de la incursión de miembros del grupo terrorista Hamás sobre territorio israelí y el contrataque de Israel, no se ve en el futuro cercano un final del conflicto. Foto: Samur Abu Elouf para The New York Times.
Guillermo Solano Gutiérrez / CAMPUS
guillermo.solano.gutierrez@una.cr
El 7 de octubre de 2023 el mundo vio expectante la incursión de miembros del grupo terrorista Hamás sobre territorio israelí, que dejó una estela de 1.215 personas fallecidas (de las cuales 815 eran civiles), además de 251 secuestrados.
La respuesta del ejército de Israel no se hizo esperar. De inmediato inició un ataque militar sobre la Franja de Gaza, controlada por Hamás desde el 2007, con el objetivo inicial de destruir a esta organización y liberar a los rehenes. A la fecha, medios internacionales reportan que 104 permanecen cautivos, mientras que 34 fueron confirmados como fallecidos.
Mientras la situación en Medio Oriente tiende a agravarse, las actualizaciones informativas son diarias y nuevos sucesos se van acumulando a una historia que ha llenado de terror y destrucción a los territorios en disputa.
Los datos oficiales indican que 43.020 personas han perdido la vida en Gaza (corte al 28 de octubre), aunque una reciente publicación del medio británico The Lancet, calculaba esa cifra hasta en 186 mil.
“Doce meses después de iniciada la acción militar israelí en el territorio de Gaza es un total y absoluto fracaso en la medida en que los dos objetivos establecidos, que son aniquilar a Hamás y recuperar a los rehenes, no se han cumplido”, manifestó Nicolás Boeglin, profesor de Derecho Internacional Público, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Para Luis Diego Segura Ramírez, académico de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), el fracaso es en realidad para las facciones políticas que a lo interno del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu optan por un camino más democrático. “Es un fallo para Israel, que tiene una visión más centrista de la situación y de la relación con los palestinos y sus vecinos árabes. Pero ha sido un éxito para esas visiones extremas de Israel, de esa derecha radical que le permitió a Netanyahu asumir el poder”, agregó Segura.
Boeglin considera que la extensión del conflicto a lo largo de este año ha sido una estrategia de supervivencia política y judicial de Netanyahu, asediado por una presión de la comunidad internacional que condena los ataques indiscriminados que arrasaron también con escuelas y centros hospitalarios, al sur de Gaza.
Esta situación le ha valido al primer ministro israelí una solicitud de orden de arresto por crímenes de guerra y lesa humanidad por parte del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), desde el 20 de mayo de 2024. Asimismo, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución que exigió el fin de la ocupación palestina.
Para el académico de la UCR el hecho de que el segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU iniciara el 24 de setiembre explica el ataque acaecido días antes (el 17 de setiembre) con beepers y walkie talkies en el Líbano, en un intento de desviar la atención del mundo sobre Gaza, por parte de Israel. “Netanyahu necesita una guerra para mantenerse políticamente en vida. Este señor sabe que en el momento en que se depongan las armas será capturado y llevado ante los tribunales”, sentenció Boeglin.
Pacificación sin avances
Frente a ello, los esfuerzos de paz y de cesación del fuego, liderados por Catar, Estados Unidos y Egipto no han mostrado avances significativos. “Todo el proceso de mediación que ha impulsado Catar no ha generado los resultados esperados porque el gobierno de Netanyahu no le interesa negociar y no está en sus objetivos políticos inmediatos. Se han dado huelgas y marchas que están envalentonando a la oposición, aunque no están dadas aún las condiciones para forzar a unas elecciones adelantadas”, expresó Luis Diego Segura.
El cese al fuego no se vislumbra, menos aun cuando la escalada de violencia ha dejado de ser Gaza y se ha extendido a la frontera con el Líbano, e incluso en territorios de Siria, por parte de Israel.
El ataque de la organización Hezbolá (apoyada por Irán) contra Israel, en respuesta al asesinato de Hassan Nasrallá, su máximo líder, hace prever una escalada del conflicto que supone una amenaza recurrente de un conflicto a nivel regional.
De momento, un actor fundamental en este conflicto es Estados Unidos; sin embargo, “el gobierno no se encuentra en condiciones de frenar lo que está haciendo Israel. Y no lo puede hacer por la campaña electoral y entonces la lectura que hace Netanyahu es que tiene carta blanca para proceder como lo sigue haciendo”, detalló Segura.
Para el académico de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNA, Israel tomaría previsiones de cautela si Estados Unidos decide no apoyar con recursos, equipos o estrategias.
¿Qué puede ocurrir?
La incertidumbre rodea la situación político-militar en esta zona. “Lo que puedo ver en el corto plazo es un incremento en el conflicto, a la espera de lo que ocurra en Estados Unidos”, indicó Luis Diego Segura.
Para Nicolás Boeglin resulta llamativo el hecho de que para el mundo occidental persisten dos conflictos, el de Oriente Medio y el de Rusia y Ucrania; sin embargo, la atención se ha centrado en este último caso.
Mientras Europa centra su mirada en la guerra de Rusia y Ucrania, otros países árabes como Bahréin, Emiratos Árabes, Arabia Saudita y Marruecos ven con buenos ojos la aniquilación de Hamás y apoyan la causa israelí. “Entonces usted ve a los palestinos muy solos en el mundo árabe porque a estos países les conviene, por intereses comerciales y de seguridad, beneficiarse de la ayuda que Israel les proporciona en materia de inteligencia e interceptación de llamadas”, indicó Boeglin.
Con la participación de más actores, con el ajedrez político en su máximo punto de ebullición, a la espera de los acontecimientos electorales venideros y una dolorosa cuantía de pérdidas humanas, así recibe el mundo el primer aniversario de este conflicto en Medio Oriente, que tiende a perpetuarse.
El 21 de noviembre el Cidea celebra 50 años de la creación de sus escuelas y, sin lugar a dudas, el arte será protagonista.
Laura Ortiz C. /CAMPUS
lortiz@una.cr
Este año las escuelas de arte que conforman el Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística de la Universidad Nacional (Cidea-UNA), celebran 50 años de creación.
Decenas de actividades de danza, teatro, música y comunicación visual han tomado los escenarios para proyectar su quehacer y conmemorar así medio siglo de expresión artística. Este 21 de noviembre, a partir de las 4 p.m., en el auditorio Cora Ferro Calabrese, estudiantes, egresados, académicos, artistas y público en general, están invitados a realizar un recorrido por las distintas disciplinas; la entrada es gratuita.
La música estará representada por el Ensamble de Percusión, dirigido por el profesor Juan Carlos Espinoza, con la interpretación de obras del compositor Alejandro Cardona. La Escuela de Danza presentará el espectáculo Espacio Cósmico, una obra de Mario Vircha, que se estrenó como parte de Iniciativas Interdisciplinarias. Desde la Escuela de Arte Escénico, la estudiante Marjorie Arce Valerio compartirá un extracto de su obra La Discusión, y la Escuela de Arte y Comunicación Visual contribuirá a la celebración con una muestra de videoarte.
Además, se brindará un homenaje a personas que dejaron su huella en estas escuelas, como Elena Gutiérrez de Danza, Efraín Hernández de Arte y Comunicación Visual, Roger Weby y José Ángel Ramírez de Música, y Marcia Maiocco, Pilar Quirós, Dora Cerdas y Vera Ramírez de Arte Escénico.
Legado
En 1973 nació la Universidad Nacional, y tan solo un año después, bajo la idea del Padre Benjamín Núñez y el maestro Arnoldo Herrera, se celebraba la creación de la Escuela de Bellas Artes, adscrita a la Facultad de Filosofía y Letras, y conformada por con las secciones de Artes Plásticas, Danza, Música y Teatro.
Juan Carreras Jiménez fue quien asumió la primera dirección, le acompañaron Margarita Fuscaldo en Artes Plásticas, Elena Gutiérrez en Danza, Roger Wesby en Música, y Jean Moulaert en Teatro.
Con su trabajo y aporte, en 1979 las secciones se independizaron de la Facultad, y en 1985 se consolidaron como el Centro de Investigación y Docencia en Extensión Artística que se conoce en la actualidad.
Por sus aulas universitarias han pasado cientos de jóvenes, que no solo reciben la formación técnica y académica, sino que encontraron un lugar donde explorar su identidad, expresarse libremente y comprometerse con temas sociales, ambientales y políticos a través del arte.
Luis Gerardo Bejarano, Pilar Quirós, David Korish, Luis Carlos Vásquez, Gabrio Zapelli, Elena Gutiérrez, Cristina Gigirey, Mireya Barboza, Marta Ávila, Nandayure Harley, Dinorah Bolandi, Julio Escámez, Néstor Zeledón, Rudy Espinoza, Herberth Bolaños, Oscar Alfaro, Alejandro Cardona, Carmen Méndez, Mario Alfaro e Israel Carrillo, entre muchos otros, forman o formaron parte de la vida artística del país, y aportaron desde sus vivencias y experiencia, a la formación de estudiantes y la trayectoria del Cidea.
Desde sus inicios, el objetivo primordial de las escuelas del Cidea ha sido la profesionalización de los artistas, un compromiso que perdura y le posiciona como un referente de alto nivel en la región, pero también se consolida como un espacio de investigación desde distintas áreas disciplinares.
Pie de foto: Tres fotos son de Laura Ortiz. La de música es de Escuela de Música-UNA
El arte como respuesta a los recortes
presupuestarios en cultura
Laura Ortiz C. /CAMPUS
lortiz@una.cr
Del 5 al 8 de octubre, el proyecto Iniciativas Interdisciplinarias convocó a estudiantes, egresados, graduados y académicos del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística (Cidea-UNA), así como a artistas de la comunidad universitaria y nacional, para participar en CulPlot-Performance: poéticas, políticas e intervenciones de espacio. Se trató de un encuentro que se dividió en un taller de trabajo colaborativo, dirigido por la académica y coordinadora del proyecto Erika Mata, y una experiencia creativa facilitada por Elia Arce, artista performer, y Alejandro Méndez, artista y activista con amplia trayectoria en la defensa del presupuesto y las necesidades del sector cultural.
En celebración de los 50 años de la fundación de las carreras de arte en la UNA, esta es una de las actividades complementarias del proyecto Tejidos Colaborativos: Ruta para el fomento de proyectos artísticos interdisciplinarios Cidea, cuyo objetivo es promover la profundización en la multi, inter y transdisciplinariedad, no solo desde la teoría, sino también desde dinámicas y prácticas vivas que favorezcan el diálogo, la apertura y la construcción de procesos más colaborativos. Estos procesos enriquecen la investigación, la docencia, la extensión y la producción en el Cidea-UNA, y abordan temas relacionados con el sector artístico-cultural.
Además, el evento contó con alianzas estratégicas con la Federación de Estudiantes de la UNA, la agrupación artística La Santa Chochera, el espacio cultural Casa Luarma, en Escalante y el realizador audiovisual Diego Montealegre.
Como parte de la experiencia, los participantes realizaron una intervención durante la comparecencia de Jorge Rodríguez Vives, ministro de Cultura, ante la Asamblea Legislativa, el pasado 8 de octubre, donde fue convocado para justificar los recortes presupuestarios a su cartera. El performance incluyó acciones pacíficas en rechazo a la reducción del presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud. Sin embargo, solo unos días después, se aprobó la moción 75 del presupuesto de cultura y juventud, que revierte la reducción inicial planteada por el ministro.
“Existe un evidente aumento de la violencia en la sociedad, por lo que consideramos fundamental mantener programas que fomenten el arte y la cultura como herramientas de transformación social, para mitigar la violencia y promover una cultura de paz. Además, el sector artístico-cultural es una población productiva que ha sido desatendida por mucho tiempo, pero la visión colectiva y el valor simbólico transformador de los pueblos nos impulsa a seguir adelante, ya sea desde lo independiente o desde lo estatal, aunque sea en condiciones deplorables”, expresó Mata.
Pie de foto: Los artistas tomaron la barra de prensa en la Asamblea Legislativa para hacer ver la importancia del arte en el desarrollo de la sociedad. Foto: Juan Carlos Tercero.
Premios desde Austria
Estudiantes del Plan Pianismo Mundial de la Escuela de Música de la Universidad Nacional (UNA), y el Instituto Superior de Artes, destacaron en los Amadeus International Music Awards (AIMA) realizados en Austria.
El concurso, celebrado a finales de agosto, reconoció a Amanda Espinoza y Emma Sheh en la categoría de Talento infantil, con el premio de plata; en Estrella intermedia, un premio especial a Caleb Ugalde; en Talento intermedio, un premio de bronce para Fabiola Calderón; en Talento Avanzado, la plata para Gabriel Paz y en Talento maestro, un premio especial a Paula Vargas.
Los AIMA apoyan la creatividad musical y se crearon para motivar a artistas talentosos, así como promover el desarrollo continuo y popularizar la música clásica en la sociedad contemporánea. Este es un concurso de música en línea que ofrece la oportunidad de mostrar el talento y las habilidades interpretativas de los músicos en todo el mundo.
También es una forma para que los músicos se den a conocer ante un público internacional. El Concierto de Gala tendrá lugar en el Mozarteum, de Salzburgo, en diciembre próximo.
Arpilleras: conjunción de arte, lucha y resistencia
Guillermo Solano Gutiérrez / CAMPUS
guillermo.solano.gutierrez@una.cr
En una convocatoria abierta, estudiantes, docentes, pensionados de la UNA y miembros de la comunidad, hicieron sus propios bordados con mensajes de lucha y resistencia. Foto Guillermo Solano
Dicen “lucha”, “resiste” o “ámate”. Otras más elaboradas incluyen frases como “bordar contra todas las violencias patriarcales” o el “derecho de vivir en paz”.
Son enunciados con sentido, que nacen de la experiencia, del relato escuchado o de la sensibilidad misma de saber que la lucha en favor de la igualdad y el respeto debe manifestarse de diferentes formas.
Se trata de una técnica textil llamada arpillera. Sobre el lienzo de una tela, con aguja e hilo, se crean piezas bordadas de diferente uso como pañuelos, mantas o cobertores que incluyen un mensaje, generalmente vinculado con una lucha social.
Es un arte que tiene sus raíces en una antigua tradición folclórica de un grupo de bordadoras de isla Negra, en Chile. Esta técnica se fue expandiendo como una forma de denuncia social para protestar contra los abusos y atropellos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Hasta las aulas de la Universidad Nacional (UNA) llegó esta expresión artística por medio del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM), de la Facultad de Filosofía y Letras. Los bordados ocuparon pupitres bajo la guía y coordinación de Éricka Silva y Pamela Monasterio, de la organización Memorarte Arpilleras Urbanas.
Silva recordó que fue hace ocho años, luego de llevar un taller de arpilleras que se realizó en el Museo de la Memoria en Chile, cuando junto con su colega Monasterio, decidieron apoyar la enseñanza de la técnica. “Lo que más nos llena de alegría es conocer las experiencias de profesionales en diferentes áreas, de ver cómo hacen un uso creativo para transferir sus expresiones personales, familiares, colectivas o comunitarias y que se utilice como mecanismo de denuncia y de promoción de la paz”, manifestó.
En su memoria, guarda aquellas experiencias que más han calado. Ejemplo de ello fue cuando se conmemoraron los 50 años del golpe militar que propició el ascenso de Pinochet. Para ese momento, mujeres que fueron víctimas o sus familiares crearon una diversidad de piezas alusivas a ese acontecimiento y a la situación relacionada con los derechos humanos que se vieron vulnerados.
Asimismo, tiene muy presente la experiencia de compartir esta labor con mujeres privadas de libertad, quienes encontraron en este método una forma de contar sus propias historias de vida.
Para Fannella Giusti, directora del IEM, este tipo de iniciativas “son importantes porque nuestra misión es contribuir con las transformaciones sociales a través de técnicas como las que nos comparten las profesoras pasantes. Esta mezcla entre arte y activismo es una forma de influir en la sociedad y es una herramienta que puede ser aprovechada desde la investigación, la extensión y la docencia”.
Costa Rica desconocida
en imágenes
Johnny Núñez Zúñiga / CAMPUS
jnunez@una.cr
Durante octubre la Biblioteca Joaquín García Monge, del Campus Omar Dengo de la UNA, fue la sede de la exposición fotográfica Costa Rica Desconocida; una iniciativa de académicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) y del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) de la Universidad Nacional (UNA), junto con otras instituciones.
La exposición mostró, especialmente, imágenes desconocidas del fondo marino, más allá de nuestras costas. Se centró en la denominación de rasgos batimétricos (montes, lomas y colinas submarinas), así como la biodiversidad marina nacional que se encuentra a grandes profundidades, cuya recopilación se hizo en recientes expediciones y forman parte de las actividades de la iniciativa “Costa Rica Desconocida”.
Beatriz Naranjo, investigadora de la UCR, indicó que gracias a las expediciones, se conocen mediante fotografías las bellezas que habitan el fondo marino. “Estas 12 fotos son de la cordillera submarina del Coco, aguas profundas y de una zona que recién se bautizó como Pampa Submarina, frente a las costas de Guanacaste”, dijo.
Marino Protti, investigador del Ovsicori, explicó que esta iniciativa, promovida por el biólogo Jorge Cortés de la UCR, muestra lo que muy pocos conocen sobre los secretos del fondo oceánico de Costa Rica. Así—agregó—se espera estimular el financiamiento de la investigación marina en Costa Rica, y motivar a niños y jóvenes a desarrollar estudios oceanográficos en biología y geofísica marina, por ser un amplio espacio del que se conoce poco.
Foto Johnny Núñez Z.
¡Única Función!
Foto: Reinaldo Amién
A partir de los textos de la obra 4:48 Psicosis, de la dramaturga británica Sarah Kane, los estudiantes del curso Experimentación en Expresión Escénica II, de la Escuela de Arte Escénico de la Universidad Nacional (EAE-UNA), montaron el espectáculo Delirio, una exploración donde se articulan imágenes escénicas que acarician la crudeza del texto, así como la poesía que se encuentra en el dolor, el sufrimiento, el vacío, las despedidas y la muerte en las que se trastoca la realidad, el sueño, la pesadilla y la locura.
Kane es reconocida por su impacto en la escena contemporánea tanto por su dimensión textual como escénica con su “espectáculo del dolor” y sus propuestas irreverentes y controversiales, como lo es el suicidio.
Esta propuesta tendrá una única presentación el viernes 8 de noviembre a las 7 p.m. en el Teatro Atahualpa del Cioppo, ubicado en el Campus Omar Dengo de la Universidad Nacional en Heredia.
Los participantes son: Laura Giraldo, María Quesada, Camila Jiménez, Estefanía Godínez, Fabiana Núñez, Oriana González, Isabel Sánchez, Alyssa Jiménez, Camila Mosquera, Kevin Leiva, Jean Carlo Malespín, Jorel Marín, Somer Sánchez y Krisdel Badilla, a cargo de la académica Dayanara Guevara Aguirre.
Con enfoque histórico sobre las luchas
estudiantiles Feuna celebró Semana U
Natalia Salas G.
natalia.salas.gomez@una.cr
Johnny Núñez Z.
jnunez@una.cr
Campus
La Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (Feuna) llevó a cabo la Semana Universitaria 2024 del 7 al 11 de octubre, con la que brindó a la comunidad universitaria y al público en general la oportunidad de participar en diversas actividades.
Durante esta semana, se organizaron charlas, conversatorios, talleres, ferias y conciertos, que tuvieron lugar en diferentes sedes de la Universidad Nacional (UNA). La programación fue coordinada por la Feuna, en colaboración con diversas instancias universitarias.
Tatiana Leiva, coordinadora de la Comisión de Cultura, Deporte y Recreación de la Feuna expresó que “esta Semana Universitaria cobra gran relevancia por su aporte a la formación integral de nuestra población estudiantil, la conciencia ambiental y las distintas expresiones artísticas. El lema “50 años en resistencia” recuerda la importancia de las luchas históricas del Movimiento Estudiantil, las cuales han forjado la Universidad que conocemos hoy”.
Con el lema “50 años de resistencia”, se resaltó el legado de las generaciones anteriores y su influencia en la actualidad de la UNA. Las actividades incluyeron el pasacalles feminista y el homenaje y conserva feminista. También se ofrecieron talleres de bribri y cabécar, collage e improvisación teatral.
Además, los asistentes disfrutaron de las ferias emprendedores y del trueque, junto con charlas, juegos recreativos y presentaciones artísticas. La Semana Universitaria constituye un evento histórico y fue creada como un espacio para que la comunidad estudiantil exprese y celebre el arte, la cultura y la recreación, mencionó Leiva.
Foto: La Semana Universitaria estuvo cargada de arte cultura y recreación. Y como parte de las actividades los asistentes disfrutaron de las ferias emprendedores y del trueque. Foto Feuna.
Semana académica en Siua
A la vez, la Sede Interuniversitaria de Alajuela (SIUA) desarrolló su octava semana académica del 14 al 18 de octubre; en esta oportunidad con el objetivo de generar un espacio de discusión en torno a la innovación educativa y la transformación digital, así como reflexionar sobre el papel de la SIUA en relación con los ejes del V Congreso Universitario de la UNA.
Roberto Rojas, director académico de la SIUA, manifestó que lo más importante fue convocar a las cinco universidades públicas en un mismo sitio para el abordaje integral de las temáticas. “En este tiempo de innovación, emprendimiento, inteligencia artificial y digitalización lo visualizamos como lo más importantes para ser discutido. Para ello, se contó con los conferencistas internacionales María Ramírez, de Cuba y Alberto Rodríguez, de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, España”, explicó.
Rodríguez indicó, en su conferencia Experiencias para la innovación educativa, que la internacionalización debe tomar muy en cuenta la digitalización, la cual, desde la pandemia, forzó a las universidades a la enseñanza en línea. “El siguiente paso sería aprovechar las relaciones internacionales que tienen las universidades para que los estudiantes interactúen con otros de diferentes países, utilizando tecnologías, como los paquetes informáticos para formación y obtención de datos”, apuntó Rodríguez.
Lanzan programa para funcionarios
próximos a jubilarse
Natalia Salas Gómez/CAMPUS
natalia.salas.gomez@una.cr
La Universidad Nacional (UNA) puso en marcha el programa socio-educativo de acompañamiento gerontológico para la preparación de las personas funcionarias universitarias y la adaptación a la jubilación. Este programa ofrece herramientas y acompañamiento para una adaptación planificada y consciente a la nueva etapa de vida que representa el retiro laboral y se alinea con normativas internacionales y nacionales como la Resolución 162 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Ley 7935 de Costa Rica.
La jubilación representa un cambio significativo que trae consigo desafíos como el manejo del tiempo, el cambio de roles y la adaptación a pérdidas emocionales, sociales y económicas. El programa de la UNA responde a estas necesidades, ofrece un espacio de orientación y asesoría que permite a más de 20 participantes tomar decisiones informadas sobre su futuro, desde la salud física y emocional hasta la planificación financiera y la integración social.
“Este programa busca apoyar a los y las funcionarias que de forma voluntaria toman la decisión de jubilarse, proceso que trae nuevos proyectos de vida, distintos a los que se realizan laborando; además, es una forma de agradecer y reconocer la labor que desarrollan en la institución por muchos años, y darles esas herramientas para que sigan en ese nuevo proyecto de vida de una manera muy positiva”, dijo Paola Arguedas, directora de Recursos Humanos de la UNA.
El programa, que se desarrollará durante 24 semanas, combina sesiones virtuales y presenciales para un aprendizaje integral. Los contenidos se dividen en tres módulos que abarcan los aspectos fundamentales del envejecimiento y la jubilación, incluye la preparación para los cambios y los desafíos que conlleva esta etapa.
Las sesiones estarán a cargo de Idalia Alpízar Jiménez, gerontóloga e historiadora de la UNA, quien guiará a los participantes en la comprensión de los procesos de envejecimiento, las diferencias entre pensión y jubilación, y las estrategias para enfrentar los cambios de manera positiva.
“La jubilación es algo muy deseado, y es por eso que queremos darles las herramientas, hacer del conocimiento todo lo que va a suceder una vez que dejen la Universidad, y que vivan de una mejor forma esa nueva etapa. La jubilación no afecta a todos por igual, va a depender de muchos factores y elementos; sin embargo, la mayoría de personas, en el proceso de jubilación, reciben una imagen social a menudo devaluada y existen aún muchos estereotipos de lo que es una persona ya jubilada, pero hay que tener presente que nos jubilamos del trabajo diario pero no de la vida cotidiana, por eso la jubilación debe de ser un tiempo para vivirlo y para vivirlo bien”, indicó Alpízar.
Para más información sobre el programa, las personas interesadas pueden contactar a la facilitadora, a través del correo idalia.alpizar.jimenez@una.ac.cr.
Pie de foto: Idalia Alpízar desarrolla el primer programa de acompañamiento gerontológico en la UNA. Foto Natalia Salas Gómez
FEES entra a su hora crucial
Guillermo Solano Gutiérrez / CAMPUS
guillermo.solano.gutierrez@una.cr
Luego de que el Gobierno declinara continuar con las negociaciones del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), la discusión se trasladó a la Asamblea Legislativa, por medio del proyecto de ley de Presupuesto Ordinario y Extraordinario de la República para el Ejercicio Económico 2025.
El artículo 177 de la Constitución Política establece que el Poder Ejecutivo debe remitir, a más tardar el 1º de setiembre de cada año, esa presupuestación de gastos, para conocimiento de las y los diputados.
En octubre, fue en la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Hacendarios donde se concentró el debate previo a su dictamen, el cual será de conocimiento del Plenario en todo este mes de noviembre.
En este espacio se llamó en audiencia a las partes interesadas, tal y como ocurrió el 13 de setiembre, cuando acudieron los ministros de Hacienda, Presidencia y Ciencia y Tecnología. En el plan de gastos enviado, el gobierno del presidente Rodrigo Chaves no estableció ningún aumento al presupuesto de las universidades, con respecto al 2024.
Luego, el 20 de setiembre, le correspondió al Consejo Nacional de Rectores (Conare) explicar ante los miembros de la Comisión la necesidad de recuperar el poder adquisitivo en el presupuesto universitario por medio de un incremento del 4,06% en el FEES.
En esa misma sesión participó la contralora general de la República Marta Acosta, quien reafirmó que los diputados sí podrían hacer movimientos entre partidas presupuestarias para otorgarle más recursos a la educación.
En paralelo, distintas instancias de la Universidad Nacional (UNA) sostuvieron encuentros con distintas fracciones legislativas para exponer los alcances de la investigación y la extensión.
El 4 de setiembre se desarrolló el foro Impacto de la investigación universitaria en el desarrollo de Costa Rica, mientras que el 11 de setiembre se expusieron los proyectos de extensión que benefician a comunidades de zonas rurales y en situación de vulnerabilidad. El pasado 2 de octubre se realizaron dos conversatorios más, bajo el título de Investigación de la UNA en las provincias de Costa Rica.
Fue así como las diferentes fracciones políticas comenzaron a plantear sus propias propuestas de cuánto debería aumentar el FEES para le 2025. Luego de intensas negociaciones, finalmente, la Comisión de Hacendarios aprobó el 17 de octubre una moción que incluye un incremento del 2% al fondo, con el apoyo de los legisladores del Partido Liberación Nacional (PLN), Frente Amplio (FA) y Unidad Sociales Cristiana (PUSC).
Al final, la Comisión solo aprobó un dictamen afirmativo de mayoría que incluye ese porcentaje y que estará incluido en el proyecto de presupuesto.
Ahora, durante este mes y por disposición del artículo 179 del Reglamento de la Asamblea Legislativo, las y los diputados deben iniciar la discusión en primer debate del proyecto a partir del 1º de noviembre o en la sesión siguiente.
A más tardar el 27 de noviembre debe darse la votación en primer debate, mientras que el segundo debate está pactado para el 29 de noviembre.
Pie de foto: El pasado 17 de octubre se aprobó, en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, la moción que otorga un 2% al FEES para el ejercicio económico 2025. Las intensas negociaciones y presión, por parte de las universidades, fueron claves para este desenlace. Foto Laura Ortiz
Viejos reclamos y nuevas aspiraciones
orientan el diálogo del Congreso Universitario
Víctor J. Barrantes C. / CAMPUS
vbarrant@una.cr
Pie de foto: Durante el encuentro, estudiantes, académicos y administrativos reflexionaron, a partir de preguntas generadoras, sobre la acción sustantiva, el vínculo con la sociedad y cómo nos organizamos para lograr el funcionamiento de las sedes y sección regional. Foto Víctor Barrantes
Integrantes de los estamentos académico, estudiantil y administrativos de las diferentes sedes regionales y de la sección regional de la Universidad Nacional (UNA), se congregaron en el Campus Nicoya, el pasado 17 y 18 de octubre, con el propósito de reflexionar cómo se ejecuta la acción sustantiva y la gobernanza en cada una de estas instancias, en un evento que marcó el inicio del diálogo que conducirá al V Congreso Universitario, cuya etapa plenaria está prevista para marzo de 2026.
Del análisis y puesta en común de las diferencias y similitudes, se expusieron viejos reclamos y nuevas aspiraciones para el ajuste del modelo académico y de gobernanza de la UNA. Entre las debilidades en gobernanza reaparecieron reclamos como la centralización de procesos, que ata a las sedes regionales a las decisiones que se toman “en Heredia”. También hubo consenso en lo mucho que la burocracia y los reglamentos entraban los diferentes procedimientos, tanto de acción sustantiva, como de gobernanza, así como en la necesidad de lograr una distribución equitativa de los recursos y una mayor trazabilidad de los procesos.
Pero no todo fueron debilidades. Entre las fortalezas, se destacó, la flexibilidad que tiene el modelo de gobernanza de la UNA, que le permite vincularse con la sociedad a través de diferentes acciones. “La capacidad de posicionarnos en ese entorno con las diferentes estructuras de gobernanza nos ha permitido dar respuesta no solo a la demanda, sino a identificar necesidades que debemos responder a ese territorio. Eso ha sido fundamental, nos caracteriza y nos permite capacidad de convocatoria, liderazgo y legitimidad en la sociedad”, comentó Sandra Lezcano Calderón, académica de la Sede Regional Chorotega.
Marco Román, secretario general de la Federación de Estudiantes (Feuna), planteó, por parte de la representación estudiantil, la necesidad de contar con una diversidad de modelos de gobernanza que se adapten a las necesidades de cada sede y que estén asociados con el quehacer de la acción sustantiva.
En acción sustantiva, se insistió en la necesidad de una mayor articulación en los tres estamentos universitarios, en salir a buscar y afianzar los vínculos que la Institución ha logrado con comunidades, gobiernos locales, comisiones regionales y organizaciones, a través de la docencia y la extensión. Pero también se plantearon, entre otros, temas novedosos como aplicar auditorías académicas para medir la idoneidad de las capacidades de los docentes, integrar la Sede Interuniversitaria en la estructura formal de la Universidad y revisar la oferta académica que, aunque es pertinente, resulta insuficiente.
Según comentó Isabel Cristina Bolaños, coordinadora de la subcomisión de enlace de la sección y las sedes regionales, este primer encuentro de discusión se inscribe dentro del eje de Desarrollo regional, uno de los cuatro que se han planteado para reflexión del V Congreso Universitario (los otros son Vinculación universidad-sociedad, Perspectiva de género y Transformación digital). En esta primera cita participaron más de 50 personas, entre funcionarios y estudiantes de las sedes Brunca, Chorotega, Interuniversitaria de Alajuela y de la Sección Región Huetar Norte y Caribe, Campus Sarapiquí.
Extensión universitaria impacta
en comunidades rurales
Johnny Núñez Z./CAMPUS
jnunez@una.cr
Con el fin de destacar el impacto de las iniciativas de extensión en las comunidades rurales del país y de cara a la aprobación del presupuesto para el ejercicio económico de las universidades estatales en 2025, la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad Nacional (UNA) presentó en la Asamblea Legislativa, el pasado 11 de setiembre, los proyectos de extensión universitaria que inciden en el desarrollo regional.
Durante la exposición de los académicos se destacó el valor de estas iniciativas en el progreso de los pobladores de los territorios, fomentando el bienestar social y los lazos entre la academia y la sociedad costarricense.
En el evento se contó con la asistencia de los legisladores Kattia Cambronero y Ariel Robles, así como varios asesores de otros diputados, los cuales conocieron el impacto de iniciativas como la acuicultura sostenible para la zona costera, fortalecimiento del banco de germoplasma, producción integral de huevo de gallina, incidencia de la extensión por medio de tecnologías alternativas, estrategias de fortalecimiento y planes de mejora en los grupos organizados, aportes del arte y la cultura a territorios y comunidades y el proyecto UNA-Esperanza Joven, entre otros.
Martín Parada, vicerrector de Extensión de la UNA, resaltó que el vínculo entre la UNA y el gobierno de la República sería una relación ganar-ganar, en la medida que los ministerios de Economía, Planificación, Agricultura y Ganadería cuenten con la asesoría de la academia para afrontar distintas problemáticas de la realidad nacional.
Pie de foto: La UNA presentó, ante los diputados de la República, sus iniciativas de extensión universitaria. Foto Johnny Núñez Z.
Ganar-ganar
Olga Guevara, coordinadora de la iniciativa UNA Esperanza Joven, manifestó que los proyectos, programas y actividades de extensión son los más perjudicadas con la reducción del presupuesto universitario, porque la actividad de extensión requiere de recursos operativos, pagar transportes, dar alimentación, no solamente a los académicos, sino a los estudiantes universitarios que se suman a la tarea de visitar a las comunidades.
La diputada Kattia Cambronero dijo estar sorprendida con el trabajo social de extensión que hace la UNA vinculado al tema marino, agropecuario, arte, cultura y educación. “Esto hay que valorarlo, no sólo en lo económico, sino en el impacto social, desarrollo y mejora de la calidad de vida de las personas. Ojalá se tengan recursos para hacer más programas de extensión universitaria, los cuales aportan al desarrollo nacional”, agregó.
El legislador Ariel Robles sostiene que los proyectos ejecutados desde diferentes unidades académicas son trabajos en que la universidad se entrega completamente a los sectores sociales más empobrecidos del país. “Donde el Estado no está presente con la institucionalidad gubernamental, ahí aparece una universidad en pro del agua, en el desarrollo de capacidades para fortalecer las pequeñas empresas, así como impulsar el arte y la cultura en las comunidades fuera de la GAM”, afirmó el congresista.
Investigación regional para
el desarrollo del país
Laura Ortiz C. /CAMPUS
lortiz@una.cr
La Universidad Nacional (UNA) realiza investigaciones que abarcan áreas tan diversas como el ambiente, la salud, la educación y el desarrollo social en todo el país. Sin embargo, muchos de los problemas abordados requieren respuestas específicas a nivel regional.
En el marco de la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), el pasado 2 de octubre, la Vicerrectoría de Investigación de la UNA organizó dos conversatorios en la Asamblea Legislativa, donde presentó los avances de varios proyectos bajo el título Investigación de la UNA en las provincias de Costa Rica. Estas investigaciones, más allá de los artículos científicos, impactan directamente en la sociedad costarricense, al influir en la creación de decretos y propuestas de ley, y fortalecer las capacidades locales.
“Los resultados de nuestras investigaciones no se quedan en los laboratorios, sino que generan cambios tangibles para las comunidades y regiones del país”, destacó Jorge Herrera, vicerrector de Investigación de la UNA.
Cerca de 20 académicos presentaron estudios clave, como la variación ambiental en zonas de maricultura del Golfo de Nicoya, el monitoreo de microplásticos en el Caribe, la erosión costera en el Caribe Sur, o el desarrollo de polímeros a partir de desechos de piña. También se exploraron temas como la etnomatemática, el turismo social en el valle de Orosi-Ujarrás, y la accesibilidad turística para personas con discapacidad, entre otros.
Estas investigaciones no solo apuntan a resolver problemas locales, sino que buscan generar respuestas interdisciplinarias. La Vicerrectoría de Investigación, a través de las mesas regionales, articula esfuerzos entre sedes y escuelas para optimizar recursos y evitar duplicidades. “Las mesas de investigación permiten construir soluciones más integradas y efectivas para las problemáticas de cada región”, subrayó Herrera.
Medular
Las universidades públicas realizan cerca del 80% de la investigación que se genera en Costa Rica. Herrera explicó que los fondos del FEES no solo sostienen la docencia, sino también impulsan el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
“Cuando se habla de costos por estudiante y se divide el presupuesto entre la población estudiantil, ese cálculo es incorrecto. Se olvida que, ante la falta de un sistema nacional que promueva y financie adecuadamente la ciencia y la tecnología, son las universidades públicas las que mantienen estas áreas. Un país que no apuesta por la ciencia y la tecnología como pilares de la innovación para la transformación social y el desarrollo es un país sin esperanza”, enfatizó Herrera.
Pie de foto: El evento se dividió en 17 estaciones que incluían topografía, matemática, biología, robótica, astronomía, física y química. Foto Laura Ortiz
Proponen mejoras para la toma
de decisiones en Mipymes
Cristian Chaves Jaén para CAMPUS
cristian.chaves.jaen@una.cr
Eddier López y Sandra Lezcano, académicos de la Sede Regional Chorotega de la Universidad Nacional (UNA), presentaron una innovadora propuesta para mejorar la competitividad y el desarrollo de capacidades en los emprendimientos, micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). La propuesta, que consiste en el diseño de un Sistema de Información, se presentó en el Encuentro Latinoamericano para el Intercambio de Experiencias en Mipymes, celebrado del 8 al 10 de octubre de 2024.
La propuesta, que permitirá dar un seguimiento más efectivo y la toma de decisiones basada en datos, contará con varios componentes clave que optimizarán la gestión y el diagnóstico de las Mipymes: una base de datos actualizada de las empresas y empresarios; un software de gestión que permitirá la administración eficiente de los datos; una interfaz de usuario amigable para facilitar el acceso a los datos y el análisis; y la generación de informes y análisis personalizados que proporcionarán información crítica para la toma de decisiones.
Actualmente, las Mipymes enfrentan dificultades para consolidarse. La falta de herramientas de diagnóstico y de seguimiento es una de las barreras más significativas, lo que complica la capacidad para mejorar su competitividad. Según Eddier López, uno de los proponentes, la medición de la competitividad es un concepto amplio que abarca múltiples variables e indicadores, y esto dificulta su monitorización. Sin embargo, a nivel global, la monitorización de estos factores es clave para fomentar la competitividad de las empresas y territorios.
Desarrollo del Sistema
El sistema, precisó López, se ha desarrollado en tres fases: diseño de la base de datos y un prototipo (de agosto a noviembre de 2023), mejoras en la base de datos y el desarrollo de módulos empresariales (julio y septiembre de 2024) y pruebas del sistema e integración de inteligencia empresarial, BI, (octubre y noviembre de 2024). Estos procesos incluyen validación de prototipos, pruebas de seguridad e integración de un módulo de seguimiento que permitirá realizar diagnósticos individualizados para cada empresa.
La herramienta propuesta ofrecerá una serie de beneficios clave, como el citado seguimiento individualizado para cada Mipyme, visualización del avance por cada indicador de competitividad, diagnóstico y segmentación detallada de las empresas que proporcionará insumos para la planificación de capacitaciones y mejoras, generación de informes individualizados y actualizados, y un espacio colaborativo donde los empresarios podrán compartir experiencias y recibir retroalimentación valiosa.
Otro tema que se incorporar es la importancia de la construcción participativa de una línea base para el fortalecimiento de las Mipymes, pues refleja los requerimientos de información de interés de los actores de la región, tales como el empleo generado a personas guanacastecas. Lezcano destacó la colaboración entre instituciones académicas, organizaciones empresariales e instituciones del gobierno para asegurar el éxito del proyecto, así como la participación de estudiantes y académicos de diversas disciplinas, quienes aportaron valiosas contribuciones para el desarrollo del sistema.
Pie de foto: Sandra Lezcano y Eddier López, académicos de la Sede Regional Chorotega de la UNA, destacaron que el sistema propuesto representa un avance significativo para fortalecer las capacidades de las Mipymes, pues mejora su competitividad a través de un seguimiento preciso y herramientas de gestión avanzadas. Foto Cristian Chaves
Formación y ciencia al servicio de la biodiversidad
Laura Ortiz C. /CAMPUS
lortiz@una.cr
Hace 40 años nació en la Universidad Nacional (UNA), con el apoyo del Servicio de Pesca de los Estados Unidos (FWS), un programa regional en Manejo de Vida Silvestre para Mesoamérica y el Caribe. Su objetivo era formar profesionales y generar investigación en conservación y manejo de vida silvestre, para liderar la toma de decisiones en este campo.
Hoy, el Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre (Icomvis-UNA), celebra la graduación de decenas de profesionales de su Maestría Académica en Conservación y Manejo de Vida Silvestre y la recién creada Maestría Profesional en Conservación de la Vida Silvestre y la Biodiversidad. Además, decenas de guardaparques cuentan con formación universitaria gracias al Diplomado en Conservación y Manejo de Áreas Protegidas, dirigido a este gremio.
“Tenemos muchos retos, como abrir nuevas áreas de investigación. Estamos creando un programa de Cambio Climático y Biodiversidad, que nos permitirá generar soluciones a problemas nacionales”, comentó Joel Sáenz, director del Icomvis.
“Iniciativas como las del Icomvis permiten levantar la voz ante aquellos que aún impulsan la explotación desmedida de los recursos naturales, contraria al modelo de conservación que ha posicionado a Costa Rica en el ámbito mundial”, dijo Francisco González, rector de la UNA. Además, destacó la importancia de la evidencia científica generada en estos institutos para contribuir a la política pública.
Mirada ambiental
La Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (Edeca-UNA) abrió sus puertas en 1973 con el objetivo de formar las primeras generaciones de profesionales en ciencias forestales, en un momento en que Costa Rica apenas comenzaba a tomar conciencia sobre la gestión responsable de sus recursos naturales.
El pasado 20 de setiembre, la Edeca-UNA celebró su 50 aniversario, ocasión en la que, además de reconocer los aciertos en su historia, se plantearon nuevos retos para el futuro.
“Como universitarios y ciudadanos costarricenses debemos dar la batalla a favor de la naturaleza y los derechos humanos de todos los que habitamos esta casa común. El incesante llamado del planeta nos plantea desafíos persistentes a un ritmo insostenible. Es por ello por lo que nuestra labor y compromiso no deben cesar. Debemos mantenernos firmes, buscando la excelencia académica, formando los ingenieros que el país necesita y brindando las herramientas y respuestas necesarias para la toma de decisiones políticas oportunas”, expresó Melissa Blandón, directora de la Edeca-UNA.
Las académicas María Avellán y Sherryl Campos ofrecieron una reflexión sobre el futuro de la Edeca-UNA. “Durante estos 50 años hemos forjado un camino comprometido con la ciencia, la sostenibilidad y el bienestar ambiental, pero nuestro legado va más allá de lo que hacemos hoy: se trata de las semillas que sembramos para el futuro. En un mundo que enfrenta desafíos ambientales sin precedentes, nuestra misión es clara: ser los arquitectos de un mañana sostenible, de manera que, con cada investigación, cada proyecto de extensión y cada lección impartida contribuyamos a construir ese futuro”, afirmaron.
Pie de foto: Tanto en la celebración del Icomvis (foto) como en la de la Edeca, se entregaron reconocimientos a las personas que han dejado su huella en la institución. Laura Ortiz.
Reacreditan carreras de Química Industrial
y Comercio Internacional
Natalia Salas Gómez/CAMPUS
natalia.salas.gomez@una.cr
El pasado 30 de setiembre la Universidad Nacional (UNA) celebró la reacreditación de la carrera de la Licenciatura en Química Industrial con salida lateral de bachillerato, acreditada por primera vez en septiembre de 2019. Durante la ceremonia también se entregó el segundo certificado de acreditación a la Maestría en Gerencia de Comercio Internacional.
En el caso de Química Industrial, la carrera ha implementado mejoras en su plan de estudios y en la infraestructura para garantizar la calidad educativa y facilitar la inserción laboral de los egresados en el mercado nacional e internacional. Asimismo, cuenta con la acreditación de un ente reconocido internacionalmente, lo que añade valor a los profesionales que se gradúan en esta especialidad y permite a la Universidad, además, participar en intercambios académicos y colaborar en proyectos de investigación que contribuyen al avance de la industria química en Costa Rica.
En el caso de la Maestría en Gerencia del Comercio Internacional, se resalta el compromiso del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) en la formación de profesionales y la adaptación a un entorno en constante cambio.
Randall Hidalgo Mora, rector adjunto interino, expresó que la reacreditación de estas carreras no solo testimonia el esfuerzo conjunto del personal académico y administrativo, estudiantes y autoridades universitarias, sino que “permite renovar nuestros planes de estudio y fortalecer nuestra capacidad para ofrecer una educación de calidad que responda a las necesidades del mercado laboral”.
Lady Meléndez Rodríguez, presidenta del SINAES, recordó que la acreditación “es un pacto con la sociedad, que asegura que los programas académicos cumplen con estándares de calidad”, al tiempo que garantiza la formación de profesionales competentes y contribuye con el desarrollo del país.
Los directores de las carreras también enfatizaron la importancia de la reacreditación; Manuel Sandoval Barrantes, de Química Industrial, comentó que el reconocimiento “valida los esfuerzos realizados para mejorar continuamente la formación de nuestros estudiantes”, mientras Suyen Alonso Ubieta, del posgrado del Cinpe, señaló que la reacreditación “nos impulsa a seguir integrando tendencias emergentes en nuestros programas, asegurando que nuestros graduados estén preparados para liderar en un entorno dinámico."
Pie de foto: SINAES, entregó el certificado oficial de calidad a la Licenciatura en Química Industrial con salida lateral de Bachillerato y a la Maestría en Gerencia del Comercio Internacional que se imparten en la UNA. Fotos Natalia Salas Gómez
Unidos por la
conservación marina
Del 19 al 21 de octubre, estudiantes de distintas carreras como Planificación y Promoción Social, Economía, Ciencias Biológicas, Ingeniería Hidrológica y Relaciones Internacionales, se dieron cita en la Estación de Ciencias Marinas (ECMAR-UNA), para participar en el Encuentro Estudiantil Interdisciplinario en Ciencias Marinas.
Este evento, organizado por la Vicerrectoría de Investigación y la RedMar, tuvo como objetivo fomentar el intercambio de conocimientos y la colaboración entre estudiantes interesados en la conservación del océano.
La agenda incluyó talleres prácticos y charlas en temas cruciales para la protección de los ecosistemas marinos, como limpieza de playas y monitoreo de microplásticos; identificación de especies marinas y bioprospección, donde se profundizó en el conocimiento de la biodiversidad marina y su potencial para el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones; pintura con cianobacterias bioluminiscentes; multi, inter y transdisciplinariedad para abordar los desafíos de la conservación marina; la diplomacia azul y la difusión de investigaciones en redes sociales.
De acuerdo con la organización, ese encuentro representó un paso importante en la formación de una nueva generación de líderes en la conservación marina, que fomente la colaboración interdisciplinaria y el desarrollo de habilidades prácticas para la investigación y la divulgación científica.
Se logran 90
conciliaciones laborales
La Junta de Relaciones Laborales de la Universidad Nacional (UNA) fue creada mediante la Convención Colectiva de Trabajadores UNA-SITUN, con el objeto de conocer y resolver los asuntos laborales en las relaciones entre las personas trabajadoras y la institución.
En los últimos cinco años (de 2020 a setiembre de 2024) se alcanzaron 90 acuerdos conciliatorios: 14 en el 2020, 20 en el 2021, 19 en el 2022, 22 en el 2023 y 15 a setiembre de 2024.
La conciliación es un proceso alternativo, voluntario y jurídico que ayuda a solucionar conflictos entre dos o más personas. Tiene como ventaja que se puede dar una solución de común acuerdo entre las partes, es confidencial y reduce el tiempo del proceso y, por lo tanto, minoriza el desgaste emocional y económico.
La Junta implementó la reunión previa al acto de conciliación, que facilita a los protagonistas del proceso disciplinario comprender la perspectiva de su contraparte y el muto entendimiento de los puntos de discusión. La participación de los miembros de este órgano consiste en ser mediadores neutrales y facilitadores del diálogo, de manera que no participan en la construcción del acuerdo, lo cual les permite a las partes preparar propuestas efectivas y razonables.
Como parte de su labor, la Junta ha brindado capacitaciones a instancias homólogas en la Universidad Técnica Nacional, la Comisión Nacional de Emergencia y el Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart).
Foto: Junta de Relaciones Laborales UNA
Proyecto que protege
el sentir de los animales requiere ajustes
Johnny Núñez Z./CAMPUS
jnunez@una.cr
A inicios de agosto, Vanessa Castro, diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), presentó a la corriente legislativa la iniciativa de ley Reconocimiento de la capacidad de sentir de los animales y la armonización de su entorno con el de los seres humanos, bajo el expediente 24.482. Al respecto, la Escuela de Medicina Veterinaria (EMV) de la Universidad Nacional (UNA) determinó que si bien el proyecto avanza en la dirección correcta, requiere abordar ciertos vacíos críticos.
Entre ellos se menciona fortalecer la regulación de animales de experimentación, clarificar las protecciones para animales de producción y expandir la cobertura a la protección de animales silvestres, elementos que permitirán construir un marco legal más completo y adecuado a las necesidades del país. Además, resulta fundamental que la ley equilibre el reconocimiento de los animales como seres sintientes con las necesidades prácticas de control de poblaciones y salud pública, todo ello fundamentado en una sólida base educativa y científica.
Tales observaciones se consignaron, luego de un minucioso análisis de la iniciativa a cargo de los especialistas de la Escuela de Medicina Veterinaria (EMV) de la Universidad Nacional (UNA) Sandra Castro, Andrés Villalobos, Mario Baldi, Mauricio Jiménez y Enrique Capella, director de dicha escuela, ante la solicitud de un medio de comunicación.
El análisis de los expertos también concluyó que el proyecto requiere mayor trabajo de fondo, ya que falta integrar temas de bienestar animal básicos (como las cinco libertades), adecuar y ampliar el uso de los principios bioéticos, integrar el tema de animales de investigación (esto podría generar un conflicto tanto en entidades públicas como privadas), sacrificios de índole ideológico y/o religioso, una correcta delimitación de los animales integrados o protegidos por la normativa y además una actualización de contextos uniforme (como el uso de tutor y no de la palabra dueño). Además, pareciera que se desvía un poco de su ideal, cuando incluye a los médicos veterinarios en cuestiones de medicamentos exclusivamente.
Pie de foto: Este proyecto de ley representa un avance significativo; sin embargo en criterio de la Escuela de Medicina Veterinaria de la UNA debe integrar el tema de animales de investigación, entre otros aspectos. Foto Freepik.
Sintientes en breve
El proyecto tiene como fin reconocer la capacidad de sentir de los animales y el respeto por esta forma de vida dentro de un concepto de dignidad inmanente y transversal que debe primar en las relaciones del ser humano con los animales, entre otros aspectos.
La proponente de la iniciativa legislativa indicó que el reconocimiento de la condición de animales como sintientes reviste una trascendencia relevante, ya que pasa por toda la normativa y las autoridades tanto administrativas como judiciales deberán considerar esa condición de sintientes a la hora de resolver temas relacionados con los animales. “Esa armonía entre el ambiente, los animales y nosotros es de suma trascendencia, ya que se fortalece la conciencia de que los animales son seres vivientes que sienten”, agregó Castro.
Inauguran huertos comunitarios
para múltiples propósitos
Laura Ortiz C. /CAMPUS
lortiz@una.cr
Las escuelas de Ciencias Agrarias y Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (UNA), en conjunto con el Instituto de Investigación y Servicios Forestales (Inisefor), inauguraron Huertos Vomunitarios Construyendo tejido social, como espacios para que las comunidades de San Rafael de Heredia, Isla Venado y la UNA, generen una red de trabajo para la producción agrícola, donde se cultivarán plantas con fines alimenticios, medicinales y terapéuticos, entre otros.
La capacitación a las comunicades se ha dado por medio de académicos de la UNA con el apoyo de colegas del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara, México.
“Rescatar los espacios verdes dentro de nuestros barrios es fundamental para saber de dónde provienen los alimentos, conectarnos con la naturaleza, tener un espacio para formar tejido social y conocer a los vecinos. Se ha visto que después de la pandemia muchas de las comunidades cada vez se alejan más, es más difícil encontrar habilidades blandas, como la formación de equipo o líderes, porque estamos más separados con la tecnología. Los huertos son lugares donde vamos a reconectarnos con la naturaleza, pero también a convivir ”, dijo Javier García, académico de la Universidad de Guadalajara.
El académico también mencionó que estos espacios fungen como un lugar estratégico para formar tejido social, “conocernos, contactarnos con la naturaleza y tener alimentos saludables y sustentables”.
De acuerdo con Melissa Blandón, académica de la Escuela de Ciencias Ambientales (Edeca-UNA), cada uno de los huertos se adapta a las necesidades de la población. En la comunidad de Santiago de San Rafael de Heredia se harán talleres de preparación de productos, o se puede invitar a un chef para preparar alguna comida, e inclusive se pueden organizar clases de yoga. El huerto universitario es un espacio recreativo y de aprendizaje, donde pueden participar estudiantes, académicos, administrativos e incluso las personas jubiladas. Y el tercer huerto, que es en la Isla Venado, responde a las necesidades de cultivo que requieren, además de que está pensado como un atractivo turístico”.
Para Ana Hine, directora del Inisefor-UNA, este también es un trabajo interdisciplinario que se genera desde la institución. “Cada escuela aporta desde su área: Ciencias Agrarias, desde su conocimiento en cultivos; Ciencias Ambientales la parte del impacto ambiental a la comunidad y el Instituto en todo lo que se refiere a cobertura boscosa.
Pie de foto: Esta inicitiva la impulsa la Vicerrectoría de Extensión y promueve el trabajo en equipo y el intercambio de haceres y saberes. Foto Laura Ortiz
Tamara Conitrillo: orgullo UNA y Premio Rubén Darío
Natalia Salas Gómez / CAMPUS
natalia.salas.gomez@una.cr
Tamara Conitrillo González, estudiante de 21 años de la carrera de Enseñanza del Arte y Comunicación Visual la Universidad Nacional (UNA), recibió el Premio a la Excelencia Académica Rubén Darío. La ceremonia de entrega se realizó el 24 de octubre en la Universidad Nacional de Ciencias Forestales, ubicada en Siguatepeque, Honduras. Este evento reunió a académicos y autoridades universitarias de la región.
Conitrillo González, originaria de Atenas, destacó por su promedio global de 9.89, que alcanzó tras aprobar 109 créditos en su carrera. A lo largo de su trayectoria académica, enfrentó diversos retos, en particular durante la pandemia, un periodo que demandó adaptabilidad y perseverancia. “Mi trayectoria fue un reto que requirió esfuerzo y adaptación”, expresó la estudiante al reflexionar sobre su camino educativo.
El Premio Rubén Darío, otorgado anualmente por el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), resalta la relevancia de la excelencia académica en la región centroamericana. Para Tamara el alto rendimiento académico no es una novedad, pero sí manifestó su sorpresa al recibir la noticia del galardón: “No esperaba ser seleccionada, pero siempre aspiré a ser el mejor promedio”, comentó.
“Este reconocimiento me motivó a alcanzar metas y a inspirar a otros”, agregó, mientras manifiesta que su logro puede generar un impacto positivo en la comunidad y refleja su deseo de ser un modelo a seguir para sus compañeros.
La decanatura del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística (Cidea-UNA) también celebró este reconocimiento. José Pablo Solís Barquero, decano de este centro, resaltó la importancia del arte en el ámbito educativo y cómo las artes juegan un papel vital del arte en el desarrollo académico. “El pensamiento crítico, fundamental en todas las disciplinas, se fortaleció a través de estas experiencias”, expresó.
El Premio Rubén Darío resalta la dedicación y el esfuerzo individual de cada estudiante que lo recibe, pero también reafirma el compromiso de la UNA de promover un entorno académico que incentive a los estudiantes a alcanzar la excelencia. Solís Barquero concluyó que “este tipo de logros contribuye a elevar el perfil de las artes y la educación en la región e inspira a futuras generaciones a seguir sus pasos y a reconocer el valor del esfuerzo académico en su desarrollo profesional”.
Las autoridades de la UNA mostraron su orgullo por contar con estudiantes como Tamara, por representar los valores y principios que la institución promueve e invitó a la comunidad universitaria y al público en general a unirse a esta celebración en su sede, que se celebró el 24 de octubre.
Tamara Oconitrillo celebra el Premio Rúben Darío junto a su mamá Ana Lucrecia González Porras. Foto Natalia Salas Gómez
Jóvenes científicas caminan hacia el éxito sin fronteras
Laura Ortiz C. /CAMPUS
lortiz@una.cr
Génesis Chavarría e Isabel Carvajal, estudiantes de la Escuela de Química de la Universidad Nacional (UNA), son ejemplos de cómo las oportunidades académicas en el extranjero, como congresos y estancias de investigación, impulsan sus carreras en áreas clave como la fitoquímica y los biomateriales, contribuyendo al avance del conocimiento y la innovación en Costa Rica. Ambas forman parte de un semillero de talento científico, que destacan tanto a nivel local como internacional.
Génesis Chavarría Montero, de 23 años, es estudiante de Química Industrial y Gestión Ambiental en la Universidad Nacional (UNA). Desde el colegio, las ciencias captaron su interés, y una de sus experiencias más enriquecedoras fue participar en el Many Flavors of Chemistry Congress, que se realizó a inicios de año. Trabajar en el proyecto LAFIT-LAPRONEB le permitió formar parte de un equipo, asistir a charlas y actividades que afinaron su percepción sobre la Química Industrial, y fue reconocida en el congreso, lo que le llenó de orgullo.
Esta experiencia también mejoró su confianza en el uso del inglés y le dio herramientas para comunicarse mejor en el ámbito académico internacional. Además, la dimensión social del evento le permitió conocer estudiantes de otras nacionalidades y ampliar su perspectiva. “Toda la experiencia que fui capaz de vivir se la debo a mis profesores, a quienes no tengo forma de agradecer la semillita que sembraron en mí y me dieron la oportunidad de madurar”.
Apasionada por la fitoquímica, Génesis aspira a realizar una pasantía en el extranjero y especializarse en productos naturales, mientras continúa con su segunda carrera: Gestión ambiental. Su visión incluye completar una maestría y seguir participando en congresos internacionales. Y aunque sus metas aún están en desarrollo, confía en que está en el camino correcto para convertirse en científica.
Isabel Carvajal Johnson, estudiante de Licenciatura en Química Industrial de la UNA, realizó una estancia de investigación de cuatro meses en la Universidad de British Columbia (UBC), gracias a una beca del gobierno de Canadá y al apoyo del Fondos Especial para la Educación Superior (FEES).
Durante su estancia, desarrolló parte de su trabajo final de graduación sobre biomateriales a partir de residuos agrícolas, para lo que utillizó bioimpresión 3D, bajo la dirección de académica Marianelly Esquivel de la Escuela de Química.
Carvajal destacó la importancia de su experiencia en UBC, donde tuvo acceso a tecnología y expertos que no siempre están disponibles en Costa Rica. Agradeció la colaboración al profesor Orlando Rojas, quien la integró a su equipo de investigación en biomateriales y materiales biobasados.
“Los materiales biobasados han tenido mayor interés en Costa Rica y globalmente gracias a las crecientes problemáticas ambientales causados por el desecho de los plásticos sintéticos. Los biomateriales, por su lado, han tenido un boom gracias a la gran cantidad de empresas biomédicas y farmacéuticas multinacionales que han entrado a Costa Rica en los últimos 15 años”.
Su investigación tiene el potencial de abrir nuevas oportunidades en la UNA, con la esperanza de avanzar hacia pruebas preclínicas y colaborar con la industria biomédica. Isabel fue reconocida como estudiante modelo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales en 2023, y espera que su trabajo contribuya con el desarrollo científico del país.
Génesis Chavarría e Isabel Carvajal
Natalia Salas Gómez / Campus
natalia.salas.gomez@una.cr
Autoridades de la UNA presentaron en conferencia de prensa, junto con seis estudiantes a quienes se les dio algún reconocimiento, parte de los logros más destacados del acto Estudiante distinguido. Foto Laura Ortíz
La Vicerrectoría de Vida Estudiantil (ViVE-UNA) llevó a cabo, el 18 de octubre, en el auditorio Cora Ferro, la ceremonia Estudiante distinguido. Se otorgaron reconocimientos a 204 estudiantes, quienes se destacan en diversas áreas, incluyendo los mejores promedios en programas de grado y posgrado, así como en facultades, centros y secciones. También se reconoció aportes en servicio social, deportes y actividades artísticas.
Francisco González Alvarado, rector de la UNA, destacó los logros sobresalientes de estos estudiantes, por sus méritos, su empeño, y su dedicación. “Partimos de que cada estudiante tiene una historia personal y que detrás de esa historia hay esfuerzo y mérito personal, pero también de sus familias, de todo el núcleo que los ha acompañado. Reitero el orgullo que como universidad tenemos por estos más de 200 estudiantes que hoy reciben este merecido reconocimiento, tanto en el Campus Omar Dengo, como en nuestras diferentes sedes extendidas en todo el territorio nacional”, mencionó.
Seis de estos estudiantes participaron en una conferencia de prensa el 17 de octubre en el Colegio de Periodistas. Durante el evento Marianela Rojas Garbanzo, rectora adjunta, destacó que este reconocimiento a estudiantes destacados es no solo una forma de premiar su esfuerzo, sino dejar un mensaje claro a la comunidad universitaria y a la sociedad: “Demostramos que la inversión que hace la educación pública superior en las personas que reciben estas oportunidades de estudio, se traduce en frutos gracias a la manera responsable en que gestionamos los recursos que provienen del FEES; (…) desde las aulas de nuestra universidad se forman estos talentos, mentes críticas y líderes del mañana. Demostramos que el conocimiento es un derecho y no un privilegio”.
Alejandra Gamboa Jiménez, vicerrectora de Vida Estudiantil, manifestó que el reconocimiento es un mensaje a la comunidad para que conozcan lo que hace la Universidad Nacional. “La UNA es movilidad social, atención integral y promoción profesional con una visión humanista. Además, es la oportunidad de realización personal y profesional para miles de personas que encuentran en la universidad pública el espacio para tener un proyecto de vida, que se transforma en cada encuentro que ellos tienen al madrugar, al alistarse, al trasladarse a la universidad y al esforzarse cada día en sus quehaceres académicos”.
Entre los estudiantes distinguidos se encuentran:
→ Luis Jesús Mejías Cruz: Música, Mención Modelo Universitario. Estudiante hondureño que ha trazado un camino de superación en Costa Rica, donde llegó solo para perseguir sus estudios, sin familiares a su lado y con recursos limitados. A pesar de enfrentar dificultades económicas, especialmente durante la crisis de la pandemia, mantuvo su compromiso académico, superó momentos de inestabilidad emocional y desafíos de salud mental. “A pesar de las dificultades, he aprendido que la perseverancia es clave. La música es mi pasión y seguiré luchando por mis sueños”, acotó.
→ José Daniel Granados Murillo: Ingeniería en Sistemas de Información, Mención Modelo Universitario. Se destacó por su participación en la convocatoria Internacionalización en casa de la Secretaría de Educación de Guanajuato, México. Su proyecto, Automatización de la información de un sistema de cultivo mediante el diseño y desarrollo de una aplicación móvil, fue seleccionado en la categoría de innovación tecnológica. “La innovación tecnológica es mi camino. Mi proyecto busca contribuir al desarrollo agrícola”, dijo.
→ Nikole Sabrina Montiel Sequeira: Administración, Mención Modelo Universitario. Asesora a pequeños emprendedores y ha participado en diversos proyectos como el Programa Internacional Emprendimientos de Negocios Digitales, el Rally Latinoamericano de Innovación y el Aprendizaje Colaborativo Internacional en Línea. “Trabajar con emprendedores me ha enseñado el valor del esfuerzo y la creatividad. Estoy comprometida con el desarrollo económico de mi comunidad”, recalcó.
→ Jordi Esteban Quirós Lara: Enseñanza del Inglés, Mención Personal Social. Desde su ingreso a la universidad pública, primero en la UCR y luego en la UNA, ha enfrentado retos significativos. Su trayectoria refleja la inequidad entre estudiantes de comunidades rurales y urbanas, especialmente en la formación académica y en el acceso a recursos educativos. “Superar las dificultades es un reto, pero quiero ser un modelo a seguir para otros jóvenes”, aseguró.
→ Jairo André Valverde Ramírez: Ingeniería en Sistemas de Información, Mención Artística. Destaca en el ámbito musical como director del Ensamble SONUS NOSTER SIUA. Desde sus inicios, ha liderado esta agrupación, donde interpreta guitarra, piano, bajo, ukelele y percusión. Su liderazgo proactivo ha fomentado la cohesión del grupo y la evolución musical de sus integrantes, al crear un espacio formativo que genera sentido de pertenencia entre los estudiantes. “La música me permite crear un espacio de unión y aprendizaje. Continuaré trabajando para apoyar a mis compañeros”, dijo.
→ Valery Andrea Arguedas González: Bachillerato en Pedagogía, reconocimiento como Mejor Promedio. “Mi trayectoria académica refleja el esfuerzo y el apoyo de quienes creen en mí. Cada paso cuenta en el camino hacia mis metas”.
Teletrabajo:
¿retroceso o revaloración?
Fernando Montero Cordero (*)
fernando.montero.cordero@una.cr
El último acontecimiento sucedido en Amazon, empresa que decidió volver a la presencialidad laboral, nos pone a analizar los pro y contra de la modalidad de teletrabajo.
Y es que producto de la pandemia generada por el virus de la covid-19, su implementación vino a generar una estratégica forma de producción. Solo para tener una idea de la magnitud de esta modalidad, el 37% de la población Económicamente Activa del mundo (PEA), hace teletrabajo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El modelo híbrido de oficina-casa representó, en el 2023, el 25% en EE. UU., 24% en América Latina, 25% en Europa y el 37% en Asia.
Algunas compañías sustentan su decisión de volver a las oficinas a partir del análisis de eficiencia, productividad, mejoramiento en la comunicación asertiva y cooperación entre la dirección y las personas trabajadoras.
La tendencia ha sido disminuir la demanda de contratos dirigidos a la inclusión de trabajo hibrido. Es conocido por todos que el teletrabajo se ha prestado para abusos tanto del empleador como de las personas empleadas y esto ha puesto sobre el tapete la discusión de cuánto hemos avanzado en este tema.
Elementos como el bienestar físico y mental, riesgo psicosocial, ergonomía, niveles de ansiedad, descanso adecuado, sedentarismo, ausencia de habilidades duras y blandas en la digitalización son algunos retos.
La delgada línea entre trabajo y vida privada nos lleva a realizarnos muchos cuestionamientos: ¿las empresas valoraron si sus colaboradores tenían el espacio y las herramientas para efectuar eficientemente sus labores desde casa?, ¿se reconocieron los costos operativos como internet, depreciación de equipo personal, electricidad y otros, a las personas trabajadoras?, ¿se exigió más trabajo, se respetaron horarios y derechos?
Por otra parte, las personas trabajadoras han visto con buenos ojos contar con mayor flexibilidad en la distribución de su tiempo y la interacción familiar. El ahorro de costos de pasajes, combustible, tiempos de traslado, pago de parqueos, así como el liberarse del hacinamiento espacial en la oficina y mejorar sus capacidades de uso de herramientas versátiles, son algunas de las ventajas del modelo híbrido y teletrabajo.
Por otra parte, las grandes compañías tienen muy presentes que la seguridad informática, la sensación de estar solos por parte de las personas trabajadoras, la dificultad de hacer trabajo en equipo cuando no hay contacto, así como de organizar y planificar tiempos, podrían ser algunos de los aspectos a mejorar en esta modalidad.
Indudablemente el crecimiento y el bienestar económico del planeta vienen de la mano de ambientes laborales sanos, agradables y llenos de estímulos para la personas trabajadoras, quienes en última instancia, aportarán sus mejores esfuerzos en aquellas empresas que les brinden mayores oportunidades de crecer y vivir mejor.
(*) Académico de la Escuela de Administración-UNA
Historia oral: puente cultural y herramienta de resistencia
Leiner Vargas Alfaro (*)
leiner.vargas.alfaro@una.cr
El debate sobre el tipo de cambio ha puesto múltiples posiciones e intereses en la palestra: de un lado, los exportadores e industria turística, quienes ponen su grito al cielo por las pérdidas de competitividad relativa de sus negocios y empleos; del otro, los importadores y el consumidor final, quienes miran en sus bolsillos los productos más baratos y sus gastos de viajes e importaciones más económicos al compararse en su relación con colones. En Costa Rica, el precio relativo de la moneda o tipo de cambio es el resultado del funcionamiento de dos mercados paralelos: el mercado de colones y su funcionamiento, guiado a través de la política monetaria del Banco Central, y el mercado internacional del dólar o moneda fuerte de referencia global, cuya gestión no depende de las autoridades nacionales.
Por un lado, el colón, que tiene un costo de referencia que se conoce como la tasa de política monetaria o costo base de oportunidad del dinero costarricense. Existirá menos o más valor en el colón según suba o baje la tasa de política monetaria. Empero, la política monetaria en el mercado local no siempre es funcional en un país pequeño y lleno de distorsiones como el costarricense, con un mercado financiero tradicionalmente oligopólico, dominado por tres o cuatro instituciones financieras. Por otro lado, el dólar, que funciona en Costa Rica como un residual. Al ser una moneda de circulación y numerario para otros bienes (alquileres, propiedades, vehículos, etc.) el dólar se cotiza en función de su disponibilidad de oferta, que no puede ser alterada por la política monetaria local; es decir, es un evento externo que depende de las condiciones globales del dólar y de su mercado en los Estados Unidos y el resto del mundo.
El único mecanismo de estabilidad en este segundo mercado se da en la compra o venta de dólares por parte del Banco Central, que sirve como estabilizador del mercado. Sin embargo, cuando el rio se rebalsa, no importa cuánto afectes la política monetaria local, la oferta de dólares rebalsa las posibilidades de compra del Banco Central y, como tal, la moneda extranjera se deprecia frente al colón o lo que es lo mismo, el colón se apreciaría con su referente, el dólar. Cuando el costo de oportunidad del dólar baja, por la caída en la tasa de interés de la Reserva Federal, existirán más dólares en circulación, el precio del dólar caerá.
Este efecto se vuelve más grande cuando disminuye el mercado de referencia del dólar en el mundo, mientras los país del BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) evitan el dólar y lo sustituyen por sus propias monedas, más excesos de oferta de dólares existirá, lo que se traducirá en un dólar más débil y una mayor apreciación de nuestro colón. El colón se aprecia cada vez que este exceso de oferta de dólares no encuentra suficiente demanda a escala global. Ni el Banco Central puede sobreactuar ante tales hechos, ni podemos apartarnos de una tendencia clara que tenemos cada ciclo anual, el costo de acumular reservas es creciente y no se puede atajar un río de dólares. En tanto y cuanto las condiciones de la oferta global de dólares sigan tal cual, no habrá ningún fundamento para predecir un dólar más caro o un colon más barato en el horizonte.
Eso sí, tenemos bien claro los efectos y consecuencias de este fenómeno: por supuesto que afecta a las personas y empresas que reciben dólares y que deben pagar sus gastos en colones, claro que beneficia a aquellos que temporalmente ganan en colones y realizan gastos o se endeudan en dólares. Unos y otros deberán asumir el riesgo cambiario como un efecto de convivir en un país con dos monedas. Empero, no se vale querer un equilibrio diferente ni proyectar como si el mercado fuese resultado del azar; lo cierto, es que el mercado responde a sus fundamentos y si estos no cambian, no parece razonable acomodar los precios de otra forma.
(*) Catedrático y economista del Cinpe-UNA.
Carlos Francisco Monge
cfmonge@hotmail.com
Las crisis, las que se llaman crisis, no lo son. Más bien suelen ser insistentes, repetidas, previsibles, planificadas y hasta soñadas por muchos desquiciados, especialmente de ralea política. Me refiero, claro, a las que día con día estamos presenciando, afrontando o lamentando: las políticas y, junto a ellas —¡ay de todos nosotros!— las geopolíticas, las militares y las humanitarias.
En nuestra lengua, desde el siglo XVIII la palabra crisis se refería a un cambio grave durante una enfermedad, fuese para mejorar o empeorar la situación; es decir, a un momento en que se debían tomar decisiones. La voz procede del antiguo griego, asociada a juzgar, a separar. Por ello, comparte su origen con crítica (análisis, resolución).
Nosotros, los costarricenses, nos creíamos hasta hace dos o tres decenios poco menos que inmunes a los siniestros regímenes dictatoriales del vecindario: ni golpes de Estado, ni ejércitos de energúmenos, ni revueltas que no fuesen más que caravanas, gritos y manifestaciones en las calles, con pancartas y consignas. Mala señal aquella: pasábamos por inocentes, porque mientras convivíamos en una relativa tranquilidad política, se gestaban en lugares inaccesibles e insospechados planes para desbaratar esta o aquella tendencia, aquel grupo de cabezas calientes, alboroteros y «elementos de izquierda» (o de derecha, que el binarismo campeaba entonces); incluso para obstaculizar nuevas agrupaciones políticas que pusiesen en entredicho el bien enraizado bipartidismo en nuestra historia tradicional.
Hoy día, las cosas son distintas. No tenía que ser de otro modo; así es la historia. Lo suyo son las crisis que llevan a transformaciones de diversa índole y a sus consecuencias. ¿Está, nos preguntamos, nuestro sistema democrático en crisis?; ¿cuál es la enfermedad que padece, a juzgar por los hechos de hoy día?; ¿cuáles agentes la han provocado y cómo lo han hecho?; ¿hay cura —provisional o duradera— para su afección?
No digamos que a las «fuerzas tenebrosas» —que hoy no estamos para metáforas—, pero nos es obligado, desde el verdadero pensamiento universitario, analizar los factores y causas que han llevado al espectáculo contemporáneo en que se imponen las invasiones territoriales, así porque así, el desatinado secuestro de los resultados electorales civilistas, el encarcelamiento o el exilio —por decir lo menos— a las voces disidentes, las campañas de desprestigio contra las instituciones que, como en el caso costarricense, han garantizado unos mínimos de convivencia pacífica, solidaria y tolerante: la Asamblea Legislativa, la Caja Costarricense del Seguro Social, el Poder Judicial, la educación pública, incluidas sus universidades.
Natalia Salas Gómez
natalia.salas.gomez@una.cr
Costa Rica se encuentra en un momento crítico. La democracia, pilar esencial de nuestra sociedad, enfrenta una encrucijada. Las decisiones de los últimos años han llevado a un deterioro alarmante en áreas clave: educación, salud y seguridad.
La educación, considerada la joya de nuestra nación, atraviesa una profunda crisis. Las universidades públicas, bastiones de conocimiento, sufren recortes y ataques a su autonomía. Este debilitamiento amenaza el futuro de generaciones enteras y cierra las puertas a oportunidades que antes eran garantizadas.
En salud, la situación es igualmente preocupante. La infraestructura hospitalaria colapsa y las condiciones de atención se deterioran. Los recortes presupuestarios y la falta de inversión afectan la calidad de vida de los costarricenses. La salud, un derecho, se convierte en un privilegio.
La violencia crece de manera alarmante. Este fenómeno no solo se manifiesta en actos delictivos; la polarización social, impulsada por discursos incendiarios, genera un clima de tensión. Las autoridades no fomentan la unidad ni la paz; al contrario, dividen a los ciudadanos. Los líderes del país se convierten en un factor de preocupación.
La retórica de odio y desconfianza crea un ambiente hostil. Los discursos que deberían inspirar alimentan divisiones y generan violencia verbal y física. Esta dinámica desestabiliza el tejido social y pone en riesgo la convivencia pacífica.
La pregunta es: ¿hacia dónde se dirige nuestro país ? La respuesta no es sencilla. Muchos sienten desilusión, pero otros mantienen la esperanza de un cambio. Sin embargo, la responsabilidad no recae solo en las autoridades. Cada ciudadano debe participar activamente en la construcción del futuro del país. El diálogo constructivo y el respeto por la diversidad son imperativos.
La democracia no es un estado dado; requiere cuidado, defensa y participación constante. Los costarricenses deben tomar conciencia de la situación actual y actuar. No se puede permitir que decisiones erradas continúen sepultando el futuro de una nación que es modelo en la región.
La salvación de Costa Rica depende de un compromiso colectivo. La educación, la salud y la seguridad son derechos inalienables. Protegerlos implica rechazar discursos divisivos y fomentar la cohesión. Un cambio significativo exige la voluntad de todos para reconstruir un país que, a pesar de los desafíos, aún tiene la capacidad de renacer. La historia no está escrita. Cada día ofrece la oportunidad de cambiar el rumbo. La defensa de la democracia es tarea de todos.
Ciberseguridad en el turismo: desafíos y retos para el sector
Edgar Vega Briceño (*)
edgar.vega.briceno@una.cr
El sector turístico en Costa Rica ha experimentado un crecimiento sostenido, gracias a su posición estratégica en el contexto geopolítico de Centroamérica y su riqueza natural, condiciones que han favorecido su competitividad a nivel global. En el 2024, por ejemplo, Costa Rica ocupa la octava posición del continente americano en el Índice de Desarrollo Turístico del Foro Económico Mundial. Este posicionamiento el país lo ha fortalecido mediante la promoción de sus destinos, mejoras en infraestructuras y capacitación del capital humano. La tecnología, la Internet y la conectividad celular han jugado un papel crucial, pues facilitan la conexión entre los destinos y los clientes, y permite una mejor gestión de los servicios turísticos y experiencias completas. Aquí lo físico y lo digital convergen, la digitalización y la hiperconectividad son esenciales para mantener la competitividad.
En este ecosistema digital emergente surgen nuevas oportunidades y desafíos. La ciberseguridad, que si bien no es una preocupación reciente, se ha vuelto relevante para el turismo, dada la importancia de proteger los datos y la privacidad de los usuarios. El éxito futuro del turismo costarricense dependerá, en gran medida, de su capacidad para adaptarse a este entorno híbrido, que busca cómo maximizar los beneficios de la tecnología mientras enfrenta los riesgos inherentes a la digitalización.
En el contexto actual, no solo es necesario considerar los riesgos y amenazas convencionales que enfrenta el sector turístico, sino también el creciente impacto del ciberespacio. Este ámbito, sin fronteras físicas ni regulaciones estrictas gracias a la neutralidad de la red, lo ha transformado tecnologías como el Internet de las Cosas, las ciudades inteligentes, la conectividad móvil 5G y la inteligencia artificial. Con la digitalización exponencial, el sector se enfrenta a nuevas vulnerabilidades y amenazas, no solo en la protección de datos y servicios, sino también en infraestructura crítica e industrial.
Los principales desafíos que enfrentan las empresas y destinos turísticos en Costa Rica en el ámbito de la ciberseguridad son significativos y multifacéticos. El robo de información y los ataques a sistemas informáticos representan algunos de los riesgos más críticos que enfrenta el sector. Esto se puede dar a través del phishing, uno de los recursos más comunes, donde los ciberdelincuentes envían correos engañosos para robar información, haciéndose pasar por tour operadores, por ejemplo. Esto causa pérdida de confianza en clientes.
El ransomware se ha convertido en uno de los ciberataques más frecuentes y problemáticos, que consiste en bloquear totalmente el acceso a sistemas y datos, y luego exigir sumas considerables de dinero para su liberación. Recordemos lo que le sucedió a Marriot Internacional en 2018 que tuvo pérdidas millonarias por un ataque de ransomware.
Se debe implantar una cultura digital segura, lo cual implica detectar vulnerabilidades en ciberseguridad y anticipar posibles ataques para mitigar y minimizar riesgos de manera efectiva. Es urgente que las empresas del sector turístico implementen medidas robustas de ciberseguridad para proteger sus activos digitales y la información sensible de sus clientes. La formación y concienciación del personal es esencial para enfrentar riesgos.
* Plataforma LabCIBE-UNA